Cristina y el PJ. ¿La culpa es del otro? ¿Qué alternativa hace falta ante Milei?

El balance que publicó la ex presidenta tras la derrota del peronismo en las elecciones del 26 de octubre generó ruido y una dosis alta de tensión. No era para menos: en vez de asumir la magnitud del fracaso del PJ -del que CFK es presidenta-, eligió un blanco directo, avivando la feroz interna de Fuerza Patria para descargar responsabilidades.

Según Cristina, el fiasco electoral nacional y en particular el bonaerense, fueron responsabilidad del desdoblamiento definido por el gobierno de Kicillof, al adelantar las elecciones provinciales del 7 de septiembre y separarlas de las nacionales del 26 de octubre.

Un balance conveniente para encubrir el fracaso

Una explicación tan directa y simple como conveniente para no afrontar la cuestión de fondo: la bancarrota del peronismo como opción política para frenar a Milei. Aunque su planteo no resiste el menor análisis. Con argumentaciones falsas y antojadizas, busca encubrir la magnitud de la derrota, cargar en su interna contra Kicillof y quitarse toda responsabilidad, junto a Máximo, La Cámpora, los intendentes, candidatos y legisladores de ese sector al que la ex presidenta representa.

No solo es falso afirmar que “todos los gobernadores peronistas ganaron” menos el bonaerense, como Cristina dijo en su publicación. Sino que además construye una comparación forzada ya que La Pampa y Tucumán ni siquiera tuvieron elecciones de medio término y Formosa desdobló igual que Buenos Aires. Pero sobre todo, porque hubo otras derrotas contundentes con gobernadores del PJ o aliados del kirchnerismo, como el de Tierra del Fuego con Melella, el de Córdoba con Llaryora o el de Salta con Sáenz, a quien en su momento felicitaran los ex ministros Massa y “Wado” De Pedro.

A su vez, Jaldo de Tucumán o Jalil de Catamarca, siendo gobernadores del PJ, son aliados incondicionales de Milei para permitirle aplicar sus leyes y ajuste. Forzar así la realidad es ocultar la dimensión de la caída electoral y camuflarla detrás de una pelea interna que recrudece, descargando munición gruesa contra Kicillof para reposicionarse.

No es casual esta operación de encubrimiento, ya que fue Cristina la que armó esa lista del PJ cerrada, sin intendentes y sin debate, más allá de un deslucido Taiana como figura de “consenso”. Es la misma Cristina que ahora descarga culpas sin asumir ninguna responsabilidad ni esbozar la menor autocrítica por el desastre del gobierno que integró con Alberto Fernández, Massa y el PJ, abriéndole después la puerta a la ultraderecha en Argentina.

Gobierno que, vale recordarlo, dejó más del 200% de inflación acumulada, caída salarial, en las jubilaciones y planes sociales, precarización laboral e informalidad, ajuste educativo y en salud, privatismo en áreas claves, extractivismo y pago religioso de la estafa de la deuda al FMI.

Es que la propia Cristina reivindica siempre que los capitalistas ganaron como nunca con sus gobiernos, incluso más que con Macri. Lo dijo en la ex ESMA, rodeada de jóvenes y criticando a la izquierda. Y ya lo había reconocido “con orgullo” en su discurso ante la Bolsa de Comercio: “En este gobierno, que puede no gustarle a algunos porque somos peronchos, la verdad que nunca los bancos y empresas ganaron tanta plata como durante este gobierno, nunca. Y lo digo con orgullo”, afirmó resaltando la alta rentabilidad capitalista garantizada por el PJ, lo que le valió entonces una ovación.

¿Otra frustración en marcha? ¿Alternativa para el 2027?

Ahora, ante el ataque de CFK, la respuesta del gobernador no se hizo esperar. Al reunirse en el Parque Pereyra Iraola con cerca de 40 intendentes de su línea interna, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), la vicegobernadora Magario y sus ministros en el gabinete provincial, todos salieron a defenderse y reivindicar la estrategia electoral, proponiendo como “salida” construir una “alternativa para el 2027”, con Kicillof como eventual candidato a presidente.

Pero acá vale preguntarse: ¿Alternativa? ¿A qué? ¿Otra nueva frustración y fracaso en marcha? ¿A quién engañar? En todas las tribus del peronismo no hubo ni un gramo de autocrítica sobre una campaña que apenas repetía “frenar a Milei”, mientras le garantizaban gobernabilidad y se borraban de las calles. ¿Y la CGT? Otro silencio vergonzoso: no movió un dedo cuando la ultraderecha se hundía en crisis. Cuando Milei tambaleó, le dieron sobrevida para que siga con su ajuste y la mayor entrega del país a Trump y al Tesoro yanqui.

Tampoco convence el argumento de Cristina sobre el “miedo”. Más que temor a un caos futuro y eventual salida de Milei que el peronismo siempre buscó evitar, pesó el recuerdo y la preocupación por volver al pasado reciente del PJ –o de antes con el macrismo- gobernando para los poderosos, al ajustar también con otros modales.

Por eso la bronca social se expresó a la vez en el mayor ausentismo desde 1983. El famoso “voto útil” del PJ fue el más inútil de todos: no frenó a Milei, sino que lo revitalizó para que pueda tomar envión y tratar de aplicar ahora las nefastas reformas laboral, previsional e impositiva que le exigen Trump y el FMI.

