Pasaron las elecciones en la Universidad Nacional de Córdoba, los bloques mayoritarios mantuvieron sus posiciones y la izquierda hizo una buena elección, avanzando en facultades como Comunicación, donde se conquistó una banca en el Consejo. El balance de la elección deja abiertos debates a encarar para fortalecer la pelea en defensa de la educación pública, la ciencia y la cultura.
El pasado 15 y 16 de mayo se realizaron las elecciones estudiantiles en la Universidad Nacional de Córdoba. Sin grandes sorpresas el Consejo Superior quedó dividido entre radicales y peronistas, con 6 y 4 bancas respectivamente. A la mayoría de Franja Morada se le sumaron 3 bancas de La Fuerza Estudiantil (Bisagra, Sur, La Mella y UEU) y 1 de Compromiso Estudiantil (Sean Eternos – CEU).
El retroceso más claro lo protagonizó La Fuerza Estudiantil que, si bien mantuvieron sus bancas en el Superior, perdieron la conducción del Centro de Estudiantes de Derecho a manos de Franja Morada, su rival histórico.
Pero el desgaste más fuerte de este frente no estuvo ligado a los votos cosechados e incluso se dio antes de la propia elección y estuvo ligado a la polémica alianza que presentaron, que además de los neomenemistas de la UEU incluía a los libertarios de ALA (Agrupación Liberal Alberdi). Esto generó una crisis profunda en la base de sus agrupaciones y en su periferia, a quienes no convenció ninguna de las excusas y mentiras con las que intentaron justificarse.
Bisagra, quien encabezó este Frente, vive una crisis terminal como espacio político que la ubica a una distancia inalcanzable del espacio que hace años la llevó a ser la fuerza regional con más centros de estudiantes. Sus desbarranques más claros son Sociales y Psico donde supieron ser conducción y hoy están al borde de caerse del podio.
El conflicto universitario y las elecciones
El debate previo a los comicios estudiantiles era si la enorme movilización de la comunidad universitaria contra el ajuste de Milei se expresaría de alguna manera en las urnas.
Las elecciones se dieron en un marco de impasse del proceso de movilización, esto fue militado por las conducciones estudiantiles, institucionales y gremiales, como ADIUC, que pretendían tener las elecciones en paz.
Por estas y otras razones, la lucha por la Universidad pública se expresó de forma desigual en el terreno electoral. Donde más autoorganización estudiantil hubo, fue donde más avanzó la Izquierda. Así lo demuestra el caso de Comunicación donde La Marea MST pasó del cuarto lugar a Consejo en 2023 a transformarse en segunda fuerza superando a Franja y a Caleuche (La Mella) y quitándole un consejero directivo a Franja Morada, la agrupación referenciada en el bloque legislativo de la UCR que sostiene el ajuste de Milei y en el rector Boretto, que impulsa el autoajuste en la UNC.
El avance no fue sólo electoral, La Marea logró también dar un salto orgánico en varias facultades como Comunicación, Artes, Psico y Derecho, entre otras. Lo que le permitió encarar tonificada el proceso electoral trabajando en común con un amplio sector de estudiantes independientes que integraron e impulsaron el voto a nuestras listas.
La otra cara de la moneda de esto fueron las pérdidas de espacios en los consejos directivos de Franja y las agrupaciones cómplices del autoajuste.
Además de comunicación también la izquierda y otras agrupaciones ampliaron su caudal electoral en Artes y en Químicas, donde se reeligió la actual conducción, que también fue parte del arco que enfrentó el ataque a las universidades.
Comunicación y el salto de La Marea
Junto con Derecho, donde el centro de estudiantes cambió de manos, la Facultad de Ciencias de la Comunicación es la otra unidad académica donde podemos decir que el mapa político cambió y mucho. La irrupción de La Marea como segunda fuerza está cimentada en el crecimiento militante, el trabajo desde los cursos -tanto político, como gremial como académico- a lo que hay que sumar el protagónico y comprometido rol jugado durante el conflicto universitario, donde informaron, organizaron e impulsaron asambleas, debates y acciones de lucha, ante la pasividad y a veces el boicot del resto de las agrupaciones.
