En el día de ayer, con bombos y platillos el ministro candidato Sergio Massa y la cristinista titular de ANSES, Fernanda Raverta anunciaron un aumento del crédito que otorga el organismo de los $ 240.000 a los $ 400.000 actuales para los beneficiarios de una jubilación. Los beneficiarios de pensiones, como la PUAM, solo podrán acceder a $ 150.000. El préstamo, que tiene una baja tasa de interés anual del 29% fue presentado como una gran concesión. En realidad, sus beneficios son apenas una pequeña parte de lo que la inflación y el deterioro de los haberes previsionales les han sacado a los adultos mayores. Además, no es gratuito, deberán repagarlo en largas cuotas.
“Si tu mamá es jubilada decile que no pierda tiempo y saque turno para conseguir el crédito”, puede considerarse como un comentario típico de las últimas horas. Es que con una inflación interanual de 114% y tasas que, por ejemplo, en el Ahora 12 son del 72,75% anual, este parece ser una negoción. En realidad, el llamado “costo financiero”, la llamada tasa efectiva anual (TEA) de este préstamo es de un 37,55% (para la variante de 48 cuotas).
Ahora, cuando se hacen cuentas de todo lo que les han robado a los jubilados, surge la pobreza de esta versión del “plan platita” electoral: devuelven algo para tapar el robo que ya te hicieron.
Hagamos algunas cuentas sencillas: la mitad de los jubilados gana la mínima, esto es $ 70.900 sin el bono adicional. La canasta básica de los jubilados elaborada por la Defensoría de la Tercera Edad determinó el pasado 6 de abril que su monto estriba en $ 202.064 por mes. Si la actualizamos por la inflación de estos últimos tres meses nos encontramos que hoy rondaría los $ 250.000. A la mayoría de los jubilados les faltan entonces casi 180 mil pesos por mes para llegar a lo básico. En dos meses, el monto máximo del crédito va a servir para pagar deudas y encima hay que devolverlo.
Según un estudio de Nadin Argañaraz de diciembre de 2022, el conjunto de las jubilaciones perdió un 20% de su valor adquisitivo en los últimos años, y supera el 30% en el caso de las jubilaciones medias y altas, como producto del desfasaje de la actualización de haberes, con Macri primero y con este gobierno después. “A un jubilado con la mínima habría que pagarle en estos días un monto de $ 452.000 para compensar su pérdida acumulada de poder adquisitivo en los últimos cinco años”[i], señalaba el trabajo.
Por último, el nivel de pobreza e indigencia de los mayores de 65 años se ha duplicado en los últimos cinco años. En el segundo semestre de 2017 “la tasa de pobreza era de 6,3% y la tasa de indigencia para ese grupo etario alcanzaba 0,9%. Cinco años más tarde, en el segundo semestre de 2022, la pobreza de la tercera edad saltó a 14,5% (512.409 personas) y la indigencia llegó a 1,7 por ciento”[ii].
Para recuperar las jubilaciones hay que romper con el FMI
Los jubilados constituyen el 22% del padrón electoral, por eso, a tan sólo un mes de las PASO Massa y Raverta acaban de aumentar el monto del crédito del ANSES. Lejos de empezar a recuperar el nivel de las prestaciones que se encuentran por debajo de los límites de pobreza e indigencia, esta medida busca repartir un poco de “platita” electoral, que está muy lejos de compensar el deterioro constante de sus haberes.
Para colmo, el ministro candidato explicó que la medida surgió tras el canje de deuda en dólares en manos del sector público, que hizo que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES ceda sus títulos en moneda extranjera a cambio de bonos en pesos y señaló las “ventajas” de esa operación. En un país que está sin dólares en las reservas y al borde de la devaluación, que ese fondo cambie sus títulos en “moneda dura” por pesos para luego venderlos a un 20% o 30% de su valor en el mercado y usarlos para bajar la trepada del dólar, no parece un gran negocio.
Las jubilaciones y pensiones están por el piso porque representan uno de los montos más grandes del gasto estatal que el FMI exige constantemente bajar, e incluso que pretende recortar cualitativamente más. Massa ha sido un buen alumno en este sentido, fue licuando los ya muy bajos haberes jubilatorios con una inflación mensual desbocada, mientras estos se actualizaban cada tres meses.
También se bajó su proporción en el gasto estatal. “Un informe de la Fundación Mediterránea muestra que en el acumulado de este año el gasto en jubilaciones cayó al 2,36% del PBI, una marca que no sólo cae frente a la del año pasado; sino que está 0,8% puntos por debajo del promedio de la gestión macrista.[iii]
Hay que abandonar a los candidatos que hundieron los frutos del trabajo de toda la vida de los trabajadores. Con Massa, Bullrich, Larreta o Milei todo va a ser peor. Para decretar un aumento general de jubilaciones y pensiones mínimas al costo de la canasta familiar y lograr el 82% móvil hay que cambiar y apoyar a los que venimos apoyando cada lucha de los jubilados por sus derechos, los que integramos la lista “Unidad de los luchadores y la izquierda” (MST-PO) en la interna del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U).
[i] “Los jubilados perdieron casi el 20% del poder adquisitivo en los últimos 5 años”, INFOBAE 12/12/2022.
[ii] “El gobierno anunció créditos para los jubilados de hasta $ 400.000 en 48 cuotas”, Defensa y Justicia 12/07/2023.
[iii] “Crédito a los jubilados: Massa deja en evidencia la dificultad del peronismo para hacer campaña en medio de un ajuste”, lProfesional 12/07/2023.