La legisladora por el MST en el Frente de Izquierda Unidad, Luciana Echevarría rechazó la Cuenta de Inversión del ejercicio financiero 2021. Se trata del instrumento elaborado por el Ministerio de Finanzas de la provincia para la rendición de cuentas del gobierno del presupuesto 2021.
En su intervención la legisladora señaló cómo este proyecto ratifica y pone en evidencia la lógica política del gobierno provincial en materia presupuestaria. Así lo había señalado también en su rechazo al proyecto de presupuesto 2021, votado oportunamente en la Legislatura, por considerarlo un dibujo que marcaba un claro rumbo de beneficio a los sectores más concentrados de la economía provincial y también a los bonistas y especuladores extranjeros, en detrimento obviamente de los sectores populares y las áreas sensibles como salud, educación, vivienda, género, trabajo.
Pero si el presupuesto en tanto plan de gobierno ponía en evidencia la esencia del gobierno provincial, la ejecución del mismo no sólo ratificaba sino que profundiza el rumbo de ajuste y endeudamiento. El análisis del resultado financiero 2021 al ponerlo en contexto muestra cómo el “crecimiento” económico del 2021 fue aprovechado para rectificar el presupuesto. Y esta rectificación fue la herramienta para implementar un ajuste aun mayor al que habían diseñado con el proyecto presupuestario
Si se miran las variables macroeconómicas, se ubicaron por encima de los esperado: el crecimiento del PBI (que se proyectaba en 5,5 y terminó siendo del 10), la inflación (que se proyectaba en 29% y terminó siendo del 51%) y el tipo de cambio (que también se ubicó por encima de lo proyectado). Es decir, de las 3 variables macroeconómicas a atender en el diseño del presupuesto no se acertó a ninguna. Pero lejos de ser impericia, esto es un modus operandi. Lo real es que usan una inflación proyectada baja para ajustar partidas, luego cuando esa inflación es más alta no rectifican las partidas en ese monto y por ende aplican un recorte indirecto.
Pero los impuestos sí aumentan a ese ritmo, pues la mayor recaudación se da por impuestos a los consumos (IVA, IIBB). Entonces la recaudación aumenta sin aumentar en esa medida el gasto. Si a esto le sumamos que las actividades económicas que crecieron por encima de lo planeado no tributan en esa magnitud y se siguen llenando los bolsillos (tal es el caso del campo que ahora tiene hasta un dólar especial), la ecuación que surge evidente: se ahorra porque se les saca a los de abajo para llenar los bolsillos de los de arriba.
El análisis global de las subejecuciones deja claro que los mayores recortes fueron en el Ministerio de Salud, en el Ministerio de Promoción del empleo y la economía familiar – sobre todo en los programas de empleo y en Hábitat social-, en el Ministerio de la Mujer – esencialmente en el Programa Fondo para la prevención de la violencia de género, mientras hubo en la provincia 17 femicidios-, y en el Ministerio de Obras públicas – fundamentalmente en los programas de vivienda-.
Párrafo aparte para el Ministerio de Educación, donde vía la sub ejecución se recortó en un 80% el programa de infraestructura para escuelas, mientras que los subsidios a la educación privada se ejecutaron en un 100%.
Finalmente, este debate pone de manifiesto que la política de la deuda pública es cada vez más notoria en cada presentación del Ejecutivo provincial, que hace esfuerzos para que no se entienda cuánto realmente la provincia debe, cuánto paga y cuánto queda debiendo, y también para minimizar el peso de esa deuda en los bolsillos y las vidas de las y los cordobeses.
La realidad es que la política de endeudamiento con organismos externos en moneda extranjera y las reestructuraciones con amplios beneficios para los bonistas no están teniendo buenos resultados a nivel nacional y claramente tampoco en nuestra provincia. El peso de esa deuda es enorme y lo que es igual de grave, el nivel de endeudamiento no se condice con el nivel de inversiones. Por lo tanto nos han endeudado y nos hacen pagar sin que los beneficios lleguen al pueblo.
Como señaló la legisladora Echevarría: “Todas las medidas económicas tienen como objetivo seguir beneficiando a los sectores más concentrados, exprimiendo a nuestra tierra y también a las y los trabajadores que vienen perdiendo contra la inflación y siguen siendo los que pagan los platos rotos de esta crisis. Esta forma de hacer política a espaldas de los de abajo y serviles con los de arriba marca que es hora de que sea el pueblo el que decida absolutamente todo, está demostrado que quienes han gobernado hasta ahora son incapaces de brindar una salida real para las mayorías”.