Las propuestas que más apoyo recogieron fueron las que planteaban cambiar el modelo de centro y consejo que comparten Franja, Arcilla y Caleuche, donde se toman decisiones que afectan a todos los estudiantes, sin consultarles nada, nunca. La Marea creció también porque logró instalar el debate sobre la necesidad de que los consejeros den explicaciones sobre qué están votando y consulten con los y las estudiantes qué medidas apoyar. De esta manera, también logró capitalizar la ruptura de una franja del estudiantado con las agrupaciones que deciden todo entre cuatro paredes.
Las hostilidades, el nerviosismo y las calumnias difundidas por Arcilla, Franja y Caleuche contra La Marea, en los días previos a la elección, anticipaban un crecimiento de la actual segunda fuerza. Sin embargo, ninguna de las maniobras empleadas pudieron opacar el trabajo realizado el último año. Con grupos de estudio, radios abiertas, clases públicas, campañas internacionales, debates sobre adoctrinamiento o pensamiento crítico, impulsando asambleas y movilizaciones en defensa de la Universidad pública. La Marea se transformó en la agrupación más dinámica de la FCC, a pesar de enfrentar a Arcilla, la pata más firme de Bisagra.
Las elecciones de la izquierda
El frente Izquierda En Lucha por la Educación Pública (La Marea MST, PTS, Ya Basta NMás, IS, 29 de Mayo y PO) realizó una elección positiva, manteniendo los espacios conquistados en 2023 y conquistando nuevos, siendo el más importante el de Comunicación.
Una de las facultades donde también pudo expresarse el conflicto universitario en un avance en votos y de secretarías fue en Artes. A la hora de analizar los resultados en esta facultad hay que sopesar la intervención de las agrupaciones de izquierda en las asambleas y acciones de lucha. Así como también la irrupción de La Marea en el escenario político de la facultad, una fuerza que viene impulsando charlas, varietes, festivales, debates y campañas en defensa de la educación pública y el INCAA. A raíz de esta intensa actividad logró un dinamismo y crecimiento militante que la ha llevado a transformarse en la agrupación más dinámica de la facultad y la que más se desarrolló. Es por todo esto que sorprende el balance publicado por la juventud del PTS donde al autoproclamarse -en vano- como únicos responsables del resultado electoral niegan el caracter unitario de la lista, intentando invisibilizar la importante militancia de La Marea y el MST en la facultad. La realidad indica otra cosa muy distinta.
Desde La Marea estamos convencidos de que la izquierda podría haber avanzado cualitativamente en esta elección. Pero lamentablemente no se actuó de manera unitaria, editando materiales y acciones comunes, por ejemplo, como propusimos desde La Marea y fue rechazado por el resto de las agrupaciones del frente.
En muchas facultades incluso se le sacó el cuerpo a la elección o se tomaron de manera formal. Por ejemplo, muchas agrupaciones del frente prácticamente no hicieron campaña o la hicieron a un nivel de intensidad imperceptible.
El desafío que tienen planteado las distintas agrupaciones del frente es dejar de pensar estas instancias con una lógica de aparato, ajena a las necesidades del movimiento estudiantil y abandonar el conformismo y el escepticismo que las lleva a orientarse por mantener lo que se tiene y a no confiar en que el estudiantado puede acompañar las propuestas de la izquierda, lo que se traduce en una no disputa de una franja del estudiantado al peronismo y al radicalismo.
Los desafíos que se vienen
Más allá de las críticas a los errores y limitaciones de las agrupaciones que integran el frente Izquierda en Lucha por la Educación Pública, los espacios conquistados son avances que servirán para fortalecer las luchas que se vienen. El ataque de Milei a la Universidad no paró y tenemos el desafío de lograr una coordinación que nuclee a estudiantes independientes, organizaciones de izquierda y en lucha que junto a todos los trabajadores y sectores populares que vienen peleando por sus derechos, trabajen de manera unitaria para derrotar de una vez el plan del liberfacho. Para esa perspectiva nos tenemos que preparar y redoblar el compromiso militante, jugarnos a fondo para impulsar asambleas y la organización desde abajo que reavive la lucha por la Universidad, mientras fortalecemos una alternativa estudiantil combativa, unitaria y que sea un canal e instancia de organización para la bronca creciente contra el gobierno de Milei, a eso nos jugamos desde La Marea y el MST y te invitamos a hacerlo con nosotros.
La Marea UNC