El día de hoy sábado 4 de junio, las y los estudiantes del Instituto Domingo Zípoli, quienes sostienen desde el Lunes 31 la toma del establecimiento, convocaron a un plenario abierto a egresados, docentes y familias. En el mismo expusieron las razones por las que sostienen la toma del establecimiento educativo, que tienen que ver fundamentalmente con la falta de precisiones y la ambigüedad de la propuesta presentada por el Ministerio de Educación para destrabar el conflicto, pero también con el maltrato y presiones ejercidas hacia las y los estudiantes por parte de distintos funcionarios del gobierno.
Por otro lado, solicitaron la opinión a quienes estuvimos presentes en esa instancia, en torno a la propuesta del Ministerio. La misma consiste en un trayecto de formación pedagógica específica para egresados del Zípoli que permitiría modificar el alcance del titulo pasando de supletorio a docente en las asignaturas específicas de educación musical, permitiendo así la titularización. En este sentido, se consideró como necesario realizar una mesa de trabajo vinculante, en donde participen docentes del Zipoli, egresados, estudiantes, familias, autoridades y representantes del Ministerio para comenzar a trabajar en el diseño de dicho trayecto pedagógico
Es importante considerar que la formación musical que ofrece esta escuela tiene características únicas, ya que se sostiene durante la educación inicial, primaria y secundaria, siendo la única escuela de estas características en Latinoamérica. Pese al reconocimiento de la excelencia de esta formación, el Ministerio de Educación de Córdoba viene intentando recortar el alcance del titulo, desconociendo todo este trayecto formativo.
Este reclamo se inscribe en un avance del Ministerio sobre las condiciones laborales de la docencia, precarizando cada vez más a quienes la ejercen. En este marco en el año 2020, en plena pandemia, el gobierno, en connivencia con la conducción de UEPC, aprobaron una reforma del estatuto docente en una serie de puntos que afectan directamente la posibilidad de ejercer la docencia con derechos laborales mínimos como la estabilidad. Así, quienes no posean titulo docente o trayecto pedagógico, pueden acceder a horas cátedras, pero en condiciones precarias, durante un solo año. Esto devela que no existe un criterio pedagógico para determinar quien se para frente un grupo de estudiantes.
Otro reclamo es el mantenimiento edilicio de la escuela. La falta de inversión y mantenimiento mínimo de las instalaciones es vergonzosa, y el hecho que luego de dos días de toma aparezca la plata, muestra que solo ejerciendo presión colectiva se logra que el Ministerio lleve adelante sus funciones. Solo de esta manera se rompe con la lógica que vienen imponiendo al conjunto de la docencia, de ser meros ejecutores de política memos y resoluciones pensadas desde un escritorio, sin participación de los distintos actores que hacen vida en la escuela.
La lucha de las y los estudiantes del Zípoli nos llena de orgullo. Y la instancia de escucha, dialogo y debate de hoy convocada por los y las estudiantes creemos que es un ejemplo de cómo se construye un proceso colectivo de lucha. ¡Todo nuestro apoyo a esta enorme lucha!
Lucrecia Cocha – Egresada del Zipoli y delegada docente