Queda menos de un mes para las elecciones generales de octubre. Mientras, se profundiza un estado de discusión política para ver cómo enfrentar al fenómeno de Milei, quien apronta la motosierra en caso de ser electo. Patricia Bullrich, por el momento, parece haber quedado relegada a una fotocopia del liberfacho. El gobierno, ensaya paliativos de último momento, pero persiste el ajuste que Massa coordina con el FMI. Hay una variante en defensa de los trabajadores y los sectores populares: el Frente de Izquierda Unidad.
Semanas atrás ya hemos analizado cómo quedó configurado el panorama electoral. Los «tercios» con chances a ser electos en primera o una eventual segunda vuelta, compiten contorsionados a la derecha. Mensajes claros para el mercado es a lo que apuntan todos, más allá de la distinción de los proyectos y las velocidades en las que piensan continuar o profundizar el ajuste.
Un peligro quedó sobre la mesa, la chance de que los liberfachos negacionistas puedan llegar al gobierno, pero sin tener garantizado poder aplicar su programa a fondo. Más bien, es muy probable que la calle se vuelva un factor dinámico en caso de que Milei acceda a la Rosada. Sin embargo, esta posibilidad exige pensar métodos y fortalecer herramientas para detener el fenómeno que escupió estas elecciones derechizadas. Y hay que actuar ya.
La opción de Patricia Bullrich y Juntos por el Cambio, dañada de forma crítica por el resultado de agosto, se muestra efectista ante los dramas sociales y con ansias de aplicar políticas de shock que arruinen aún más la vida de grandes franjas de trabajadores. Pero la realidad los ubica como una copia diluida de quien tomó la posta de la extrema derecha en el país.
Por otro lado, el gobierno, Unión por la Patria, que quedó tercero como fuerza en las PASO, quiere embanderarse como la medicina necesaria para enfrentar a La Libertad Avanza. Más allá de la suba del mínimo no imponible de «Ganancias» (impuesto al salario para quien escribe), la devolución parcial del IVA y no a todos los trabajadores y, ahora, la puesta en escena de la reducción de la jornada laboral, no resuelve de fondo el desastre económico que este gobierno de los Fernández y Massa generó para que sobrevenga Milei en el escenario político. La bronca expresada por derecha, que se robustece por la inflación récord que vivimos mes a mes e ingresos de pobreza que percibe la mayoría como lo demostró el INDEC, deja en claro que la opción del peronismo, que dio continuidad a la herencia macrista que dijo iba a combatir, no es la solución ni la forma de enfrentar a la derecha.
Contra toda maniobra de querer adelantar algún ballotage, apoyada por ejemplo por los burócratas de la CGT y CTA que dejan correr el ajuste, en octubre hay elecciones para seguir fortaleciendo a la izquierda, al FIT-Unidad con la fórmula de Bregman – Del Caño, con la proyección de que se fortalezca en más legislaturas y el Congreso, para batallar de verdad con la derecha que quede en el gobierno.
El FIT-Unidad en todo el país
No hay gobierno de «Unidad Nacional», como el que promueve Massa con todos los gobernadores, centralmente los del norte, entre ellos el represor de Gerardo Morales de la UCR -JxC (Jujuy), que pueda estar a disposición de revertir la realidad a la que ellos mismos nos trajeron. Sí es necesario multiplicar las voluntades de los sectores en lucha, dispuestos a resistir los siguientes embates que cualquier personero del FMI quiera aplicar. Para eso están a disposición las candidaturas que integramos con el MST en el FIT Unidad a lo ancho y largo del país.
En Salta, por ejemplo, la única lista de izquierda que dará pelea en las próximas elecciones nacionales, estará encabezada por la docente y referente de nuestro partido, Andrea Villegas, como candidata principal en la categoría a diputada nacional. Cabe mencionar que, Samuel Huerga, docente y concejal oranense del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) – Frente de Izquierda, también formará parte de la conformación de la lista.
A la vez, en CABA, Cele Fierro encabezará la lista de legisladores. Una candidatura que acompañará la de Vanina Biasi como Jefa de Gobierno en la Ciudad. En este caso, es toda una propuesta para luchar contra el modelo de especulación inmobiliaria y la consustanciación de una nueva alianza de derecha que se puede dar en la legislatura, como la de los legisladores de Macri y Marra que queden electos. Una propuesta, de izquierda, que no busca para nada, como lo hace el progresismo de Leandro Santoro, asemejarse a la derechizada UCR para pescar algún voto más.
En Pcia. de Buenos Aires vamos con Andrea Lanzette a diputada y Guillermo Pacagnini a senador y con nuestros mejores candidatos luchadores en todo el país. Sintetizando, desde el FIT-Unidad, en todas las provincias y el país, nos plantamos con nuestras listas contra las diferentes variantes patronales, proponiendo un modelo de país al servicio de las necesidades de las mayorías sociales y no de la continuidad del ajuste para cumplir con el FMI.
Fortalezcamos al FIT Unidad más allá de octubre
En definitiva, te estamos convocando a votar en las próximas elecciones a candidaturas en defensa de los derechos laborales, de género, de la juventud y el ambiente. Y nuestra agenda política con propuestas socialistas para salir de las crisis opuestas por el vértice a las que levantan los candidatos de las opciones capitalistas. Pero, desde el MST, ésta no nos parece la tarea última ni la única a dar. Como lo venimos planteando desde las PASO en el FIT-U estamos dando un debate de proyectos, de estrategias, que es fundamental para el país que se viene.
El Frente de Izquierda, estamos convencidos, es un gran logro que supimos conquistar agrupando la mayor cantidad de fuerzas de izquierda. Sin embargo, más allá de haber hecho una elección en donde se consolidó un voto similar al de las presidenciales del 2019, el frente no fue capaz de canalizar la bronca de miles que provocó el ajuste permanente de Unión por la Patria. No creció en términos electorales, pero lo que es peor no cambió cualitativamente en su esencia. Para la etapa venidera, consideramos que fortalecer el frente es transformarlo en una herramienta de organización y lucha. Una organización que, semanalmente, se reúna y debata los principales temas nacionales, que esté en la calle en primera fila, siendo vanguardia y polo de atracción de miles ante el ajuste y las vociferaciones de planes de derecha por parte de Milei y Bullrich. Llamar a un plenario de todo el Frente, mientras en gran parte de la población se discute sobre las formas de frenar a las derechas, sería una herramienta muy útil para comenzar el camino necesario.
Limitar el frente a una alternativa electoral, implica acentuar un perfil testimonial que, seguramente, deje al FIT-Unidad muy lejos de la altura que necesita adoptar para las circunstancias actuales y los escenarios futuros que se abrirán en el terreno de la lucha de clases.
Por eso, desde el MST, como integrantes del Frente, llamamos a votar en defensa propia. A elegir esta variante anticapitalista y socialista frente al menú del FMI. Pero para las peleas próximas, para romper con el FMI y los buitres de la deuda, nacionalizar la banca y el comercio exterior, cobrar fuertes impuestos a los ricos y grandes empresarios, creemos necesario robustecer, ampliar y masificar al frente en el sentido antes descripto. Queremos ser una opción que dispute en serio, para que la izquierda sea opción de gobierno junto a los trabajadores y el pueblo, que sea opción para poder terminar con este modelo de país capitalista decadente, basado en la explotación de las mayorías para el lucro de una minoría de ricos. Y avanzar hacia un modelo socialista de país.