lunes, 23 diciembre 2024 - 04:52

Corrupción. Sergio Berni es denunciado por enriquecimiento ilícito y fraude fiscal

En las últimas horas distintos medios informan sobre la posible renuncia del Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni. Se conoció que en su declaración jurada el funcionario había ocultado propiedades por el valor de un millón de dólares en San Carlos de Bariloche. Esta denuncia cuestiona la permanencia de este nefasto represor, tan cuestionado por los organismos de derechos humanos y la izquierda, justo en el momento en que Cristina habla de seguridad y reclama gendarmes para el conurbano ¿Sostendrán Cristina y Kicillof a su alfil pese a las denuncias o habrá llegado su hora final?

Una reciente investigación de diputados de la Coalición Cívica que se dio a conocer en la última edición del programa PPT reveló que Berni posee una casa frente al lago Nahuel Huapi y tres departamentos más que no fueron incluidos en su declaración jurada de bienes. Además, los legisladores presentaron una denuncia contra el Ministro de Seguridad de Buenos Aires ante la PROCELAC. Alertado sobre la denuncia pública que iba a realizarse en horas de la noche del domingo, en la tarde del mismo día este personaje que vive defendiendo la mano dura contra los que se movilizan y luchan declaró estos inmuebles ante la AFIP.

En su presentación, mediante la cual intenta blanquear de apuro su patrimonio oculto, valúa la mansión en 300 mil dólares, contra un consto real estimado –incluyendo las recientes refracciones- de un millón de dólares.

Sergio Berni, a pesar de estar ocupado en la función pública desde el año 2003, siendo un funcionario clave del gabinete de Alicia Kirchner cuando esta era titular del Ministerio de Desarrollo Social, luego secretario de Seguridad de la Nación del gobierno de Cristina, senador provincial durante el gobierno de Macri y ministro de Seguridad del gabinete de Axel Kicillof desde diciembre de 2019, tuvo un salto muy importante en su patrimonio declarado. Pasó de U$S 88.000 iniciales en 2003, a los U$S 3.041.000 actuales -antes de la aparición de los inmuebles de Bariloche-. Incluso un simple análisis de la evolución de este patrimonio declarado muestra que duplicó su valor en los años de pandemia.

Una “desprolijidad” que comparte con su pareja, la diputada nacional Agustina Propato y que solo puede explicarse por el alto grado de la impunidad que goza gran parte de la casta política. En su caso combina la imagen de justiciero contra el delito y represor contra los pobres, siendo totalmente funcional al gobernador y a Cristina, que lo utilizan para intentar capitalizar la confusión de los sectores de la población que creen que se puede erradicar la creciente inseguridad metiendo bala y mano dura.

La gestión de este personaje y su discurso fascista, que no difiere en mucho del discurso represivo de la halcón del PRO, Patricia Bullrich, lejos de haber reformado la Policía Bonaerense y mejorar los índices de inseguridad de la provincia, ha amparado a una fuerza nefasta responsable de la desaparición de Facundo Castro, de innumerables casos de gatillo fácil y represión a los jóvenes y la población de los barrios pobres. Su servicio represivo más recordado es el brutal desalojo de la toma de Guernica, cuando utilizó 4.000 efectivos de varias fuerzas para expulsar a miles de ocupantes indefensos sin ningún lugar donde refugiarse. Hace unas pocas semanas atrás esta misma policía descargaba una brutal represión con el saldo de una víctima fatal, heridos y detenidos en los enfrentamientos contra los asistentes al suspendido partido que iban a protagonizar Boca y Gimnasia en La Plata.

Cristina y Kicillof, pese al discurso cuasi fascista del ministro, en abierta contradicción con su relato de derechos humanos han sostenido al funcionario. Su prédica contra la inseguridad ahora es tomada en el último discurso de Cristina, quien no dudó en reclamar la Gendarmería para instalarla en los barrios del conurbano. Difícil que una fuerza encargada de reprimir a los pueblos mapuches, responsable de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado pueda combatir la inseguridad, ya que como matizó en su discurso la vicepresidenta, no se puede pedir orden si las familias no pueden comer en sus casas. Seguramente serán eficientes para hacer lo que están entrenadas, reprimir con saña a las protestas populares que existen y las que se avecinan con una economía que hunde en la pobreza y la indigencia a millones de trabajadores y desocupados de los barrios populares.

