sábado, 23 noviembre 2024 - 22:15

Crisis y fuerte derrota del gobierno. La Ley Ómnibus vuelve a comisión

El Congreso acaba de dar una nueva muestra de la crisis en la que se metió el gobierno: tras  días de negociaciones con la llamada oposición dialoguista, dictámenes truchos, cambios permanentes, modificaciones de último momento y el intento de hoy de avanzar al menos con lo que podían, el gobierno tuvo que levantar la sesión y la ley vuelve a comisión, por falta de acuerdo y ante la posibilidad de que en cada votación fueran perdiendo más artículos, de todos los que ya habían quedado en el camino durante la semana anterior. En concreto, la Ley Ómnibus vuelve para atrás, a foja cero y no tiene ninguna validez.

Diputados había comenzado horas atrás a votar artículo por artículo. Desde las 14hs, los legisladores de la cámara baja fueron aprobando o rechazando los primeros ítem del proyecto. Los temas centrales en debate eran las facultades delegadas, el Impuesto PAIS, coparticipaciones, privatizaciones, toma de deuda en el exterior, cambios penales y política represiva, entre los principales puntos de discusión. La votación arrancó con el desglose de los primeros apartados que hacen referencia a los plazos de la emergencia pública, establecen las bases de la delegación de facultades y regulan los superpoderes que quiere obtener el presidente.

Diputados había comenzado aprobando la emergencia económica y tarifaria en forma algo ajustada con 134 votos afirmativos y 121 negativos, acerca de las emergencias en materia económica, financiera y administrativa entre otras, mientras la emergencia fiscal, previsional y de salud fueron entre otros quitados. Luego se votó a favor un segundo artículo. Tras aprobarse estos dos primeros, se comenzó a debatir el capítulo de la ley en donde se encuentra en el artículo 3 los plazos de la emergencia pública y el artículo 4 que establece las facultades delegadas. Y a partir de allí empezaron cada vez más problemas para el gobierno que comenzó a perder votaciones, de hecho en el primer tramo pierde seis votaciones sobre doce, se elimina el inciso h del artículo 3, que le hubiera permitido al Ejecutivo eliminar los fondos fiduciarios, punto resistido por los gobernadores. A su vez, se votó en contra de los incisos i y j. Otro freno: uno de los incisos claves del artículo 5 que concede delegaciones al Poder Ejecutivo, también fue rechazado, el A por 144 a 109. El inciso B fue aprobado por 134 votos a 119 en contra. En tanto, el inciso C, que otorga la posibilidad al Ejecutivo de suprimir o eliminar órganos o entidades estatales, fue rechazado por 154 votos contra 98 a favor.

Tal era el desastre y la falta de acuerdo en esos momentos que hasta Pichetto, cómplice del gobierno desde el primer día, les decía “tengan una cuota de flexibilidad, les encanta seguir perdiendo“ y se pasó a un cuarto intermedio, antes de pasar al tema de privatizaciones donde el gobierno veía venir otra dura derrota. En una reunión de urgencia con jefes de bloques donde se excluyó a la izquierda y al peronismo, intentaron un acuerdo que a esa altura ya era imposible y tuvieron que levantar la sesión, anunciar que la ley vuelve a comisión, es decir, no existe más. Y todo vuelve a empezar, en otro contexto y con muchos más problemas y debilidad para el gobierno. Que acaba de vivir una jornada para el olvido.

El poder de la movilización desató esta crisis

Lo que hay que tomar en cuenta, es que la crisis y derrota del gobierno sucedió hoy pero se comenzó a gestar mucho antes: en particular desde el paro nacional con movilizaciones del 24 de enero se produjo un quiebre, un punto de inflexión donde el malestar social fue en crecimiento, la pérdida de capital político del gobierno se comenzó a reflejar en las encuestas y en los hechos, y todo eso fue actuando y presionando sobre los diputados y también sobre la justicia que falló reiteradas veces contra el DNU del gobierno y ahora también tomando un reclamo del MST contra Bullrich, con la cautelar a la justicia para que se declare inconstitucional el protocolo represivo presentado por nuestra diputada Cele Fierro, y ante lo cual el juez cuestiona el protocolo y le pone límites, lo lo cual fue otro duro golpe.

En estas últimas semanas varios sondeos de opinión venían mostrando cómo Milei bajó su imagen en casi todas las provincias, mientras la presión de la calle se intensifica frente a la respuesta cada vez más represiva de la ministra de Seguridad, que ahora queda más debilitada y sin ley que la ampare. En suma, después de haber logrado una votación general la semana pasada tras haber retirado y modificado cientos de artículos de los que había inicialmente, el Ejecutivo se va hoy del recinto desvalido y cada vez con más dificultades, una verdadera crisis política, que además está empezando.

“No estamos para ceder en nada” había dicho el presidente antes de partir a Israel y al Vaticano en relación a la coparticipación del Impuesto País a los jefes provinciales en compensación por la baja en el impuesto a las Ganancias, y la misma postura había tenido desde que asumió. Hoy se acaba de dar contra la pared, ante la crítica incluso de sectores burgueses y analistas de grandes medios de comunicación, quienes lo critican en estas horas por cerrarse al diálogo y estancar los acuerdos. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, también ya había reconocido esta mañana que “no está habiendo acuerdo” respecto a los consensos necesarios con la “oposición dialoguista” algo que finalmente quedó en evidencia. Enterado Javier Milei de la derrota salió a criticar a “la casta“ como si estuviera en una realidad paralela. Vamos a seguir adelante dijo, pero hoy dio varios pasos hacia atrás. Aunque seguramente intentará, cuando se recomponga del golpe, insistir junto al PRO y sus aliados dentro del Congreso.

Quienes sí están avanzando son los sectores de trabajadores, jóvenes, asambleas y sectores de la cultura movilizados contra el gobierno, quienes festejaron frente al Congreso junto al MST en el FIT-U y otras fuerzas de izquierda. Este espacio de lucha, que articula en una multisectorial independiente jugó un rol muy destacado desde el 20 de diciembre en adelante. Y tiene que seguir actuando y fortaleciéndose, entre otras cosas reclamando ahora a la CGT y a las CTAs que convoquen a un paro general y a un plan de lucha contra todo el paquete de ajuste, el DNU y el protocolo. Es el momento de que otra vez la calle se haga sentir con fuerza y ponga las cosas en su lugar.  Y la próxima reunión de este espacio de coordinación el próximo jueves, tiene que definir nuevas líneas de acción y profundizar la lucha y la unidad en la calle.

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