sábado, 23 noviembre 2024 - 05:15

Crisis política. La coparticipación es del pueblo chubutense

En las últimas horas un fuerte conflicto institucional se desató entre Milei; el gobernador de Chubut, Ignacio Torres; los gobernadores patagónicos y el resto de los mandatarios provinciales -A excepción de Jaldo- por la retención de $ 1.350.000.000 de fondos coparticipables pertenecientes a Chubut para cubrir una deuda de la provincia. Ante la magnitud de la exacción -un tercio de los fondos coparticipables- el titular del Ejecutivo chubutense, perteneciente al PRO, amenazó con cortar el envió de petróleo y gas. Transitamos por una brutal crisis política de final abierto. Tras la grieta en las alturas puede colarse la respuesta popular.

Milei, luego de ser derrotado por la no aprobación de la Ley Ómnibus, redobló la apuesta: prometió reforzar su alianza con Macri, se agarró primero con Lali, luego con López Murphy y finalmente con los gobernadores y las “ratas” del Congreso. Empezó un brutal recorte de fondos, en su mayor parte a los jubilados y partidas destinadas a las provincias, siguiendo su vieja amenaza de desfinanciarlas si no aprobaban todos los artículos de su mega ley.

Mientras mostraba orgulloso sus cifras de déficit cero a la enviada del FMI, Gita Gopinath y al secretario de Estado, Antony Blinken, su interlocutora fondomonetarista repetía frases como la que esgrimió Pichetto o los medios de la derecha que lo apoyan, sobre que debía aplicar el ajuste negociando e invirtiendo en la cuestión social.

Como señalaron muchos medios, si no vinieran de los representantes del imperio, principales responsables del tremendo ajuste que vivimos, sus dichos parecen colocarse a la izquierda del presidente. En estos días, además, varios economistas liberales, como Marina Dal Poggetto, hicieron saber sobre la poca sustentabilidad del plan de Milei apoyado en el recorte unilateral de partidas para sostener sus números macro económicos.

Castigo ejemplar

Después de haber sacado los subsidios al trasporte que llegaban a las provincias, de haber liquidado el Fondo de Incentivo Docente, de no mandar plata de los que eran llamados antes “fondos discrecionales”, de poner en la mira la liquidación de fondos fiduciarios -parte de los cuales van a las arcas provinciales- Milei decidió descontar de una sola vez, sin anestesia, un tercio de la coparticipación que le corresponde a la provincia de Chubut, con el argumento que se descuenta una cuota del préstamo al fondo fiduciario que debe pagar la provincia.

Los analistas políticos señalan que se trataría de una venganza contra este gobernador del PRO, cuyos legisladores votaron la Ley de Bases en general, por un recurso judicial exitoso de carácter “autosatisfactivo”, que esta provincia interpuso en la Justicia Federal contra el descuento del subsidio al transporte. Se trataría de un castigo ejemplar que mostraría hasta dónde está dispuesto a avanzar Milei en su disputa con los gobernadores para obligarlos a un súper ajuste, tan grande como el que el gobierno nacional está aplicando en las partidas que maneja Nación. En el caso de Chubut, según señala su gobernador, el recorte pondría en juego el pago de los sueldos a docentes y estatales, entre otras erogaciones.

“Nachito” afirma que va a concretar el cierre de la canilla petrolera y obtiene al apoyo de los gobernadores

Durante estos días, los medios reflejaron tweets y reportajes polémicos entre Milei y sus ministros, con Nacho Torres y los que lo apoyan. El gobernador había dado tiempo hasta el miércoles al gobierno nacional para renegociar la deuda y desbloquear los fondos, señalando además que fue distinta su actitud ante otras provincias endeudadas como Tucumán y Chaco, a las que se le habrían considerado adelantos de coparticipación. El presidente libertario le dijo que no iba a cambiar nada y lo conminó a concretar su amenaza y exponerse a ir preso. De paso, usando su lenguaje peyorativo despotricaba contra la “casta” y mandaba a “Nachito” a aprender a leer un contrato.

El gobierno chubutense, que este lunes avanzaría con un respaldo en la Legislatura provincial con el acompañamiento de sindicalistas y empresarios, y la búsqueda de un nuevo resultado favorable del recurso autosatisfactivo presentado en la Justicia el viernes pasado exigiendo la restitución del fondo fiduciario de apoyo a las provincias, tuvo un primer apoyo de los gobernadores patagónicos de todos los colores, cuyos territorios concentran el 98% del gas y petróleo que produce el país -Chubut produce el 20% del petróleo y el 4,6% del gas-.

