lunes, 18 noviembre 2024 - 06:13

Cristina y la deuda. Pagadora serial con discurso engañoso

Este 24 de marzo, mientras las columnas del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia llenábamos la Plaza de Mayo, Cristina Fernández de Kirchner, aprovechando la fecha, desde una cuidada presentación en Las Flores, pronunció un discurso de campaña donde afirmó refiriéndose a la deuda que: “todos sabemos que con los plazos y las tasas que se pretenden, no sólo es inaceptable, no es una cuestión subjetiva, es una cuestión de que no podemos pagar porque no tenemos la plata para pagar”. 

Inmediatamente sus adversarios de Juntos por el Cambio y sus medios afines, también en campaña electoral, salieron a poner el grito en el cielo: “Cristina habla de no pagar, mientras Guzmán está reunido con el FMI para renegociar la deuda”, “Cristina tiene diferencias con Fernández, que esta comprometiéndose con el Banco Mundial a cumplir los compromisos del país”, “Cristina enfrenta a Guzmán”, etc., etc., en distintos escritos y titulares. Hasta Hebe Bonafini declaró que contra lo que opina Cristina, Fernández y Guzmán iban a pagar la deuda con el hambre de los argentinos. Todos estos dichos marcaron la tónica de este nuevas peleas y cruces de tono electoral.

El gobierno atraviesa una mala situación como producto de la catastrófica situación económica, la crisis sanitaria y de escases de vacunas, en medio de una perspectiva electoral poco clara. Las “internas” del Frente para Todos, como la de Juntos por el Cambio en la otra punta, están al orden del día.

Sin embargo, ¿será que esta vez Cristina estará dispuesta a presentar alguna resistencia, más allá de un discurso electoral engañoso? Detengámonos en sus palabras, en la historia del kirchnerismo con el pago de la deuda, y en las negociaciones de Guzmán, para intentar despejar un tanto este escenario de “mentirosos seriales” del Frente para Todos y la oposición patronal.

Algunas verdades parciales y muchas mentiras

Cristina afirmó “con la decisión del presidente Alfonsín del Juicio a las Juntas se castigaron a los que violaron los derechos humanos… las Fuerzas Armadas”, pero “a los que los instigaron, a los que los apoyaron, a los que los empujaron a hacer lo que hicieron. A esos, no les pasó nada, nunca.” Refiriéndose a la deuda externa que dejó el Proceso, señaló: “Es más, cuando terminó la dictadura militar, terminaron más ricos que cuando había empezado, porque además nos dejaron a los argentinos y a las argentinas el regalo de la estatización de la deuda externa. Entre ellos la familia y el grupo económico de ya sabemos quién…”, refiriéndose al ex presidente Macri.

Es verdad que la presión popular obligó a Alfonsín a organizar el Juicio a las Juntas, pero nada dice la vice presidenta de las leyes del Punto Final y Obediencia Debida de don Raúl. Mucho menos de los Indultos de Menem que Néstor nunca anuló, o de la política de “impunidad biológica” implementada por una Justicia cómplice, que hasta cuando Zafaroni era presidente de la Suprema Corte, ponía todo tipo de trabas judiciales para entorpecer y alargar las causas.

Segundo argumento, todos los que alentaron y apoyaron a la dictadura desde las grandes empresas, que se enriquecieron con los manejos de los militares, entre ellos con la estatización de la deuda privada, como el grupo Macri, no han recibido ningún castigo. De acuerdo. Ahora bien, durante los tres gobiernos kirchneristas, incluso con momentos en que tenían mayoría en ambas cámaras, a los que debemos sumarle el actual del Frente de Todos; ¿porque no se votó una ley para castigar a estos desfalcadores del país y sostenes de los genocidas?

Luego, tras hacer hincapié en la trayectoria independiente de su gobierno por la cual tenemos vacunas “rusas y chinas”, y de que Néstor podía amar Nueva York y Disneyworld y defender los intereses del país, contrabandeó como gran logro un stock totalmente insuficiente de vacunas para enfrentar la “segunda ola” y el tendal de infectados y muertos que esta amenaza. Lo que no dijo, es que lo único realmente “independiente” frente a tremenda crisis sanitaria, no es conformarse con algunos contingentes de vacunas de los capitalistas chinos o rusos, sino liberar las patentes y poner a producir masivamente a todos los laboratorios del país.

