Que la izquierda vaya unida a estas elecciones y con distintas listas internas es una gran noticia. Nuestros votantes serán quienes elijan, a diferencia de otros espacios políticos que ponen los candidatos a dedo. Hay debates importantes para hacer y tener matices o diferencias no nos convierten en enemigos, estamos en condiciones de dar un debate de manera madura y fraternal sobre cómo se tiene que posicionar la izquierda para lo que se viene. En ese sentido, nosotros creemos que la izquierda se tiene que renovar y pensar nuevas formas de llegar a millones con sus propuestas.
Transformar el FITU para avanzar
Para nosotros, la unidad del 95% de las fuerzas políticas de izquierda de nuestra provincia es un hecho muy importante, pero no suficiente. Ahora el desafío es transformarnos en alternativa para millones y para eso hay cosas del FIT-U que tienen que cambiar. Ser parte del frente no nos impide hacerle críticas, al contrario, nosotros entramos con la vocación de transformarlo, de mejorarlo y de aportar ideas. Al respecto hay cosas que no compartimos, como las candidaturas eternas y los personalismos, también cierto dogmatismo y sectarismo que impiden avanzar. Tenemos que pensar que hay más personas de izquierda afuera de los partidos que adentro y es nuestra tarea ofrecerles un espacio al que no solo puedan votar, sino también participar y organizarse. Desde el MST queremos una izquierda con peso masivo. Dejar de ser una alianza electoral para convertirnos en un movimiento político grande y diverso, con un programa anticapitalista y con lugar para todo el activismo social.
De la tibieza a la derecha
Sabemos que hay mucha gente decepcionada con el gobierno de Alberto porque dijeron que venían a terminar con el desastre del macrismo y no solucionaron nada. Y en Córdoba hay que sumarle a eso que la dirigencia kirchnerista armó una lista con lo peor y más retrógrado del PJ y son aliados de Schiaretti y su plan de ajuste. A ellos les decimos que no se puede enfrentar a la derecha con más derecha. Nos cuesta mucho pensar que las compañeras con las que compartimos vigilias y pañuelazos vayan a votar a Gill, un antiderechos del Opus Dei, o que las trabajadoras y trabajadores con los que enfrentamos el ajuste, voten a los ajustadores. Es momento de elegir distinto.
Banca Abierta, para que nuestras luchas lleguen al Congreso
Es la forma abierta en la que trabajamos desde nuestra banca, para que todas las cordobesas y cordobeses puedan llevar su voz a la Legislatura, con sus proyectos, ideas e iniciativas. De esta forma hemos construido casi 200 proyectos con la gente, en los barrios, las calles, las luchas, los lugares de trabajo y de estudio, reflejando los reclamos populares y construyendo soluciones. Este proyecto tiene que llegar al Congreso para que las voces de los de abajo se escuchen también a nivel nacional.