lunes, 1 julio 2024 - 04:44

Congreso. Milei podrá tener su primera ley, pero no tendrá paz social

La sesión en Diputados para definir finalmente sobre la Ley Bases y el paquete fiscal del gobierno, continuaba al momento de cerrar esta nota. Recién pasada la medianoche se especula con que se podría conocer el resultado de la votación final a esta primera ley, en los casi 7 meses de gestión de Milei.

La aprobación en general se descontaba, porque ya habían logrado la media sesión en Diputados a fines de abril, con 142 votos a favor. Pero se especulaba con que pudieran sumar más votos, ya que los diputados que quisieran votar a favor de algunos capítulos como el RIGI (Régimen de Incentivo para los Grandes Inversores), Bienes Personales o restituir el impuesto al salario, deberían votar a favor de todo el proyecto.

Una ley que avanza con complicidades, compra de votos y represión

Esto puede implicar que haya más votos a favor de parte de otros diputados del PJ, agravando la complicidad con estos proyectos entreguistas, de precarización laboral, súper poderes para Milei, de reforma del Estado y saqueo de los bienes comunes con el RIGI. Con esos votos y los que ya otorgaron en diputados y el senado, dejarán en claro una vez más que “la patria sí se vende…”, más allá de los cánticos y expresiones de campaña.

A los 6 diputados del peronismo (3 del PJ de Catamarca y los 3 de San Juan) que el 30 de abril garantizaron la votación a favor de la Ley Bases y que saliera el extenso capítulo del RIGI, ese régimen del coloniaje que se hubiera caído sin esas 6 manos levantadas (ver [1]), ahora se le podrían sumar más votos de diputados del PJ como los de Salta y Tucumán. Lo mismo se especula con diputados de la UCR que habían rechazado en general el pasado 30 de abril. Habrá que esperar el levanta-manos final.

Respecto a la importante rebaja impositiva para los grandes capitalistas en el cobro de Bienes Personales, esa votación se daba por segura ya que incluso diputados del PJ y sus gobernadores, no cuestionan ese formato de cobrar menos impuestos a la casta capitalista para la que gobiernan.

La duda seguía estando en si lograrán los votos suficientes para volver con el nefasto impuesto sobre los salarios, del capítulo sobre Ganancias que el Senado había rechazado. Un tema que hasta puede generar una andanada de juicios porque se estaría votando una carga impositiva a más de un millón de trabajadores, pero con solo el voto a favor de una de las dos cámaras del Congreso, incluso de una parcialidad de esa cámara.

Todo resulta escandaloso ya que eso fue parte de los “compromisos” del gobierno con los senadores para que la ley saliera, pero ahora lo incumplen por exigencia de los de arriba. Pese a que Milei lo rechazó cuando era diputado, diciendo que era “un impuesto inmundo que le robaba a los trabajadores”. El mismo que dijo que “se cortaba un brazo” si votaba un impuesto, pero ahora siendo presidente, exige que se vuelva a descargar en los bolsillos de los trabajadores.

Un sector de los gobernadores lo reclama porque es un impuesto coparticipable y aspiran a que les llegue parte de esa recaudación a las arcas provinciales. Son los mismos que aplauden que se bajen los impuestos a los ricos o que se entreguen los bienes comunes a las corporaciones. En vez de hacer que paguen más aquellos sectores que más tienen, hacen al revés: son “Hood Robin” que le quitan al pueblo para beneficiar a los ricachones.

Todo esto se da un marco de ajuste y empobrecimiento de la población, con el fracaso de la política económica del gobierno. Y a partir de proyectos que tuvieron una votación agónica en el Senado, tan ajustada que la tuvo que desempatar la vice Villarruel para que pudiera aprobarse en general y después en varios capítulos claves.

