Los últimos dos días hubo grandes focos de incendio en distintas partes del valle de Punilla: Cabalango, Cuesta Blanca, Icho Cruz, Mayú Sumaj, San Antonio de Arredondo, Tala Huasi, e incluso en zona urbana de Villa Carlos Paz. También se reinició el fuego en San Clemente ( del departamento Santa María) y en La Argentina (del departamento Minas en el Valle de Traslasierra). Además, hubieron otros incendios que ya han sido controlados en Barranca Yaco y Sinsacate, en las Sierras Chicas y cerca de Jesús María, en La Trinchera (del departamento San Justo), Potrero de Garay (de Calamuchita) y Copina (del Valle de Punilla).
Las imágenes difundidas son realmente aterradoras, decenas de familias evacuadas, casas incendiadas, lugares históricos que arden. En redes sociales se han difundido audios y videos de vecinos que muestran total desesperación al ver que las llamas toman sus viviendas.
¿Cómo surgió el fuego?
Desde los medios de comunicación se hizo correr la noticia de que un turista de campamento intentó hacer una fogata para prepararse un café en las sierras y que producto del viento se le descontroló el fuego.
Más allá de la veracidad de estos hechos, no se puede explicar los más de 14 focos de incendio extendidos en más de 3 departamentos de la provincia.
La Córdoba real, extractivismo, saqueo y especulación
La realidad es que todo fuego es político, sobre todo en esta provincia. Los casi 25 años de gobierno de “Hacemos por Córdoba” estuvieron marcados por un modelo productivo de sojización y de expansión de la frontera agroganadera sobre el monte nativo y de especulación inmobiliaria. En estos rubros, ya es conocida la técnica de quema de terrenos identificados como “zonas rojas” según la ley de bosques provincial, que de forma siempre “accidental” arden cada cierto periodo de tiempo y esos suelos terminan siendo reutilizados, loteados o cultivados.
Tras los debates presidenciales, fueron virales los memes sobre las expresiones sobre Córdoba que realizó el Gobernador del peronismo. Sin embargo, detrás del humor, existe una realidad muy lamentable, donde apenas queda un 3% de bosque nativo en pie en la provincia, los suelos han quedado totalmente refuncionalizados al servicio de los negocios privados generando nuevas condiciones para más incendios. Lo cierto es que, no sólo no existe una intervención efectiva del Estado para terminar con la especulación empresarial que está detrás de la mayoría de los orígenes de estos incendios, sino que hay es complicidad por parte del gobierno que deja vía libre a los empresarios y especuladores y provoca que esta dramática situación se repita constantemente.