Hace tiempo que la ex mandataria solo venía presentando sus opiniones sobre el gobierno libertario a través de su perfil de X. Pero en pocos días volvió a la escena pública. Primero, en el marco de un nuevo aniversario por el 25 de mayo, analizó al presente de Milei y a sus últimas medidas. Luego, en una cumbre nacional del PJ, se puso en debate la táctica electoral de este partido durante las ultimas contiendas.
CFK y su crítica al gobierno libertario en el 25 de Mayo
Cristina Fernández de Kirchner, encabezó el Encuentro de la Cultura Popular, organizado por el Instituto PATRIA, en donde las críticas al oficialismo nacional no se hicieron esperar. El resultado de las últimas elecciones, el reciente blanqueo dictado por Caputo, el destino económico del país y la situación del peronismo para las próximas elecciones fueron los ejes centrales en su discurso.
Además de utilizar el motivo de un nuevo aniversario por el 25 de mayo, para confrontar con la gestión libertaria, también utilizó el aniversario de asunción a la presidencia de Néstor Kirchner (25 de mayo de 2003). A 22 años del comienzo del ciclo kirchnerista en Argentina, la ex mandataria, comparando ese momento con el actual, arremetió contra la situación económica por la que atraviesa el país y las consecuencias que esta acarrea para las condiciones de vida de la gente.
A pesar de algunas críticas acertadas en relación al rumbo económico tomado por el gobierno libertario, no existió una propuesta de salida diferente a lo realizado en sus anteriores gestiones. Está claro, como lo afirmó en su intervención, sin afinar los porcentajes, que este modelo solo beneficia a un 30% de la población, mientras que el 70% queda afuera. La cuestión a discutir es como salir de esta lógica, propiciada por un cúmulo de decisiones políticas, llevadas adelante por todas las gestiones anteriores, y las cuales nos han traído hasta el destino por el cual estamos transitando.
“Lo digo desde haber sido el gobierno que tuvo mucha más inversión extranjera directa que los gobiernos neoliberales que nos siguieron“. Por ejemplo, para la actual presidenta del PJ, en cada una de sus intervenciones, y en esta no fue la excepción, siempre se vanagloria sobre el volumen de inversión extranjera que ingresaron durante sus gobiernos. “Tenemos que replantear el modelo económico que tenemos que proponerle a la sociedad sin prejuicios ni falsos clichés históricos ni culturales. Hay que discutirlo“. Estas expresiones, son las que se encuentran directamente relacionadas a escritos o declaraciones que Cristina ha realizado anteriormente.
Actualmente, hablar de modelos económicos sin prejuicios, es abrirle la puerta a reformas estructurales que exigen esas inversiones extranjeras para ingresar en el país. Lejos quedó la época, donde el contexto internacional daba margen de maniobra a estos gobiernos, para otorgar algunas concesiones a la clase trabajadora. Hoy para sortear la crisis, dentro de los marcos del Estado que el peronismo defiende, necesita realizar un ataque directo a los derechos de las mayorías. Ella lo ha hecho con anterioridad y parte de sus fuerzas, a pesar de las internas existentes, también lo han realizado. El ataque hacia la docencia, es uno de los puntos sobre los que vienen reiterando sus ataques. Mientras el gobierno nacional busca cercenar el derecho a huelga, tanto Cristina, como Kicillof o Grabois, por nombrar algunos referentes, se han encargado de denostar con anterioridad, las medidas tomadas por este sector de trabajadores.
En este sentido, la ex vicepresidenta de Alberto Fernández, profundizó un poco más. Durante este punto de su discurso, acusó que, por el papel de los trabajadores estatales, parte de la población aprueba la idea de aplicar la motosierra para recortar gastos. Acusando a la docencia de no dar clases cada dos por tres, o a los trabajadores de la salud, por no dar turnos, es la explicación que encuentra la máxima dirigente del peronismo, para entender el alejamiento existente entre una parte de franjas de masas y el PJ. Lejos queda la idea de abordar la desinversión presupuestaria en estos sectores estratégicos para brindar salud y educación de calidad. Una política recurrente en los últimos mandatos donde ella participó.
