lunes, 23 diciembre 2024 - 08:45

Córdoba flexibiliza las medidas de restricción. ¿Optimismo desmedido o continuidad del ajuste?

Se anunció en la tarde de este miércoles 30 de junio la continuidad del decreto vigente hasta el próximo 8 de julio, fecha tras la cual se aplicará una serie de aperturas en algunas actividades que no parecieran responder a una realidad que, aunque menos alarmante que en semanas anteriores, no deja de ser preocupante.

En una conferencia de prensa de la que participaron el Ministro de gobierno, Facundo Torres Lima, y sus pares de Salud, Diego Cardozo, de Educación, Walter Grahovac y de Turismo, Esteban Avilés, como voceros oficiales del gobierno provincial, se dieron a conocer los cambios que operarán en materia de prevención para el próximo mes.

En una primera instancia se ratificó la continuidad de las disposiciones vigentes hasta el 8 de julio y a posterior se anunciaron los cambios que se implementarán a partir de esa fecha, entre los cuales estarán la reducción del horario de restricción, que será de 0:00 a 6:00 salvo trabajadores esenciales, la extensión del horario de funcionamiento de locales gastronómicos hasta las 23:00, en tanto que siguen suspendidas las reuniones sociales y familiares en ambientes públicos y privados.

Uno de los anuncios que genera preocupación es el del regreso presencial a las aulas en los niveles Inicial, Primario y Secundario en todo el territorio provincial a partir del 26 de julio, tras finalizar el receso escolar de invierno, por dos motivos: el estado de la infraestructura de las escuelas y la tasa de contagio actual.

En cuanto al primero, es claro que es fácil para quienes gobiernan tomar la decisión de volver a la presencialidad desde una oficina bien calefaccionada y habiendo desayunado adecuadamente, lo cual dista abismalmente de las condiciones en las que estudiantes y docentes deben afrontar en las clases.

Por otro lado, hay que recordar que si bien se ha reducido la tasa de contagios, que en nuestra provincia superó los 5 mil casos diarios a principios de junio, no llega aún a ser menor a la que existía previamente al inicio del ciclo escolar, cuando se encontraba relativamente estable por debajo de los mil casos diarios. Pese a que desde los gobiernos provinciales y el nacional intentaron negar rotundamente la relación entre el rápido ascenso de la curva de contagios y el regreso a las aulas, no existen dudas en cuanto a la misma.

De lo que tampoco existen dudas es de que en todos los niveles de gobierno se está primando la apertura comercial por sobre la salud de la población, atendiendo a las exigencias del sector empresarial, al cual no pueden contrariar en un año de elecciones.

Es muy poco lo que se ha hecho en pos de mejorar las condiciones del sistema sanitario que por momentos roza el colapso. En este sentido, el gobierno de Alberto Fernández sigue desoyendo el pedido de unificar los sistemas público y privado, a fin de garantizar la atención necesaria para los casos de covid.

Ante estas medidas de apertura, podría acusarse al gobierno de un optimismo desmedido, pero a esta altura de la pandemia y con todos los episodios de rebrotes sucedidos, es claro que lo que tenemos al frente no es más que la continuidad de un plan de ajuste, que ahora pueden aplicar apelando a un momento de leve mejoría después del desastre.

Nacho Márquez

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