Para frenar a la derecha tenemos que enfrentar el ajuste y salir a las calles ahora.
En la última semana se realizaron asambleas de trabajadores de distintos sectores del quehacer cultural y estudiantes terciarios y universitarios de CABA y la provincia de Buenos Aires.
El resultado de las PASO y la amenaza de cierre de organismos públicos como el Ministerio de Cultura, el INCAA y el Conicet motorizaron la convocatoria de asambleas por lugar de trabajo y estudio. Así fue como el espacio de articulación Unidxs por la Cultura realizó una asamblea el sábado 26 de agosto, la primera luego del triunfo de los fondos por 50 años que se conquistó en octubre de 2022. Participaron referentes del teatro, la música y el cine de distintas agrupaciones, juntas internas de delegadxs y colectivos de distintas provincias del país. Hubo mucho intercambio y debate sobre la situación crítica del sector: desde el recorte presupuestario, la precarización laboral, la falta de respuesta de distintas gestiones gubernamentales. Se planteó con preocupación el avance de la derecha y la necesidad de retomar las calles para enfrentar de manera organizada, en unidad y visibilizando los reclamos actuales.
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Por otro lado, estudiantes y docentes de escuelas y universidades con orientación artística resolvieron en asamblea convocar el lunes 4 de septiembre a una marcha en defensa de la cultura y la educación pública y artística contra el ajuste, la precarización y el avance de la derecha. El recorrido de la movilización incluye pasar por organismos públicos dependientes del gobierno de la Ciudad, provincia de Buenos Aires y nacional.
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Por último, el sábado 2 de septiembre se realizó la Asamblea Audiovisual Abierta convocada por distintas asociaciones del sector y coordinada por el Colectivo de Cineastas y RDI, con una importante participación de diferentes espacios que hacen vida en la realización audiovisual. Más de 150 personas participaron presencial y virtualmente, se expresaron directores, productores, guionistas, documentalistas, trabajadores estatales del INCAA y del Ministerio de Cultura, estudiantes de la ENERC y la UNA, entre otros sectores.
Parte importante de las intervenciones estuvieron centradas en tomar posición y apoyar la candidatura de Sergio Massa, incluso con la nariz tapada, por ser el único con posibilidades electorales de llegar al ballotage contra Milei. Las propuestas en torno a este punto fueron concretamente armar equipos de campaña para el 22 de octubre, lo que tensó el debate sobre la convocatoria propiamente dicha, dado que la moción era un pronunciamiento en apoyo a la candidatura de Sergio Massa.
Las asambleas y espacios de articulación en el sector de la cultura como Actrices Argentinas, la asamblea convocada por ATE en el INCAA, la última asamblea de Unidxs por la Cultura y las asambleas estudiantiles que movilizaron el lunes 4 ya se vienen pronunciando en alerta y movilización para enfrentar el ajuste y la derecha en las calles, partiendo de sostener la independencia de las candidaturas del FMI que se disputan el gobierno para priorizar los reclamos que nos unen a trabajadores y estudiantes de todo el sector. Porque gane quien gane, esto es algo que todxs reforzaron en sus intervenciones, el desafío será retomar las calles para defender los derechos conquistados.
Luego de una segunda ronda de intervenciones la asamblea resolvió:
1) Pertinencia de que la asamblea se pronuncie por una candidatura presidencial: NO obtuvo 72 votos, SI obtuvo 64 votos y abstención 1 voto.
2) Adhesión y movilización el lunes 4 por la cultura y la educación pública y artística: votado por unanimidad.
3) Impulsar una acción en defensa de la cultura con extensión federal: votado por unanimidad. 4) Repudiar el acto negacionista en la Legislatura porteña organizado por la candidata a vicepresidenta Victoria Villaruel: votado por unanimidad.
Algunas conclusiones
Es innegable que la agenda y la política se han corrido a la derecha, esto lo confirman en primer lugar los cambios en la política del gobierno desde las legislativas de 2021 y el resultado de las PASO de agosto. Existen distintos aspectos que aportan a la comprensión de una realidad compleja que muestra elementos contradictorios. Por ejemplo, quienes votaron a Milei no están en un cien por ciento de acuerdo con su programa de dolarización, más ajuste, eliminación de la educación o de la salud pública. En comparación con la elección de 2019 el peronismo fue el espacio que más votos perdió, seguido por Juntos por el Cambio, es decir, quienes han gobernado los últimos 8 años.
Los discursos de Milei y Bullrich se han fortalecido notablemente bajo el gobierno del Frente de Todos, le han permitido armar las listas en los municipios e incluso le fiscalizaron, como reconoció el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. Por eso muchos compañerxs expresaron que no querían votar a Massa, reconociendo que es quien está llevando adelante el ajuste y que incluso si ganara habría que movilizarse en su contra porque expresa un proyecto político que ofrece más ajuste, represión y miseria al servicio del FMI, como ocurrió en Jujuy.
La burocracia sindical que lleva semanas de silencio banca la candidatura de Massa y se dedican a hacer cenas de beneficencia para su campaña. Son parte fundamental y responsable de que siga pasando el ajuste, la devaluación y de que haya crecido la precarización e informalidad en nuestro país en general y en el rubro audiovisual en particular. Nadie llega a fin de mes con un trabajo, vaya paradoja del peronismo que ha logrado que un trabajo sea sinónimo de pobreza en la Argentina de hoy.
La unica garantía para que la derecha no se siga fortaleciendo es priorizar la defensa de los derechos conquistados desde ahora, sin relegar ninguno de los reclamos actuales sean salariales, por las condiciones de trabajo, por mayor presupuesto, por pase a planta permanente, por condiciones edilicias y de estudio, por el boleto estudiantil. Tenemos que pelear por todas ellas.
Esto debe realizarse en los espacios asamblearios y democráticos, porque existe una necesidad real de debate y de organización. Sabemos que más allá de las elecciones y de quien gobierne en los próximos meses, los problemas estructurales que tenemos van a continuar y se va a necesitar una fuerte y decidida organización y lucha en las calles, uniendo a todos los sectores sociales, políticos y sindicales para poder revertirlos.
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Tenemos la tarea de fortalecer los espacios de debate y articulación para convocar más y más sectores de la cultura, trabajadores y estudiantes, para enfrentar el ajuste actual y el ataque a nuestros derechos, no mañana o después de octubre; sino ahora mismo. Si la unidad hace la fuerza, el camino es priorizando los puntos de acuerdo por sobre los desacuerdos, eso si de verdad se quiere defender a la cultura y nuestros puestos de trabajo.
Ingrid Urrutia, delegada general ATE INCAA