El cinismo de Lanata, la Coalición Cívica, Cambiemos y sus medios afines

La denuncia de Lanata y los diputados que obedecen a la dirección de Carrió sigue el curso oportunista de la derecha, que utilizando los yerros de los funcionarios se hacen los distraídos con los negociados propios, despliegan una brutal propaganda contra los derechos sociales y exigen un ajuste aún más brutal del que ya soportamos, defendiendo las enormes ganancias de los “maltratados” empresarios.


Son hábiles para denunciar la corrupción de los funcionarios del gobierno del Frente de Todos, pero no dicen nada de los millones que su ex presidente y líder de Cambiemos, Mauricio Macri, ha juntado en desfalcos emblemáticos como el fraude del Correo Argentino, entre otros. Al contrario, como parte de esta farándula política, empresaria y mediática concurren puntualmente a sus eventos sociales, como Lanata hizo al asistir al casamiento de Mauricio.

Permanecen mudos frente a las causas que una justicia adicta al poder le perdonó al ex presidente empresario y a otros empresarios ministros, como el caradura del directivo de Shell, Juan José Aranguren, que durante dos años y medio de gestión en un cargo que nunca debía haber ocupado por su manifiesta incompatibilidad, benefició enormemente a la compañía petrolera. Ni hablar del enorme fraude por U$S 45.000 millones que significó le crédito Stand By contraído con el FMI, que pese a la denuncia judicial hecha por el actual gobierno nunca fue investigado a fondo y, por el contrario, es convalidado por el Frente de Todos al aceptar la deuda y renegociar el ruinoso endeudamiento. Al lado de estos pocos ejemplos los curros de Berni son solo una moneda de muestra de las prácticas de los que detentan poder de turno.

Las denuncias y el cinismo de la derecha no tienen solamente un objetivo electoral –de hecho, el discurso represivo de Berni les caía muy bien y si no hubiera sido por descuidado no sería el funcionario más criticado por la campaña cambiemista-. Su “moral republicana” es más bien una moral de clase, que no solo ve la paja en el ojo ajeno y omite la viga en el propio; sino que utiliza su propaganda para exigir cada vez más ajuste contra nuestro pueblo, flexibilizar los derechos de los trabajadores, liquidar los planes sociales para favorecer la contratación de mano de obra barata y maximizar las condiciones de la ganancia empresaria.

La corrupción es un mal endémico de la crisis capitalista

La corrupción de los funcionarios, legisladores y jueces es un mal endémico del sistema político capitalista en crisis del país. Las disputas y las crisis que atraviesan a este régimen corrupto hacen que cada tanto salten desfalcos que son utilizados al servicio de esa disputa. Ya no funciona aceitadamente el código de “entre bueyes no hay cornadas” que lo caracterizaba. Su enorme crisis es en última instancia producto de las luchas de los trabajadores y sectores populares que pelean como gato panza arriba contra los planes de hambre y miseria que estos personajes implementan para cumplir con el FMI, en abierta contradicción a sus discursos de campaña. El triste espectáculo que muestran ante la población aumenta cada día más su desprestigio y hacen crecer el odio a esta “casta” que nos gobierna.

Informaciones periodísticas mencionan a Julio Alak como uno de los nombres que se barajan para reemplazar al ministro denunciado. Otros en cambio señalan que por ahora lo mantendrán en el cargo para no ceder la renuncia del cuestionado funcionario a las denuncias de Lanata y compañía. Cristina tiene la última palabra sobre su gestión ¿Se lo sacará de encima como un hombre molesto para su campaña electoral o lo mantendrá a pesar de todo?

Difícil saberlo, ya que en su relato y doble discurso cada vez es más grande la distancia entre lo que dice defender y la realidad de la pobreza en que ella, su ministro de Economía Sergio Massa y el presidente Fernández nos están hundiendo cada día que pasa, con una inflación del 100% anual, ganancias empresarias extraordinarias y salarios e ingresos populares cada vez más reducidos y miserables.

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