lunes, 18 noviembre 2024 - 18:20

Cristina se sinceró. Utilizará los DEG para pagar el acuerdo con el FMI

En la presentación de las principales candidaturas del Frente de Todos, realizada el pasado sábado 24 pasado en las instalaciones de la fábrica Queruclor, Cristina Kirchner afirmó que se van a utilizar los Derechos Especiales de Giro (DEG) (1) que nos va a girar el FMI para pagar los vencimientos que tenemos este año con el organismo. Con esta afirmación, la vicepresidenta no solo contradice las afirmaciones previas de sus colaboradores sobre esos fondos; sino que blanquea la decisión de cerrar el acuerdo con el FMI, algo que su corriente, usando un doble discurso electoral, solía poner en duda. La crisis entierra otro verso K justo al iniciarse la campaña.

Campeones de afirmar una cosa y hacer otra, en esta oportunidad los tiempos de la crisis económica no le permitieron al kirchnerismo y al PJ mantener el juego de pintar a Guzmán como el malo de la película en el Frente de Todos y hace cosas favorables al Fondo, y hay otro sector anti imperialista y soberanista, encabezado por Cristina.

Ya sea como sostienen algunos en relación a la disparada del dólar que exigía dar señales “tranquilizadoras” a los mercados, o por alguna otra razón, lo cierto es que la líder del kirchnerismo afirmó: “charlando anoche con Alberto, me decía que en unos días más van a ingresar los derechos especiales de giro, los DEG., que el Fondo Monetario Internacional ha decidido entregar en todo el mundo como respuesta a la pandemia, en dólares, a cero tasa de interés prácticamente -porque es 0,05- a los países para que hagan frente a los estragos de la pandemia. Nosotros no vamos a poder destinar eso a lo que lo van a destinar el resto de los países”.

Recordemos que hace pocos meses Oscar Parrilli, el senador incondicional de Cristina, hizo votar una resolución en el Senado donde pedía a Guzmán que esos fondos –U$S 4.500 millones- no fueran a pagar deuda, sino a cubrir la emergencia del Covid 19. Ahora la culpa de este cambio de parecer lo tendría Macri: “ahora resulta ser que debemos 45.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional. Además de los 70.000, 80.000 que se reestructuraron de deuda el año pasado”. Lo que no nos explica Cristina es por qué, si toda esa deuda es una gran estafa como se han cansado de repetir los miembros de su coalición electoral, insisten en pagarla.

Y no solo vamos a pagar una estafa, sino que el Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas del inglés Extended Fund Facility) que está negociando Guzmán le va a permitir al Fondo hacer lo que Néstor- con su pago al contado de U$S 10.000 millones- habría evitado: la utilización del artículo cuatro de los estatutos del FMI, por el cual puede monitorear “qué política tienen”, “cuánto le pagan a los jubilados” o “cuánto pagan de subsidios” los funcionarios responsables de administrar la política económica del país. A lo que hay que sumarle las reformas previsional, laboral y fiscal que exige el Fondo en los EFF.

Tan tranquilizadoras han resultado las declaraciones de Cristina, que la mayoría de los analistas económicos liberales alineados políticamente con los opositores de Juntos por el Cambio han variado sus críticas, y ahora dicen que lo mejor es cerrar el acuerdo antes que se produzcan los vencimientos de septiembre y diciembre, en medio de las elecciones, para que los DEG ingresen a las reservas y su devolución futura entre dentro del Acuerdo de Facilidades Extendidas. Algo muy difícil de cumplir para el gobierno, porque blanquear la flexibilidad laboral, los sacudones a los ingresos de los jubilados y el achique del gasto fiscal que el acuerdo va a implicar es una mala propaganda dentro de la campaña electoral. Un ajuste que Guzmán, con el elogio de economistas liberales como Cavallo, ya está aplicando, reduciendo al máximo el gasto social que la emergencia económica y de la pandemia exige, y continuando con la baja de jubilaciones y sueldos estatales, con lo cual es cada vez más débil la mentira de que “los salarios le van a ganar a la inflación”.

No hay grieta entre las propuestas liberales o nacionales y populares; entre los candidatos de Cristina y Alberto, los que presenta Juntos por el Cambio o Randazzo y las variantes “ultra liberales”. La verdadera grieta está entre los que proponemos, desde las candidaturas del MST en la interna del FIT-U, romper con el FMI, dejar de pagar la fraudulenta deuda externa e implantar un importante impuesto mensual a los grandes empresarios; y los que mienten en campaña mejorar la salud y los ingresos de la población, mientras benefician a los grandes empresarios y acreedores buitres de nuestro país.

  • El FMI aprobó remitir en el mes de agosto un total de U$S 650.000 millones de dólares a sus países miembros con el fin de ayudarlos a enfrentar la emergencia social desatada por la pandemia del Covid 19

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