Luego del cimbronazo que provocó la repentina renuncia de Alberto Fernández a postularse para la reelección, cuando vuelven a correr rumores sobre una posible devaluación, se reunió el Consejo del PJ en su sede de la calle Matheu. Su resultado, en medio de una aguda crisis política y una corrida aún no dominada, fue que “el candidato” o el acuerdo para una PASO lo tomará un Congreso del PJ citado para dentro de 25 días.
La crisis desatada con la operación del renunciado asesor presidencial Antonio Aracre, que provocó una escalada del dólar que aún no se detiene terminó con la renuncia de Alberto a pelear por su reelección.
Las distintas usinas políticas consideraban que el actual presidente, muy bajo en las encuestas, no tenía ninguna oportunidad, pero especulaban que iba a esperar hasta último momento para bajarse, para no perder márgenes de maniobra políticos en sus disputas internas con Massa y Cristina. La operación de Aracre, quien dejó trascender un plan propio que arrancaría con una fuerte devaluación, una opción que fogonean distintos sectores empresarios como los agro exportadores, hizo saltar los tapones de un gobierno ya muy débil.
Durante la jornada se especulaba que la reunión del PJ podía lanzar alguna candidatura o encaminar hacia una PASO del Frente de Todos para dar alguna señal que contribuya a estabilizar, aunque sea en parte, la crisis desatada.
El dólar siguió trepando durante el día, pese a la renuncia de Alberto, superó los $ 450 para luego cerrar en el caso del Contado con liquidación (CCL) en $ 446,45, un 3,1% de aumento sobre la jornada de ayer. El campo liquidó U$S 185 millones. Una mejoría sobre la falta de liquidación de ayer, pero muy menor en torno a los recaudado a esta altura por las otras versiones del dólar soja y de las necesidades de acumular reservas del Banco Central. Un nuevo cepo alargando el tiempo de 90 a 180 días para acceder al mercado oficial para aquellos que operan con el CCL, mostró los desesperados intentos para frenar la escalada de la divisa. Incluso recrudeció un rumor sobre un feriado cambiario el lunes y una pronta devaluación.
Como editorializó Alternativa Socialista el pasado miércoles, “incertidumbre” es el calificativo más apropiado para describir el curso de la crisis. Mientras que algunos analistas sostienen que la “decisión de Alberto descomprime” y según la Cámpora permitiría “reordenar” la interna del Frente de Todos, siguen muchas discusiones sobre los posibles candidatos o una PASO acordada.
Cristina mantendría su negativa a encabezar una fórmula presidencial del Frente de Todos, en un marco de debacle de la economía y grandes posibilidades de perder calamitosamente. Sigue resonando el nombre de Massa, que no puede mostrar resultados positivos, ya que su seguimiento de los lineamientos del acuerdo con el FMI, en medio de la emergencia de la sequía, esta llevando a la economía a un pozo cada vez más profundo, que pagamos la inmensa mayoría de la población con una degradación constante de salarios e ingresos populares por una inflación descontrolada.
La crisis retroalimenta la interna y la falta de solución de la misma influye negativamente sobre la propia crisis. Por eso existe la posibilidad de que no cierre un candidato de consenso y se tenga que acordar una PASO, que fogonee la interna en curso. Este es el marco que explica porque el PJ no pudo sino patear la pelota para adelante.
La gravedad de la situación planteada hizo hasta que la oposición de derecha fuera muy medida en sus críticas, en medio de la campaña electoral ya lanzada. Bullrich no habló, Larreta y Morales hablaron del fracaso del gobierno y de Cristina: “su legado es más atraso, más endeudamiento, más inflación, más pobreza” dijó Morales, “yo voy a sacar el país adelante” sentencio Larreta. Ninguno de los que con Macri nos dejaron una fraudulenta deuda de U$S 45.000 millones se hizo cargo y no se escucharon con fuerza en el día de hoy, las propuestas de shock y sacrificio que nos proponen para salir adelante.
En los discursos últimos de Alberto se manifiesta una línea que será seguramente parte de la campaña electoral del Frente de Todos, pidiendo el voto “para que no vuelva la derecha.”
Cabría preguntarse si el programa que Massa está aplicando, los resultados del gobierno de Alberto y Cristina de que signo son. Llevar al país a más del 42% de pobreza mientras pagamos una fraudulenta deuda externa y los grandes empresarios se enriquecen y logran ganancias y concesiones extraordinarias con los empresarios del agro negocio. Llevar al salario, las jubilaciones, los planes sociales a una degradación permanente, no tiene nada de nacional y popular. Rematar nuestros recursos naturales a los capitales internacionales tampoco. Ahí deben buscarse las razones estructurales de la crisis actual.
Por eso la única alternativa política que está en contra del ajuste, que quiere romper con los buitres de la deuda y los especuladores financieros, que quiere que la crisis la paguen los que la provocaron, los grandes empresarios y políticos que han gobernado este país, para que se recuperen los salarios y los ingresos populares, es la izquierda.
Desde el MST en el FITU, proponemos fortalecer la alternativa de la izquierda, sobre la base que ya supimos conquistar, para dar mejor batalla contra este ajuste que sufrimos. Un ajuste que quieren profundizar tanto el Frente de Todos, como Juntos por el Cambio o Milei. Una verdadera alternativa contra la casta de políticos y empresarios que nos lleva al desastre. Llamamos a acompañarnos a todos los que quieran construir con nosotros esa alternativa y también los invitamos al próximo acto unitario que haremos con el FIT-Unidad el 1° de mayo.