En Córdoba, al impacto del cierre de Télam se le suman los salarios a la baja, la precarización laboral y los despidos. Desde el mes de octubre del año pasado los trabajadores de prensa y comunicación no reciben una propuesta salarial por parte de las empresas. Esto se traduce en que un trabajador o trabajadora de prensa cobra $ 252.264, o $ 350.000 los que tienen entre 10 y 15 años de antigüedad. Teniendo en cuenta que la canasta básica familiar hoy llega a un $ 1.297.400 (fuente: Focus Market), el salario de un trabajador de prensa no llega a cubrir ni un cuarto de la misma, quedando así por debajo de la línea de indigencia, según lo que estipula el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Luego de más de 20 audiencias, las empresas periodísticas ofrecieron solamente un 10% de aumento y dos bonos de $ 60 mil. Las mismas empresas que el año pasado recaudaron millones por pauta oficial, se niegan a dar un aumento realmente acorde al más del 70% de inflación acumulada desde noviembre al día de hoy.
Desde el Círculo Sindical de la Comunicación y Prensa de Córdoba (CISPREN) se vienen realizando diferentes acciones denunciando el problema salarial, los despidos en medios como Cadena 3, Canal 12 y La Voz y el ajuste en los SRT (Servicios de Radio y Televisión de la UNC) que pone en riesgo su funcionamiento. A su vez, se realizaron acciones unitarias junto a la docencia cordobesa. En la entrevista realizada a Andrés Fundunklian, secretario gremial (CISPREN) nos comentó: “La situación de los trabajadores de prensa es realmente preocupante, lo vemos en nuestro salario pero también en los despidos que hubo a los trabajadores de prensa y comunicación de la universidad (SRT) y en Radio Nacional, que está en una situación de incertidumbre absoluta porque no se han nombrado directivos. Esto nos pone con varias demandas a la orden: una netamente salarial, pero también tenemos que empezar a hablar de la democratización de la pauta oficial, que en este contexto parece una utopía pero es necesaria. Como así también exigir la continuidad del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual FOMECA, que son programas claves para el sostenimiento de los medios autogestivos que de alguna manera son los que garantizan la pluralidad de voces, la difusión y la comunicación de numerosos conflictos que no se publican en los medios privados”.
Los embistes contra las y los trabajadores de prensa y comunicación no son un detalle secundario. Para poder aplicar su plan de ajuste Milei necesita un cerco mediático que colabore con que la respuesta social al ajuste sea más lenta y débil. Para avanzar contra las y los comunicadores el gobierno actual se monta sobre años de precarización laboral y la falta de protección a los medios populares. Quienes nos ubicamos en la vereda de enfrente del plan del liberfacho necesitamos trabajar en unidad levantando las banderas de la defensa de los puestos de trabajo, el aumento salarial y exigiendo a las centrales sindicales un paro general que tonifique la pelea contra todo el plan reaccionario de Milei.
Rocío Zalazar