La buena racha de Milei para lograr mostrar acuerdo político con todos los sectores de oposición parece empezar a tener tropiezos, si bien logró la Ley Bases y también algunas pequeñas conquistas en el Congreso, está a punto de enfrentar una doble derrota en el Congreso. Las prioridades del gobierno y de la oposición (dialoguistas y los más duros) no están sincronizadas. Y al tener contradicciones y se empiezan a imponer formatos nuevos de alianza que dejan al gobierno en soledad para sus propios proyectos.
Hablar de A. Fernández para no hablar de las miserias propias
Desde la denuncia de Fabiola Yañez a Alberto Fernández, la novela k resulta mejor que cualquier historia turca para “tirar hacia adelante”. Por supuesto que todo lo que quedo a la vista de AF es repudiable. Su gestión en el cargo, su poca transparencia y su oscura doble vida. Pero Milei aprovecha este desastre no solo para agudizar su propaganda de “la casta K” y sus privilegios y negocios; sino también para evitar dar explicaciones de los problemas que su propia gestión tiene, los problemas de “su casta”.
Crece el rechazo y la bronca a las políticas del gobierno por abajo, principalmente ante una catástrofe económica que se agudiza y que golpea los bolsillos de todos los argentinos. Hundiendo en la pobreza a miles de familias.
También se agudizan los debates, efectivamente, a la bronca que ya existe en la sociedad con respecto a una economía que no salda las necesidades de las familias en la Argentina, se le suma un nuevo debate político que tiene a la LLA en el ojo de la tormenta: la visita a los genocidas. Merienda, foto y proyecto de libertad domiciliaria tiene no solo el rechazo de la oposición, sino también de propios.
Y mas allá que las declaraciones entre los involucrados se contradigan, el silencio de Villarruel, y la delimitación de Macri, responden a un momento donde nadie quiere quedar pegado a las gestiones repudiadas y a una economía que tiene mas problemas que logros. El índice de inflación se conocerá este miércoles, y si bien aspiran a que sea de 3%, no fue así en CABA, y aún lográndolo seria su único éxito sobre la base de una recesión nunca vista y que empieza a tener un sector de la propia burguesía incómodo.
Este escenario no es propicio para lograr alianzas en el Congreso que permitan por lo menos mostrar un “cierto acuerdo político “del rumbo tomado. Se agudizan las tenciones y esta semana se pueden efectivizar dos fuertes golpes para el gobierno la cámara de diputados y en el senado.
Maniobras a contra reloj
Por un lado, en diputados, la sesión especial solicitada para este jueves por Encuentro Federal, la Coalición Cívica y parte del radicalismo tiene como objetivo rechazar el DNU presidencial que asignó 100 mil millones de pesos a la nueva SIDE en formato de fondo reservado. En esta sesión, se espera que se discuta y se vote sobre la validez de esta asignación de fondos a la Secretaría de Inteligencia del Estado. En esta oportunidad Unión por la Patria y el Frente de Izquierda han respaldado esta iniciativa, lo que ha garantizaría los votos necesarios para llevar a cabo la sesión.
Esta asignación de fondos ha resultado muy controvertida, no solo por asignación de fondos tan altos en el marco de un ajuste feroz, sino que ha generado un intenso debate político en torno a la transparencia y el uso de recursos públicos. Fundamentalmente porque ya sabemos como terminan esos fondos y recursos. En un gobierno que profundiza el recorte de los derechos democráticos y fortalece a la SIDE, nadie confía en final feliz. Por eso esta propuesta de Nicolás Massot fue bien recibida en un arco político importante; inclusive con aliados cercanos a LLA.
A esa iniciativa, además, se le sumó el pedido del bloque de la UCR de sesionar para garantizar el financiamiento universitario.