Continuando con la discusión económica, las últimas medidas anunciadas por Milei y Caputo, también fueron materia de critica en su intervención. “Los nueve defaults en la Argentina fueron porque se quedaron sin dólares y siguen lanzando bombas de humo para que discutamos cosas que después pasan al olvido“. Para Cristina, los recientes anuncios, sobre todo el del blanqueo de los dólares del colchón,son las bombas de humo, utilizadas para ocultar la precaria situación económica por la que se atraviesa. Siguiendo con esto dijo que el gobierno está rascando el fondo de olla para conseguir los dólares y pesos para remonetizar la economía. Y frente a este escenario, la dirigente aclaró que: “de seguir este endeudamiento, el décimo default no es una fantasía demasiado lejana”.
Como lo relata, la situación es crítica, en eso no hay discusión alguna. Pero el problema se encuentra en la falta de propuestas para solucionar las cuestiones de fondo que siempre se termina traduciendo en ajuste costeado por los trabajadores y los sectores populares. No incluir como parte del problema a las exigencias dictadas por el Fondo Monetario, cualquier planteó se vuelve un sin sentido. La misma Cristina reconoce el nivel de endeudamiento existente de cara a los próximos años y no se puede convivir combinando el pago de estos planes de miseria con un programa que incluya mejora en las condiciones se vida, son cuestiones totalmente incompatibles.
Terminando la discusión económica, el análisis sobre los resultados en las últimas elecciones también entraron en la intervención de CFK. Sobre esto se detuvo en la baja participación y en el destino de esos votos. “Los que apostaron por Milei tampoco quieren volver con nosotros”. Esa fue la conclusión impresa en su discurso, además de alertar sobre el tipo de militancia que está teniendo su espacio, una que solo activa únicamente para las elecciones.
La cumbre del PJ
Como Cristina lo relata en su presentación el pasado 25, los rendimientos obtenidos en las últimas presentaciones electorales del PJ, son un motivo de preocupación central para esta esta fuerza. Este escenario fue lo que motorizó la cumbre nacional.
La convocatoria al Consejo Nacional del Partido Justicialista, convocado por la ex presidenta, buscó balancear la participación electoral de esta fuerza, donde todos coinciden que los resultados han sido más que magros.
La elección de Constituyentes en Santa Fe, las legislativas en Jujuy, Salta, San Luis, Chaco y CABA, solo han dejado saldo negativo para esta fuerza en crisis.
Tras el análisis de estos desempeños, una de las cuestiones que se dieron a conocer a la prensa, luego de la reunión, es la discusión atravesada por el desdoblamiento de las elecciones. Casi que de manera unánime, esta táctica para las próximas contiendas electorales se encuentra vetada. Posición que entra en conflicto directo con la posición del gobernador Kicillof. Recordemos que la cita de las elecciones bonaerense de medio término está fijada para el próximo 7 de septiembre. Sumado a esto, las recientes negociaciones entre LLA y el PRO para la conformación de un frente también es motivo de preocupación.
Este problema interno, en la programación táctica para el futuro indica, en parte, en el nivel de crisis por el cual camina el PJ.
Por último, como otro de los puntos revisados en la cumbre, fue el de la necesidad de armar una propuesta partidaria competitiva a nivel nacional. En esto, se incluye la necesidad de diseñar armados donde luego no se fuguen diputados hacia el oficialismo. Algo, en lo que el PJ ha sido esencial, como en la Ley Bases o el resto de leyes votadas en el Congreso.
Más allá de la rosca electoral para poder conservar lo que les queda, esta reunión no aportó mucho más en lo referido a cómo enfrentar a Milei.
