En una nueva reunión del espacio de coordinación multisectorial independiente se resolvió postergar el Encuentro de los sectores en lucha y la izquierda que estaba convocado para el sábado 27 en Plaza de Mayo para abordar con más tiempo todos los aspectos de su preparación.
Frente al tremendo ajuste en curso y el discurso provocador del presidente liberfacho, más que nunca necesitamos que ese evento sea exitoso, al servicio de consolidar el espacio de coordinación que viene articulando asambleas, sectores sindicales y sociales combativos y la izquierda, que puso en pie las primeras y principales acciones independientes contra Milei y su plan. Y para dar nuevos pasos hacia transformarse en un polo de referencia para apoyar las luchas en curso, abordar algunos de los principales interrogantes que se plantean los luchadores sobre la dinámica del país y poner en pie una agenda de nuevas acciones centralizadas.
La histórica marcha en defensa de la educación ha significado un golpe de consecuencias imprevisibles para el gobierno de Milei, y seguramente tonificará a los sectores que vienen peleando y al movimiento obrero y popular en general, colocando un nuevo marco para el Encuentro.
En ese camino hay importantes debates que han surgido al interior del FIT Unidad y con otros sectores, sobre qué hacer el 1° de mayo.
1° de mayo: ¿con la izquierda y los luchadores o con la burocracia de la CGT?
Inicialmente el encuentro se había convocado para el 1° de mayo en la histórica plaza donde la izquierda viene conmemorando el Día Internacional de lxs Trabajadorxs desde hace décadas. Era el mejor escenario para realizar el encuentro de nuestro espacio de coordinación. Pero ante la convocatoria de la CGT a concentrar en el monumento al Trabajo surgieron diferencias con las demás fuerzas del FIT-U que plantearon no realizar el encuentro ese día y movilizar con la CGT.
Ante el debate abierto, desde el MST sostuvimos la necesidad de ratificar el 1° como fecha para el Encuentro y dirigimos una carta al FIT-U planteando: “Nuestra tarea política en medio de esta situación es garantizar el 1º de mayo una fuerte presencia política y actividad de la izquierda y de todos los sectores en lucha para mostrar una voz alternativa, sin diluir esta necesidad política en la convocatoria de la CGT que será un acto formal, controlado absolutamente por ellos, de la cual veremos qué cantidad de gente movilizan, y de lectura de un documento al servicio de las posiciones políticas del PJ. Además, creemos que la semana previa a ese día lo central es participar con todas nuestras fuerzas en la marcha federal universitaria que será un evento de gran magnitud y después de eso poner todas las fuerzas en el 1º de mayo. (…) Por estas razones proponemos mantener el 1º de mayo nuestra convocatoria a realizar un encuentro y luego un acto final en Plaza de Mayo, que sea alternativo e independiente de la dirección de la CGT, un evento donde activistas y trabajadores puedan opinar, algo que no podrán hacer en ningún acto de la CGT. Porque necesitamos más que nunca que haya un evento y una voz fuerte y clara sobre qué cosas debemos hacer para enfrentar a Milei y derrotarlo realmente. Y no dejar vacante la plaza de mayo ese día, lo cual sería un retroceso político para la izquierda que en este contexto no ayudaría a las luchas en curso ni al activismo obrero y popular que necesita una instancia donde participar…”.
Lamentablemente, al no haber consenso al respecto, acordamos colectivamente cambiar de día el encuentro para mantener la cohesión del espacio. Pero sigue abierto el debate en torno a qué hacer el 1°, con diferentes caracterizaciones y políticas respecto de la convocatoria de la CGT y dónde poner el centro ese día.
Un acto al servicio del PJ
Nos parece muy equivocada y oportunista la política tanto de IS, como del PO y el PTS de ir a la zaga de la CGT. Es escandalosa la posición de IS que llama a concurrir masivamente y de manera completamente acrítica al acto de la CGT, embelleciendo su programa diciendo que es “contra Milei y el FMI” y renunciando a toda expresión alternativa de la izquierda y los luchadores.
Pero PO y PTS también llaman a concurrir al acto de la CGT con argumentos similares y políticamente equivocados, soslayando el programa y pretendiendo cambiarle el contenido porque van a concurrir trabajadores y se va a transformar en un canal para las luchas en curso. La realidad no encaja con esa visión dogmática y esquemática: PO y PTS opinan que siempre hay que concurrir a las acciones que convoque la burocracia y todo se justifica armando “una columna independiente”. Renunciando a una política alternativa y a disputarle en serio a la burocracia y el PJ en el movimiento obrero. Nada peor en el movimiento obrero que los esquemas preconcebidos y mucho más si se utilizan para colocar a los sectores más avanzados y que se organizan de manera independiente como furgón de cola de la burocracia sindical.
Siguiendo a Trotsky, las tácticas unitarias con direcciones burocráticas o traidoras que llaman a una acción no significan una ley absoluta ni una receta fija. Dependen esencialmente de si fortalecen o no el proceso más general de movilización y de la situación concreta de la lucha de clases. Tomando en cuenta tres puntos de referencia: si el programa responde a las necesidades del movimiento obrero, si la acción convocada fortalece o no a la clase y siempre manteniendo la independencia política y organizativa (unidad/delimitación).
