Con el discurso de Milei ayer a la tarde se dio por cerrada la 45° Convención del IAEF en Mendoza. Los cerca de cien concurrentes entre empresarios, financistas, economistas y funcionarios nacionales realizaron numerosos paneles en donde se reafirmaron las políticas de ajuste del gobierno y trataron de aprovecharlas en su beneficio. Para la provincia y en especial para el gobernador la reunión dejó gusto a poco, es que el presidente se dedicó a polemizar con los tuits de Cristina y no hizo ningún anuncio que beneficiara a la provincia. Del aprovechamiento del RIGI, que era la ilusión del gobernador, tampoco salió nada concreto.
El viernes 6 de septiembre cerca de las 20 horas en las instalaciones del fortificado Hotel Sheraton cerró la 45° Convención del IAEF (Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas). El cierre, como no podía ser de otro modo, estuvo a cargo del propio presidente, que debido a la crisis política de las últimas semanas decidió bajar a las provincias en busca de recuperar la iniciativa y ver si puede reordenar aunque sea su tropa.
Milei llegó temprano por la tarde y el propio gobernador de la provincia fue el encargado de ir a recibirlo al aeropuerto, suponemos que para poder intercambiar algunas palabras con el presidente, ya que en la agenda de este no figuraba ninguna reunión con él. Además de los ejecutivos y empresarios, ya habían llegado el día jueves varios funcionarios nacionales de primer orden. La ministra Patricia Bullrich tuvo a cargo la apertura de la Convención, dio varias entrevistas y se jactó de haber sacado de la calle a los desocupados, a los que junto a Petovello les cortaron hasta la ayuda de comida para los comedores. Trató de eludir la represión a los jubilados de los últimos días, porque sabe que la inmensa mayoría de la población rechaza esta aberración. Otro figura que vino fue el ministro de Desregulación (ajuste, digamos) Federico Struzenegger, quien en los días previos había prometido a los empresarios que a partir de la aplicación de la ley podrían tomar y despedir trabajadores sin costos ni complicaciones. Aquí vino a jactarse del superávit conseguido en los primeros 6 meses a costa del ajuste, y a prometer que van a combatir a la “casta”; aunque reconoció que “todos tenemos algo de casta”. Además vino el presidente del Banco Central, Santiago Bausili y no podían faltar los traidores dirigentes de la CGT, como Cristian Jerónimo y Gerardo Martínez, quienes apenas intentaron preguntar sobre la relación que les toca a los sindicatos en este plan hecho a la medida de las empresas.
El discurso de Milei
Un poco sacado del foco y del repetido libreto de los discursos presidenciales que venimos escuchando desde hace meses, esta vez Milei tuvo que salir a contestar al documento que horas antes había publicado Cristina, donde lo acusaba de incoherente por intervenir en el mercado cambiario y advertía que este plan no tiene ninguna salida. Visiblemente furioso por estos conceptos, el presidente dedicó gran parte del cierre de la jornada a contestarle a la expresidenta. Lo hizo con su particular estilo, pedante y lleno de tecnicismos, para finalmente caer en su ya conocida repetición de supuestos logros, como que nos sacó de una posible hiperinflación del 17.000%, que logró un “éxito” grandísimo al aplicar el ajuste más importante de la historia con solo una caída del 5% del PBI (frente a una caída del 16% del PBI alcanzada en el 2001 a manos del PJ), y que está logrando bajar la inflación fundamentalmente anclada en la emisión 0 que tanto defiende.
Nada pudo asegurar sobre una de las mayores preocupaciones de todos los empresarios que estaban en la reunión, también compartida por el FMI, esto es la salida del cepo al dólar. Una vez más respondió a esta expectativa con evasivas, dejando claro que esa es su intención pero no para ahora. Luego, ya poseído de su habitual delirio megalomaníaco, anunció que en un futuro sobrarán los dólares y en ese momento se podrá eliminar el Banco Central, según él la causa tangible de la inflación del país desde 1946 a la fecha.
Al igual que Bullrich intentó evitar entrar en el debate de cómo se consiguió el superávit, ya que esto lo hubiera llevado a tener que precisar que entre el 30% y el 40% del ajuste del que tanto se jacta recayó sobre la espalda de los jubilados, hoy en el centro de la escena política no solo por la repudiable represión a que los somete con la ministra de Seguridad como ya dijimos; sino con el Congreso, donde por abrumadora mayoría tanto en Diputados como en Senadores le votaron una ley de actualización -totalmente insuficiente decimos nosotros- que le ha hecho pagar el costo político de vetarla, razón por la que ahora trata desesperadamente de buscar acuerdos con los mismos legisladores que a diario insulta y basurea para ver si evita que en Diputados logren los 2/3 necesarios para que se refrende la ley más allá del veto presidencial.