Cristina se quejó por los plazos pero quiere pagar

En este punto se acabaron las supuestas desinteligencias con el ministro de Economía. Recordemos que los vencimientos del préstamo de 44.000 millones de dólares que contrajo Macri con el FMI eran de 17.346 millones de dólares para el 2022 y de 18.395 millones de dólares para el 2023. Por eso, desde el Ministerio de Economía “creen que ´el reclamo de la vicepresidenta es lógico, “Marca que hay un problema de concentración de vencimientos, es una cantidad muy grande de deuda para un período muy corto”. Según dijeron fuentes de esa cartera a Clarín.(25/03/2021)

Lo cierto es que es un engañoso argumento de campaña electoral hablar de la necesidad de un “gesto” del imperialismo yanqui para extender los plazos un tanto más de los que Guzmán está negociando. Todas las fuentes especializadas informan que el acuerdo que el ministro “enemigo interno” de Cristina está tramitando, es un acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo, por el cual se pagaría la deuda en 10 años, con una tasa de interés un tanto más baja que la que existe en el mercado de créditos, pero con grandes exigencias de reformas macroeconómicas, o sea de ajustes favorables a la política del FMI y las multinacionales.

Por eso, más allá en que el Fondo le responda a la demagogia electoral de Cristina que no puede cambiar los plazos de sus programas, como señala el matutino K Página 12 de este 25/03: “El Fondo Monetario Internacional (FMI) difundió este jueves un comunicado tras el encuentro en Washington con el ministro de Economía, Martin Guzmán, en el que enfatizó que ‘hubo un entendimiento común respecto a la necesidad de garantizar la sostenibilidad macroeconómica’”.

No escuchamos a Cristina señalar, que no podemos pagar una deuda fraudulenta como la contraída, por el último gobierno de Macri. No la escuchamos repitiendo el discurso de Hebe de que “no se  puede pagar la deuda con el hambre del pueblo”. Sólo reclamó más plazos, menos intereses y algun gesto impreciso.

No es para menos, en el mismo discurso en el que afirma que siempre con Néstor supieron defender los intereses del país y despotricar contra Macri, el FMI, los yanquis, y de señalar el desastre de “haber permitido que el Fondo Monetario regresará a la Argentina con una deuda de la que no se tiene memoria ni en la Argentina ni en la historia del Fondo…”, unos segundos más tarde, señaló que: “fíjense que no estamos diciendo de no pagar, no, no. Que vamos a decir de no pagar, si nuestro espacio político fue… el que pago las deudas de todos los gobiernos”.

Como dice el dicho “a confesión de parte, relevo de prueba”. Sí, como ya afirmó en otras oportunidades los gobiernos K fueron “pagadores seriales” de la deuda externa. Cristina se ufanó de pagar alrededor de 195.000 millones de dólares, de esa deuda que comenzó con el fraude total que generó la dictadura y que ella no tiene problema en denunciar.

Pasando en limpio. Antes pago una deuda de origen fraudulento y ahora pide un poco más de plazo y menos tasas de interés para pagar otro enorme fraude… “con el hambre del pueblo”.

Más allá de la disputa electoral, no parece haber en estos temas muchas diferencias entre Cristina, con Guzmán, con el presidente Fernández, con la gente de Macri y Juntos por el Cambio, que tanto la critican y a los que se atreve a llamar a un consenso para pagar la deuda. ¿Y por qué no? ¿Que hicieron los integrantes del Frente para Todos cuando Macri transó con el FMI? Quizás una tibia protesta, para luego votarle el Presupuesto nacional que avaló la legalidad de esa enorme estafa contraída.

Si faltaba algo, los diarios informan que estarían por entrar al país a fin de año 4.300 millones de dólares del FMI en Derechos Especiales de Giro, que el organismo crediticio lanzará como parte de un plan global de 650.000 millones de dólares para “inyectar” liquidez al recesivo mercado mundial. Esa plata, más otro préstamo del Banco Mundial, dedicados supuestamente a incrementar la producción, van a ir directamente a cumplir los compromisos con el Fondo. O sea; más deuda para pagar una deuda totalmente fraudulenta.

Imagínate compañera, compañero, el ajuste tremendo que se viene para que las grandes empresas y los bancos internacionales sigan enriqueciéndose a costa de nuestra pobreza, luego de pasada la demagogia electoral. No hay salida para la Argentina, para los trabajadores, jubilados y la juventud, sin dejar de pagar la deuda, romper con el FMI e invertir los recursos del país en la salud, educación, el trabajo y la vivienda para su pueblo. Nada de esto propuso Cristina.

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