lunes, 18 noviembre 2024 - 02:24

Congreso de panqueques y compra de votos. Sigue el veto y el ajuste a jubilados

Este miércoles la cámara de diputados finalmente confirmó el veto de Milei al aumento de las jubilaciones, al no alcanzar los votos para rechazarlo. Un capítulo más del ajuste del gobierno y sus aliados, una casta contra los jubilados. Y un nuevo ejemplo de un Congreso con compra de votos, en el que no se puede confiar.

¿Quién era la casta?

La sesión transcurrió con intervenciones por bloque legislativo, lo que cercenó parte del debate y les permitió a los diputados que cambiaron su voto de junio a hoy, esconderse y no dar la cara ante este nuevo ataque a las jubilaciones.

Es un escándalo, en el sentido de que se le está privando a los jubilados que cobran la mínima, de cobrar un insuficiente aumento del 8,1% lo que significa menos de 20mil pesos. Ni eso le quiere dar Milei y sus aliados.

Esos 20 mil pesos por jubilado son los que, según el gobierno, afectan integralmente a su plan económico. Vergüenza tiene que dar un plan económico que no permite siquiera un mísero aumento a los jubilados.

En septiembre la jubilación mínima cobró $234.540 más el bono de $70.000, lo que configura un valor de $304.540. Con la fórmula jubilatoria que se debatía, el haber mínimo hubiera pasado a $323.303 ($253.303 más el bono). Con este valor actual, las jubilaciones son de indigencia y es lógico que las agrupaciones de jubilados reclamen en la calle que la canasta básica jubilatoria sea de $950.000.

En este plan macabro de Milei, el déficit fiscal se garantiza con el hambre de las y los jubilados. Hoy en día más de 5.000.000 de jubilados y pensionados se encuentran por debajo de la línea de pobreza. Es el mismo presidente que le quita impuestos a los grandes capitalistas y empresarios, cuando favorece a los más ricos no piensa en el déficit fiscal. Para matar de hambre a nuestros viejos sí.

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La hipocresía de la casta

La votación y toda la sesión estuvo viciada por “panquequeos” y negociados de casta, donde diputados cambiaron el voto que realizaron en junio para garantizar el tercio que permita ratificar el veto de Milei.

De esta manera, se configuró una oda de hipocresía en el Congreso donde diputados del mismo bloque que presentó el proyecto votaron a favor del veto del mismo. No solo apretando el botón en el Congreso, los caraduras radicales se sacaron una foto con Milei e hicieron explícito su apoyo en las redes sociales.

El diputado Mariano Campero(UCR), que ya había protagonizado vergonzosas entrevistas intentando explicar lo inexplicable, tomó la palabra en el Congreso y se mostró orgulloso de haberse dado vuelta en contra de los jubilados. También Milei tuvo ayuda con algunas ausencias y abstenciones de algunos diputados de Innovación Federal y ligado a gobernadores, como diputados de Salta, tucumanos ex UxP, entre otros.

De modo que, el resultado final para rechazar el veto realizado por el presidente se configuro en 153 votos afirmativos, 87 negativos y 8 abstenciones. Al no ser afirmativo por una mayoría especial de 2/3 se ratifica el veto del Ejecutivo.

La movilización popular

Desde temprano, distintas columnas de agrupaciones de jubilados, sindicales, sociales, de derechos humanos y políticas rodearon el Congreso exigiendo que caiga el veto. Entre ellos una fuerte presencia de la izquierda con referentes como Cele Fierro y Alejandro Bodart entre otros.

Si bien esta convocatoria salió desde una parte de los sindicatos, de conjunto hubo grandes ausencias, como la mayoría de la CGT y su conducción que no convocó de ninguna forma, ni mucho menos realizó un paro para poder garantizar a los trabajadores que se puedan movilizar. Como tantas otras veces, no movieron ni un dedo.

La respuesta del gobierno a través de la ministra Bullrich, ni bien se ratificó el veto, fue una avanzada represiva contra una parte de los manifestantes, con el accionar conjunto de las fuerzas de seguridad, hostigando la salida de los manifestantes, gaseando jubilados e incluso a una niña y con algunos detenidos. Para la casta todo, para los jubilados, hambre y palos.

Por un plan de lucha de verdad

La única forma de derrotar este ajuste brutal y su cara represiva, como ya se hizo en otras ocasiones, es con una gran convocatoria unitaria de todos los sectores que repudiamos las medidas autoritarias, ajustadoras y saqueadoras de Milei. Del mismo modo, no hay que caer en la trampa legislativa y hay que desarrollar un plan de lucha por fuera del calendario del Congreso, colocando en agenda la lucha por la educación, por salarios y jubilaciones dignas, contra los despidos, para tirar el tiránico DNU y la nefasta Ley de Bases y repudiar las visitas a genocidas y su intención de liberarlos.

Hoy vivimos un nuevo capítulo, pero la lucha no terminó. Se viene también otra pelea por el financiamiento educativo. Se sabía de antemano que el debate de hoy podía terminar así. La pelea contra todo el plan de Milei tiene que continuar. Coordinando por abajo y denunciando con nombre y apellido frente a la población a todos los que hoy votaron en apoyo a Milei y contra las y los jubilados.

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