Ausencias notorias
Si hay algo que merece un párrafo aparte de este primer viaje de Milei a la provincia es la ausencia del “jefe”, como gusta de llamar a su hermana Carina. No solo porque ella lo acompaña en todos sus viajes, sobre todo al extranjero pero también a las pocas provincias que visitó hasta ahora; sino fundamentalmente porque Carina Milei es la encargada del armado nacional de LLA como partido.
En las últimas semanas la crisis en el interior del oficialismo pegó un salto tremendo con la visita a los genocidas, el consabido repudio generalizado a la misma y los cruces de acusaciones a Martín Menem. También las diferencias con la propuesta del juez Lijo a la Corte Suprema, que le costará la expulsión del senador Paoltroni del bloque de la LLA por el solo hecho de haberse pronunciado en contra. O las acusaciones de bajo nivel entre Lemoine y Pagano de extorsiones y etc. O la más reciente aparición de los 15 o 20 asesores del senador libertario por San Luis, Bartolomé Abdala, que los utiliza para hacer campaña para gobernador de su provincia y ahora resulta que hasta afiliaba personas de fallecidas para conseguir la legalidad de LLA puntana. Más casta no se consigue.
Pero volviendo a Mendoza, si no vino “el Jefe” a Mendoza es porque la crisis de los libertarios aquí adquiere ribetes y alcances grotescos, inusitados, que condensan todas las lacras que hemos someramente reseñado en el párrafo anterior de la mano de la diputada Lourdes Arrieta y su familia. Solo a modo de resumen digamos que comenzó nombrando como asesores a su hermano, primos y demás familiares. Que después fue la desdichada estrella de la visita a los genocidas, argumentando que fue engañada y acusando al presidente de la Cámara, lo que terminó en su expulsión. Además, al igual que el Senador puntano Abdala, truchó afiliaciones, por lo cual está procesado su hermano y renunció el escribano que pusieron al frente del PAMI (hoy reemplazado por un primo de Arrieta). Y así podríamos seguir, pero finalicemos diciendo que hoy LLA mendocina tuvo que ser intervenida por Carina Milei y nombraron a Correa Llano, enemigo íntimo de Lourdes.
Lo que dejó en la provincia
Como ya dijimos, lejos estuvieron los resultados de la Convención de las pretensiones de Cornejo, ni pudo tener su reunión formal con Milei, ni siquiera consiguió que mencionara alguna inversión o ayuda para la provincia. Tampoco se avanzó demasiado en términos de inversiones concretas, demostrando que el RIGI que tanto pregonan aún está verde, por más que salió el gobernador a ofrecer proyectos mineros por doquier, asegurando que cuenta con el apoyo y licencia social para la aplicación del distrito minero del Sur (zona de Malargüe) y para lo cual pretende dejar sin efecto la Ley 7722 en los hechos, ya que la misma prohíbe la implementación de la megaminería metalífera y contaminante en la provincia, y que fue la causal del estrepitoso fracaso legislativo del anterior gobernador Suárez cuando la quiso derogar con las históricas jornadas de 2019, en las que la inmensa y masiva movilización popular le torció el brazo y por primera vez en la historia provincial un gobernador tuvo que derogar en tiempo récord una Ley que él mismo impulsara. Quizás por esos malos antecedentes es que Suárez no haya participado de la Convención.
El rechazo en la calle
Como ya comentamos en otra nota específica, Milei hablaba frente a los empresarios, ignorando los reclamos de los desocupados, la bronca de los jubilados por su veto y del pueblo en general por el ajuste, los tarifazos y el aumento de la pobreza. Mientras tanto, miles nos concentramos en la calle San Martín a pocos metros del Hotel Sheraton vallado y fuertemente custodiado por la policía y la gente de Burllrich. Fue un primer paso de unidad de diversos sectores, incluyendo algunos del PJ huérfanos de dirigentes como siempre, que nos reunimos para rechazar a Milei, su ajuste y su plan de conjunto. Entre todos nos comprometimos a seguir coordinando acciones de lucha en las calles hasta lograr la derrota de este plan de hambre y entrega.