Este pedido del bloque de la UCR de sesionar para garantizar el financiamiento universitario es una medida crucial en el contexto actual. La financiación universitaria es un tema fundamental para garantizar el acceso a la educación superior y el desarrollo académico en el país. El pasado 23 A hubo una enorme demostración social del apoyo que esta causa tiene. Por eso el gobierno de Milei negoció habilitar el presupuesto negado en principio de año, pero recortado. Aun así, el bloque de la UCR acordó en ese momento. Por supuesto le bajo la espuma a un conflicto que iba en alza y que, al no resolverse, recrudece. Hoy no solo las universidades tienen recortado el presupuesto, sino que los sueldos de los docentes universitarios han perdido un 45% en estos meses. Agudizándose el problema. Frente a nuevas medidas, la presión para su efectivo tratamiento se profundiza.
Por otro lado, Martín Menem, trata de maniobrar, hasta ahora hizo oídos sordos a las solicitudes opositoras y convocó junto al PRO a una sesión propia para este miércoles con el principal objetivo de clausurar el debate sobre la visita de los diputados libertarios a genocidas de la última dictadura cívico-militar con un lavado proyecto de declaración.
Y además existe otra maniobra, ya que el jueves pasado salió un dictamen favorable para tratar un proyecto de ley unificado que intenta declarar a la educación como un supuesto “servicio esencial”. El proyecto se consensuó entre las iniciativas presentadas por los diputados del PRO como Alejandro Finocchiaro, con otros como el de la diputada Carla Carrizo, de la UCR. Ese dictamen tuvo 17 firmas a favor y una en disidencia. Y hay dos dictámenes de rechazo. Este proyecto en especial tendrá movilizada a la docencia que ira al Congreso en rechazo a esta propuesta.
La cámara de diputados estará con mucho movimiento; pero muy probablemente mas allá de las maniobras del gobierno, se vote contra el DNU de fondos a la SIDE y no puedan avanzar en esta cámara con sus proyectos. Un fuerte golpe para el gobierno y su planificación.
En tanto en el Senado, los senadores opositores ultiman detalles para llevar este jueves al recinto y convertir en ley la movilidad jubilatoria que devuelve una parte limitada e insuficiente de lo que el Gobierno podó a jubilados y pensionados, bajo la amenaza de Javier Milei de vetarla.
Una vez que el proyecto ingresó al Senado, el Gobierno comenzó a negociar con los dialoguistas para frenar su tratamiento. Las negociaciones se estancaron en medio de las amenazas de Milei de vetarla si salía igual que la media sanción de Diputados. Algunos senadores radicales, terminaron rubricando en el plenario de comisiones la propuesta de UP de ratificar la media sanción de la Cámara baja.
Esta sería otra derrota para el gobierno, a quien solo le quedará el recurso del veto. Lo que puede seguir calentando los ánimos.
Las calles son definitorias
Las propias encuestas que publican los medios afines al gobierno muestran un deterioro constante en la imagen de Milei. Son expresiones de como crece el rechazo y la bronca.
Estas negociaciones fallidas del gobierno en el Congreso en sintonía con quiebres en el propio seno de la LLA muestran no solo la crisis política sino también son otra cara de esa expresión de rechazo y bronca. Muchos de quienes le dieron el instrumento legal “para que gobierne” y votaron por la ley Bases, hoy se preparan para votar contra el gobierno y sus intereses. Un escenario fruto del desgaste y el malestar creciente.
Mas allá de estas posibles derrotas en estos días del gobierno en el Congreso, hace falta un nuevo paro general y un plan de lucha que tenga la mas amplia unidad en las calles contra el plan de Milei. Es posible porque ya quedo demostrado que, si hay convocatoria, hay miles dispuestos. Confiar solo en el cabildeo de algunos, o los pactos de otros dejando correr la reforma laboral, no permitirá darle golpes definitivos, mas bien derrotadas aisladas. Es por eso, que necesitamos más nunca una amplia unidad en las luchas y en las calles hasta derrotar todo el plan de Milei.