Con la rosca electoral no se lo frena a Milei
Como ya se indicó anteriormente, existen un montón de cuestiones que dejan como resultado el último cuadro electoral. Pero lo central, para entender esta especie de divorcio existente entre el PJ y parte importante de un sector de la clase trabajadora, es la posición en la que se ubica este histórico partido. Lejos quedó la imagen de los primeros años del ciclo kirchnerista con bonanza económica, y lo que queda en la cabeza es lo concreto: todas las medidas tomadas que ayudaron a llegar a esta situación.
Un gobierno como el de Alberto, con una inflación descontrolada, junto a la validación de la estafa macrista firmada con el FMI y todas sus consecuencias, son elementos suficientes como para entender ese divorcio y la importante crisis por la que atraviesa el PJ.
Entendiendo el nivel de crisis, no solo a nivel nacional, sino también internacional, queda advertido que mantenerse dentro de los límites de este sistema para encontrar alguna respuesta a los males que aqueja a los trabajadores es imposible.
Como sucede con la mayoría de los partidos tradicionales, para disputarle a las formaciones de la ultraderecha, el camino que ofrecen, es el de adoptar medidas o programas más cercanos a ese espectro ideológico. Es decir, combatir la derecha con más derecha. Por como viene demostrando la realidad, lo nuevo, con respuestas más radicalizadas, supera a las propuestas de estos sectores. Y tal vez, el resultado obtenido por el armado electoral del radical-peronista Santoro es una comprobación de esto.
Actualmente, en este mundo polarizado, donde en muchos casos gobiernan estos armados políticos de ultraderecha, la respuesta no puede, ni debe ser, partir de ofrecer recetas aplicadas anteriormente, culpables de abrirle la puerta a estos fenómenos.
Para enfrentar a estas fuerzas conservadoras, ajustadores, represoras, racistas, machistas, negadoras del cambio climático y muchas veces, con tintes fachistoides, poner en pie otro tipo de alternativa es la clave. Hacer un diagnóstico acertado de la crítica situación del país, como lo hizo Cristina, no alcanza.
Desde el MST en el FIT-U entendemos que, para enfrentar a la ultraderecha, no necesitamos más derecha, sino todo lo contrario, hay que enfrentarlos con más izquierda, compuesta por luchadores y trabajadores.
La quietud propuesta por las direcciones políticas y sindicales atadas al PJ solo permiten la profundización del ajuste orquestado por el programa del gobierno de Milei. El enfrentamiento solamente electoral, sin medidas que discutan el sentido de este gobierno ya nos han mostrado los resultados. Sin un plan que verdaderamente enfrente a esta gestión por todos los flancos, el destino propuesto por el nuevo programa del FMI es el horizonte a llegar.
Dejar continuar a Milei en el poder, hace que los dichos de Cristina Fernández, tengan chances de llegar a materializarse en la realidad. Por ejemplo, la posibilidad de un décimo default, en los términos que se podría desarrollar, no tiene ningún aspecto positivo para las mayorías.
Lejos de esperar por milagros electorales, la solución se tiene que poner en marcha ahora. Milei, junto a Caputo, Bullrich y el resto de su gobierno se tienen que ir. Un proceso de movilización, enmarcado en un plan de lucha armado por las centrales obreras, en donde se contengan paros generales y asambleas donde participen las bases, es parte de la medicina necesaria para sacarse de encima a los libertarios. Además, hay que poner en pie un programa que de un giro de 180° a las políticas actuales y a las que ya se han puesto en práctica. Si se continúa atado al Fondo, y a los designios impuestos por el pago de la deuda externa, la situación continuará complicándose. Siguiendo ese rumbo las reformas laborales, tributarias y provisionales van a estar a la orden del día. Por eso, es que hay que romper todo acuerdo con el FMI, y poner a disposición esos recursos que hoy se fugan con este programa, al servicio de los trabajadores y los sectores populares. Si se siguen probando recetas ya aplicadas, el resultado continuará siendo el mismo, en donde los grandes sectores económicos seguirán beneficiándose, mientras que, en el proceso de crisis actual, la mayoría trabajadora seguirán pagando las penurias que imponen estos gobiernos.