Además de llegar a ese empate luego de que el gobierno hiciera importantes concesiones, entregando puntos como las privatizaciones o el ataque a las jubilaciones. Pero sobre todo que sale con roscas, coimas y favores, comprando votos por cargos a dos senadores del Frente de Todos de Entre Ríos y Corrientes, con fondos para una senadora de Río Negro y a la de Neuquén, Lucila Crexell, comprándola con una embajada de la UNESCO en París. Una corruptela que se debería investigar, junto a la feroz represión y cacería de manifestantes descargada por Bullrich para esa agónica votación en el Senado.

La mayor entrega y ajuste de la historia

Pese a que Martín Menem, como presidente de la Cámara de Diputados, salió a decir que esta Ley Bases es “la reforma más importante de la historia” de la Argentina, en realidad se trata del mayor ajuste y entrega de nuestra historia. No hay un solo artículo que beneficie a los trabajadores y sectores populares.

Si bien van a aprobar la ley que pueden, no la que quieren, esta incluye una regresiva reforma laboral que cercena conquistas arrancadas con décadas de luchas y amplía incluso el despido al considerar “justa causa” a quienes protesten con tomas de empresas o realicen bloqueos. Más una reforma del Estado que legaliza el despido en el sector público y da súper poderes a Milei para reducir o cerrar organismos; un RIGI con beneficios exorbitantes a las multinacionales extranjeras por 30 años; algunas privatizaciones; un paquete fiscal que busca restituir el impuesto al salario y bajar lo que pagan los sectores más acaudalados del país y el extranjero, así como un oneroso blanqueo de capitales que abre la puerta al lavado de dinero y el narcotráfico, entre otras “perlitas”.

Por todo esto, en la sesión cuando se trataron de arranque las cuestiones de privilegio, desde el Frente de Izquierda Unidad exigimos en el recinto y en la radio abierta en plaza Congreso, la inmediata libertad de los 5 presos por luchar, contra esta Ley Bases. Frente a leyes que no vienen a resolver ninguno de los graves problemas que sufre el pueblo trabajador, como el hambre y la pobreza en un país rico y que produce alimento para 10 países como el nuestro.

Por eso, una de las tareas es seguir fortaleciendo esa unidad construida desde el 20 de diciembre y también esa inmensa amplitud en la respuesta y reserva democrática con la que conquistamos la libertad de la mayoría de los detenidos.

Habrá ley, pero no paz social

Pasada la votación, deberemos seguir exigiendo el paro nacional y plan de lucha a la CGT y las CTA que se negaron a convocar pese a que había fuerza social de sobra para enterrar estos proyectos. Fortalecer toda la resistencia y los intentos de aplicar las medidas que se terminen votando.

Reclamar la libertad de los 5 detenidos y que se anulen todas las causas, luego de una amplísima unidad, con un petitorio con más de 65 mil firmas en Argentina y el país, un importante acto en Plaza de Mayo que coronó en la libertad de la mayoría de los 33 detenidos, con causas armadas.

Junto a esta lucha, la otra gran tarea es preparar una alternativa política de fondo. Porque mientras gobierne esta ultraderecha, como antes el macrismo o el peronismo, que dijo volver para ser mejores, pero empeoraron todos los dramáticos índices sociales y económicos que nos cargó la derecha de Juntos, no va a haber salida.

Los luchadores, sectores medios, trabajadores, los sectores combativos y la izquierda debemos trabajar por poner en pie una alternativa política fuerte, convocando a todos los decepcionados con el peronismo. Esa es la gran tarea, además de la lucha diaria.

Una vez más, desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad, junto a otras organizaciones de la coordinación independiente, volvimos a repudiar estas leyes frente al Congreso. Como volveremos a estar en las calles, enfrentando las funestas consecuencias de la ley. Como dijo nuestra compañera Cele Fierro frente al Congreso: “podrán tener una ley aprobada, pero no tendrán paz social”.


[1] Fue una votación muy ajustada y se necesitaron esas 6 manos levantadas del PJ para superar el piso de 129 votos y sumar los 134 a favor, con la clara complicidad peronista. Sin eso, el RIGI hubiera sido historia.

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