Los gobiernos de las 6 provincias patagónicas apoyaron una declaración que habla de las “Provincias unidas del Sur” y sostienen que “quitarle a una provincia más de un tercio de su coparticipación es una acción criminal que persigue el objetivo deliberado de hacer sufrir a sus habitantes para de este modo forzar a su gobierno a adoptar determinadas decisiones políticas”.

Más tarde se sumaron al respaldo a Chubut gran parte de los restantes gobernadores, entre ellos los mandatarios de Salta, Buenos Aires (Unión por la Patria), La Rioja (UxP), Santiago del Estero (radical aliado de UxP), Catamarca (UxP) y los llamados mandatarios de Juntos por el Cambio, Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

Otro de los condimentos de la actual crisis es el recrudecimiento de la interna del PRO. Cuando los analistas políticos señalaban que la pretendida fusión del PRO con la Libertad Avanza había quedado reducida a acuerdos parlamentarios, la disputa con Nacho Torres parece haber alentado su crisis interna, no solo en relación al gobierno de Milei; sino también en la disputa entre la ministra Bullrich, actual presidente del PRO –que salió a enfrentar frontalmente a Torres- y Mauricio Macri, por la conducción del partido.

Defendemos la coparticipación provincial sin depositar ni un gramo de confianza en los gobernadores

La lógica del gobierno de ultra derecha de avanzar en recortar los presupuestos del Estado para achicar el déficit es compartida por toda la derecha argentina y hasta el progresismo K manifestó en la última carta de Cristina que varias empresas estatales podrían privatizarse bajo regímenes mixtos como el que se aplica en YPF, o los constantes ajustes de Kicillof en los presupuestos sociales de su provincia.

Pero la política del gobierno de avanzar rápidamente en sus recortes en la búsqueda del déficit cero inmediato coloca a los gobernadores, que ya vienen aplicando en sus provincias planes de ajuste contra sus trabajadores y los derechos sociales de sus pueblos, en la disyuntiva de tener que enfrentar rebeliones provinciales que no están dispuestos a soportar.

La negativa del gobierno nacional a negociar el ritmo y magnitud de este brutal ajuste ha provocado esta reacción de los mandatarios provinciales. Algunos analistas, como Ignacio Zulleta de Clarín, luego de describir el cuadro de la crisis, especulan con un choque frontal si no se encuentra una salida negociada y ya hablan de la posibilidad de que en estos días previos a la inauguración de las sesiones ordinarias Milei termine interviniendo una provincia rebelde, a la vez la crisis es tan grande que los propios medios ya hablan de una hipotética posibilidad de juicio político contra Milei.

Más allá de tal o cual posible hipótesis frente a una grave crisis en curso, en la que se hace evidente un cuadro de disputas entre distintos sectores burgueses, de sus representantes políticos e incluso entre burócratas sindicales, la pelea y las grietas entre los de arriba favorece las luchas de los de abajo.

En medio de crecientes luchas de los trabajadores, como el parazo de La Fraternidad, el paro nacional docente de no inicio de clases arrancado a la conducción de CTERA, el lanzado por ATE y el anunciado por los trabajadores de Aerolíneas, entre otros conflictos obreros, la impresionante marcha unitaria de las organizaciones sociales de izquierda y de la UTEP del pasado jueves, la Multisectorial ha lanzado un importante movilización para el inicio de las sesiones ordinarias este viernes 1° de marzo.

Es muy importante aprovechar esta crisis para empujar con todo la movilización contra este plan. Como señala el compañero Alejandro Bodart, dirigente de nuestro partido: “Claramente es necesario enfrentar el ajuste de Milei y exigir que no se ajuste a los trabajadores de las provincias y a ninguno del país, que se aumenten los salarios, jubilaciones y vuelva la ayuda social a los comedores. Pero no se puede depositar ni un gramo de confianza en los gobernadores. Hay que organizarse gremio a gremio y junto a los sectores populares y la izquierda salir a la calle en defensa de nuestros derechos. La lucha contra Milei no puede tener ninguna pausa. Además, hay que exigirle a la CGT un nuevo paro general y un plan de lucha. Única forma de derrotar el programa económico de este gobierno. Y animarse a crear algo nuevo, una alternativa política de los trabajadores junto a la izquierda para luchar por un gobierno nuestro, de los de abajo, de los que nunca gobernamos. A eso apostamos y sumamos nuestras fuerzas desde el MST en el FIT-Unidad”.

  • Los recursos de carácter autosatisfactivo, con superiores a los amparos, tienen el valor de una sentencia definitiva y de quedar firmes son un gran golpe contra las medidas de Milei.
  • “Pelea de aficionados, sindicatos en alerta y fantasma de una intervención”, Clarín 25/02/2024.

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