No son alternativa ante la ultraderecha: mientras Cristina se victimiza diciendo que quieren “romper el campo nacional y popular”, Kicillof pide que Milei lo llame por teléfono para “colaborar” o le manda cartas públicas para pedirle “que escuche, que corrija, que dialogue”, a este gobierno de ultraderecha y el más autoritario en décadas. Además de lamentar que no lo invitaran a la reunión de Milei con los gobernadores, para salir en esa foto de “gobernabilidad” que exigían Trump y Scott Bessent, como el propio Kicillof reconoció. ¿Esa es la oposición al ajuste brutal?

Grabois, por su lado, prometió también “frenar a Milei”, pero terminó tratando de “frenar” al trotskismo, cuestionando duro al Frente de Izquierda Unidad para contrabandear su pacto con Massa y lo peor del PJ, al cerrar incluso su campaña con la podrida burocracia de la CGT, que negocia una reforma laboral esclavista. Nada de “humano” vendrá de quienes se niegan a romper y superar los marcos del capitalismo semicolonial y dependiente argentino. No es por ahí.

La conclusión es clara: la salida no pasa por recomponer el peronismo ni la nostalgia de un “campo nacional y popular” que ajuste “con rostro humano”. Esa fórmula no contiene a los trabajadores ni a la juventud ni a las mujeres y disidencias, sectores socioambientales o jubilados que ya la vivieron, perdieron muchos de sus derechos o nunca los tuvieron, y por eso le dan la espalda.

Ajustes y reformas que vienen. Hay otra salida, con la izquierda

La verdadera alternativa está en la única fuerza que soportó la falsa polarización: el Frente de Izquierda Unidad, que se consolidó como tercera fuerza en la Provincia y en la Ciudad, en el corazón político del país. Mientras todos perdían votos, mientras crecía el desencanto y la abstención, la izquierda mantenía su presencia militante, legislativa y de lucha.

Así lo reconoce incluso una editorial de este domingo: “También hubo señales en el plano opositor. La izquierda (Frente de Izquierda) captó parte del voto antimileísta y sumó 83.000 sufragios respecto de septiembre. El peronismo, con Cristina Kirchner como armadora de la lista encabezada por Jorge Taiana, perdió unos 300.000 votos” (El Día, 02/11). Al pasar del 4.36% en setiembre al 5,04% ahora con el Frente de Izquierda Unidad en la mayor provincia del país, lo que expresa un 10% y más de los votos en las barriadas obreras y en los grandes centros urbanos, incrementándose más en sectores de trabajadores.

Eso sí que vale y resulta muy útil para enfrentar a Milei. Así lo reconocen los miles y miles que nos felicitan por el logro de las bancas conquistadas, por la votación alcanzada, así como por la coherencia y nuestra permanencia en las calles y conflictos. Y es a la vez un punto de apoyo para construir una herramienta mayor, que potencie al FIT Unidad.

Propuestas, debates y perspectivas en el Frente de Izquierda

Desde el MST venimos planteando avanzar hacia un partido común de las fuerzas del FITU, un partido con libertad de tendencias, democrático y capaz de intervenir en todos los terrenos de lucha. Superar el plano electoral, para actuar en común en lo social, en el movimiento obrero, la juventud y demás espacios de disputa con las variantes del capitalismo.

En ese marco, valoramos que el PTS vuelva a proponer la idea de un Partido de Trabajadores, un PT. Siempre es positivo abrir debates estratégicos. Es clave hacerlo, pero aportamos una opinión: hoy no vemos que haya corrientes obreras independientes planteando ese camino. Incluso ellos lo reconocen al plantear su propuesta. Por eso insistimos: lo concreto, lo posible, lo necesario desde ya es que el FIT Unidad avance en dar ese paso que promovemos y convocar a decenas de miles.

El peronismo no va más, en ninguna de sus variantes, todas le abrieron la puerta a Milei y son responsables de que retomara aire ahora, luego de estar en la lona. Hace falta una alternativa de trabajadores y de la izquierda, con programa anticapitalista y socialista, democráticamente construida, con mayorías y minorías, con organización de base, con participación real.

En ese sentido, como ya hemos dicho, la posibilidad de convocar a un congreso abierto o asamblea del FIT Unidad sería un paso enorme para abrir ese debate en serio, hacia la construcción de una herramienta que sea realmente capaz de disputar poder y gobernar con la izquierda, con las y los trabajadores, para la clase trabajadora y los sectores populares.

La ubicación sostenida por el FITU que hoy miles reconocen, nos brinda una gran oportunidad, en el marco de enfrentar en las calles las reformas que quieren imponer Milei y el FMI. Mientras Cristina, Kicillof, Grabois y todos en el PJ se culpan entre sí para no ver el fracaso reiterado, hay millones que buscan una salida de verdad. Nuestra tarea es construirla, sin esperar. Te invitamos a sumarte con el MST para hacerlo. Ahora es cuando.

Otras noticias

Somos un medio de y para los trabajadores
No tenemos pauta ni aportes de empresarios

Si valorás nuestra voz, sumate a bancarla

Colaborá con nosotros