COP 30, Amazonia. El capitalismo verde «apunta» al océano subterráneo

La Amazonia alberga un recurso natural de valor inestimable: el Sistema Acuífero de la Gran Amazonia (SAGA). La revelación de su colosal potencial, sin embargo, sirve menos como motivo de celebración y más como advertencia ecosocialista sobre la urgencia de defender este bien común del avance depredador del capital.

Los científicos confirman que este vasto «océano subterráneo» es el mayor acuífero del planeta. Pero la atención no debe limitarse a su grandeza, sino al conflicto de clases que su existencia pone al descubierto.

Con un volumen estimado de 162.000 kilómetros cúbicos, SAGA tiene agua suficiente para abastecer a todo el planeta durante 250 años. Aun así, esta riqueza no puede -ni debe- ser tratada como una mercancía más a explotar por el mercado.

La vida forestal en juego: la lucha contra el agronegocio


Investigadores de la Universidad Federal de Pará (UFPA) han confirmado que el SAGA y la selva amazónica son mutuamente dependientes: uno no puede sobrevivir sin el otro. De esta alianza vital proceden las lluvias que riegan Brasil.


Cada año, el bosque transfiere unos ocho cuatrillones de litros de agua al resto del país, manteniendo las precipitaciones en el Medio Oeste y el Sureste.


Irónicamente, es esta misma agua amazónica la que sustenta hoy el agronegocio, uno de los sectores más lucrativos de la economía brasileña – y también el principal vector de destrucción de la selva que garantiza su propia supervivencia hídrica.

La explotación depredadora de la Amazonia, impulsada por los beneficios inmediatos de la agroindustria y el capital extractivo, amenaza el sistema hídrico que sustenta la vida y la economía de todo el continente. El beneficio capitalista se revela una vez más enemigo directo de la vida en el planeta.

Soberanía y ecosocialismo

La existencia del Sistema Acuífero de la Gran Amazonia (SAGA ) representa una riqueza estratégica y un pilar esencial de la soberanía brasileña. Sin embargo, esta soberanía sólo será efectiva si la gestión de los recursos naturales está en manos del pueblo – y no subordinada a los intereses del capital.


En 2024, el gobernador de Pará, Helder Barbalho (MDB), privatizó la Companhia de Saneamento do Pará (COSANPA), a pesar de la fuerte oposición de los movimientos sociales y de la intensa movilización del movimiento sindical de Pará.

La entrega de la COSANPA a la empresa privada -en un Estado que alberga la mayor reserva de agua subterránea del planeta- pone de manifiesto la contradicción entre el discurso y la práctica del Gobierno. Todo el discurso de «defensa del patrimonio natural», repetido por Helder Barbalho en vísperas de la COP 30, resulta ser una bravuconada.

Al dar prioridad a los beneficios de las grandes empresas, el gobernador está dejando en un segundo plano la seguridad del agua y la gestión democrática de los recursos públicos.


Para los defensores del ecosocialismo – opuesto al llamado capitalismo verde y al modelo de «desarrollo sostenible» impuesto por las corporaciones – el SAGA no puede ser negociado. Es un bien común y debe permanecer bajo control público y popular, como parte de la lucha en defensa de la vida, la soberanía y la Amazonia.

Seguir leyendo

  • Qué es SAGA: el Sistema Acuífero de la Gran Amazonia es la mayor reserva subterránea de agua dulce del planeta, un recurso estratégico vital para Brasil y para la seguridad hídrica mundial.
  • Localización: Se extiende bajo la región amazónica, a partir de las estribaciones de los Andes. Abarca zonas de Ecuador, Colombia, Perú y, sobre todo, Brasil, con una gran parte situada en el estado de Pará.
  • Descubrimiento y volumen: descubierto en 2013, tiene un volumen estimado de más de 162.000 km³ de agua, superando con creces al Acuífero Guaraní.
  • Importancia nacional: recarga los ríos y es crucial para las precipitaciones en regiones remotas como el Centro-Oeste y el Sureste.
  • Equilibrio ecológico: existe una dependencia mutua entre el acuífero y la selva amazónica. Al aumentar la humedad atmosférica, la selva garantiza el mantenimiento y la recarga continua del SAGA.
  • Riesgos y amenazas: la deforestación, la minería y la explotación depredadora ponen en riesgo permanente esta inestimable reserva de agua.
  • Seguridad global del agua: proteger la Amazonia y el SAGA es esencial para garantizar el acceso al agua potable y mantener el equilibrio del ciclo planetario del agua, reafirmando la soberanía de Brasil sobre un recurso insustituible.

Por Douglas Diniz – Periodista (RSF), miembro del Consejo de Administración de Socialist Revolution y de la Liga Socialista Internacional (RS/LIS), Coordinador del Portal Info.Revolution

Correo electrónico: contato@inforevolucao.com

Otras noticias

Somos un medio de y para los trabajadores
No tenemos pauta ni aportes de empresarios

Si valorás nuestra voz, sumate a bancarla

Colaborá con nosotros