Ayer domingo cientos llegaron en caravana de bicis y autos para evitar la venta de Costa Salguero.
Rodríguez Larreta quiere seguir haciendo sus negociados inmobiliarios y para ello quiere vender Costa Salguero y Punta Carrasco, cuya concesión concluye el año próximo.
Con cientos y cientos de ciclistas que avanzaron desde Plaza Almagro y desde Plaza Las Heras, y una caravana de autos que partió desde el Planetario, una multitud se congregó en Costa Salguero para dar un abrazo simbólico al predio. Al grito de “el río no se vende” cientos y cientos de personas bajo un cálido sol de primavera se congregaron con el fin de impedir la venta, y dar un NO terminante y rotundo. Organizaciones ambientalistas, la Red Ecosocialista del MST, movimientos políticos, sociales y vecinxs indignadxs exhibieron sus carteles y banderas, cantaron y aplaudieron.
Luego la multitud, en bicicleta y caminando, se trasladó a la orilla del río y ahí, con micrófono abierto, se pudo escuchar lo que lxs vecinxs y organizaciones tenían para decir. Los discursos versaron sobre el tema convocante, pero no quedó afuera la situación caótica económica imperante, la represión en Guernica, y el propósito de instalar la megafactoría de cerdos chinos. Resulta francamente indignante que cuando todavía está fresca la represión sobre 1.400 familias vulnerables sin vivienda, Rodríguez Larreta quiera construir un barrio náutico para ricos donde el m2 cueste 5.000 dólares y que las cloacas del mismo esté previsto hacerlas con un préstamo del Banco Mundial, que luego deberá pagar toda la Ciudad. En palabras de la legisladora electa Vanesa Gagliardi del MST, se expresó lo que la mayoría pensaba “Necesitamos espacios verdes y menos cementación, basta de extractivismo urbano. No puede ser que el gobierno de la Ciudad quiera usar estos terrenos para hacer negociados y dárselos a los ocupas vip, que lo único que hacen es cementarla. Pero también necesitamos un plan integral, por eso luchamos con las y los compañeros que se oponen al acuerdo porcino con China, acuerdo que el gobierno descentralizó y comenzó a meter en las provincias. No vamos a permitir que haya especulación inmobiliaria, cuando existen miles de viviendas desocupadas y miles de familias sin vivienda”.
También fue importante la convocatoria de las organizaciones ambientalistas que se oponen al acuerdo con China, el cual traerá más pandemias, contaminación de suelo y el agua y explotación animal. Las mismas instaron a seguir luchando, invitando a la concurrencia a hacerse presente el martes 3 de noviembre en la Cancillería. La lucha continúa, la indignación crece día a día y no parará hasta torcerle el brazo a Larreta y a los y las legisladoras que gobiernan para un grupúsculo que lo tiene todo y que siempre quiere más. El río es nuestro y seguiremos exigiendo la construcción de un hermoso parque que permita a las familias de CABA disfrutar del sol y el verde luego de extenuantes jornadas de trabajo ¡Hacia allá vamos!
