Este viernes 2 de julio la cámara tercera en lo criminal dictó una histórica sentencia al condenar a prisión perpetua a Walter Insaurralde por los abusos cometidos contra su hija Sathya Aldana, cuatro años después de presentada la primera denuncia.
En 2017, Sathya acompañada por su mamá Nancy Monjes, se animó a contar y denunciar la horrible situación que vivió durante su niñez. Walter Insaurralde, su progenitor, abusó de ella desde los 8 hasta los 12 años.
A pesar de los esfuerzos de Sathya y su mamá por animarse a contar y llevar adelante la pelea por justicia, esta justicia patriarcal permaneció inmóvil durante todo este tiempo, dejando libre al abusador. En enero de 2020 Sathya se quitó la vida tras años de exposición y de injusticia.
Nancy Monjes peleó para que el caso llegara hasta el final y así conquistó el inicio del juicio a mediados de junio pasado, en el cual fue la primera en brindar testimonio. La carátula de la causa es “abuso gravemente ultrajante agravado por el vínculo y corrupción de menores” y fue ampliada también a “abuso seguido de muerte” pudiendo sentar un precedente histórico al ser el primer caso en responsabilizar al abusador de la muerte de la víctima causada por las secuelas de la violencia y la revictimización.
La semana pasada Nancy falleció por una enfermedad terminal sin llegar a escuchar la sentencia del juicio[1]. Sin embargo organizaciones sociales, feministas, de género, familiares y amigues se hicieron presentes para concentrar frente a Tribunales 2 y exigir justicia por Sathya y Nancy y para escuchar la sentencia. Sathya y Nancy presentes ahora y siempre!
[1] https://periodismodeizquierda.com/cordoba-fallecio-nancy-monjes-mama-de-sathya-aldana/