En función de ello, desde la izquierda hemos tenido diferentes políticas según cada circunstancia concreta: hemos llamado a concurrir a marchas de la burocracia algunas veces desde las oposiciones de los gremios, otras veces conformando columnas independientes con los sindicatos y agrupaciones combativas y otras veces hemos llamado a no concurrir impulsando (o no) acciones alternativas.
En este caso se está llamando a una marcha detrás de un programa pro-burgués al servicio de un sector de las patronales “productivas”, plasmado en el documento Agenda por un nuevo contrato social elaborado por la cúpula cegetista sin ninguna consulta con las bases, donde especifica la necesidad de modernizar las relaciones laborales avanzando “hacia una legislación laboral adecuada a las características de la sociedad actual ”. Un documento destinado (y entregado formalmente) al PJ. Hasta el momento es el único programa que ha difundido la cúpula de la CGT. Veremos finalmente qué dirán en función de lo que presente el gobierno.
Tampoco es una marcha que se plantee la derrota del plan del gobierno, que no pase la nueva ley bases, caiga el DNU y deroguen el protocolo antiderechos de Bullrich. Por el contrario, la burocracia plantea leer un documento en función de las negociaciones abiertas con el gobierno, al que le reclaman una mesa de diálogo permanente, para tratar una reforma laboral “light”, que entregue conquistas obreras a cambio que les preserven privilegios como las “cuotas solidarias”. “Ellos sí la ven“, dijo en privado el presidente refiriéndose a los caciques cegetistas (Clarín 11/4).
Por eso la burocracia de la CGT llama a un acto en un lugar alejado del centro político, sin promover una gran movilización al servicio de los conflictos en curso y de enfrentamiento con el gobierno. Incluso gremios estatales y CTA están llamando el 30 a una jornada de lucha sin convocar ese día con la CGT.
Movilizar al Congreso cuando se trate la Ley Bases y el 1° marchar a Plaza de Mayo
Nuestra postura es convocar a marchar y realizar el 1º de mayo un acto en Plaza de Mayo, alternativo e independiente de la burocracia de la CGT. Convocado desde la izquierda y todos los sectores que componemos la Coordinación independiente. Llamamos a no dejar vacante la plaza de mayo en el Día Internacional de los Trabajadores, cuando fue la izquierda y el sindicalismo combativo quienes durante décadas levantamos un acto de lucha ese día. Y ahora más que nunca tenemos la necesidad de hacerlo al servicio de las luchas en curso y de avanzar en la derrota de Milei y su plan, buscando incluso una salida también para los compañeros y sectores combativos que hayan resuelto participar previamente en el acto de la CGT, haciendo los esfuerzos en pos de un acuerdo común para concurrir luego a la plaza y allí realizar un fuerte acto de los luchadores y la izquierda.
Porque sería realmente un retroceso, una oportunidad perdida no aprovechar el 1° de mayo para postularnos y que aparezca como un polo la izquierda política, social y sindical, levantando una salida a la crisis, alternativa a la del peronismo y la burocracia. El FIT Unidad no solo tiene la responsabilidad de llevar una propuesta unitaria hacia el espacio de coordinación para el 1° de mayo; sino que, como lo venimos proponiendo, también de postularse con fuerza como alternativa política para que no se recicle el peronismo y desvíe nuevamente a una variante capitalista la bronca creciente contra Milei. De allí nuestra propuesta concreta de poner en pie un congreso abierto del FIT Unidad y que equivocadamente no han aceptado hasta el momento.
Todavía estamos a tiempo. Llamamos al PO y al PTS a reflexionar y trabajar con una inteligencia común para llevar a la Coordinación una postura común de poner en pie un gran acto de la izquierda y los sectores que luchan en Plaza de Mayo. Nosotros tenemos la mayor disposición para avanzar en ese sentido, ya que creemos que es lo mejor para los sectores en conflicto, para que avance el espacio de coordinación y en el camino de la nueva dirección de izquierda y clasista que se necesita.
La CGT y las demás direcciones sindicales están lejos de promover la mayor movilización en los momentos en que más se necesita para torcer la pulseada a favor del movimiento obrero y popular y derrotar a Milei y si plan. La gigantesca marcha del 23 demostró que crece la bronca y la disposición a la lucha. Y que si se le diera continuidad se puede derrotar al gobierno. Al mismo tiempo Milei, que sabe que a medida que pasa el tiempo su capital político se desgasta, pretende tratar la ley bases el lunes 29. Todos juntos tenemos que reclamar a la CGT y a todas las centrales, a la UTEP y todos los movimientos, que se anticipe el paro general y se movilice masivamente rodeando el Congreso para derrotar el nuevo intento de una ley marco reaccionaria que, aunque más acotada, sigue siendo pérfida y pretende barrer con conquistas de años de lucha.