Cornejo se tomó dos años para intentar meter la megaminería contaminante a Mendoza. Le sirvió de experiencia la del 2019 donde el gobierno de Suárez tuvo que retroceder y derogar la Ley que derogaba la tan defendida por todos Ley 7722, producto de inmensas movilizaciones que duraron toda la semana final del año. Esta vez quería que el Proyecto Minero San Jorge Cobre Mendocino, saliera o saliera antes de fin de año.
Se tomó su tiempo para aposar a la desmovilización, para armarse de un discurso mentiroso, donde supuestamente el Estado provincial y distintas instituciones serían garantes del control de la minera y del control medioambiental. Todo vale para meter la megaminería y hacer sus negociados con las grandes multinacionales. Audiencias “públicas” truchas y amañadas, fraguar informes de factibilidad ambiental, ocultar o bajar un informe del CONICET que, claramente decía que no estaba garantizada la seguridad de la extracción minerales. Niegan que el proyecto se encuentra en área periglaciar, en la cuenca del río Mendoza, en clara contraposición de la Ley de Glaciares votada hace años. La realidad es que el riesgo de contaminación con metales pesados, producto de la filtración o drenaje del colado de la mina, es una amenaza cierta y real para más de un millón y medio de mendocinos que dependemos de la mayor cuenca de toda la provincia. Por un puñado de dólares, hipotecan el futuro de la población, su salud, sacrifican su producción agroindustrial, etc.
Cornejo estaba casi seguro hasta hace un par de semanas que el proyecto pasaría como por un tubo, tenía los votos en diputados y senadores para aprobarlo. Los productores agrícolas no estaban movilizados ni la población alertada como sí lo estuvo en 2019. Sólo una pequeña vanguardia de asambleas por el agua pura y organizaciones políticas de izquierda como nuestro MST y la Red Ecosocialista. Parecía que el destino sería tal cual lo planificó el gobernador aliado a Milei, pero…
La movilización pega un salto
Luego de la votación en Diputados, el gobierno creyó que avanzaría de igual modo en Senadores, pero una semana antes, de manera inesperada para el gobierno, la noche del martes 2/12 un ruidazo convocado por las asambleas y el resto de los sectores ambientalistas, llenó el Km 0, miles empezaban a llegar y nació una movilización improvisada a la legislatura, a medida que recorríamos las calles del centro se sumaban más y más vecinos y jóvenes, hasta que fuimos miles los que llegamos a las inmediaciones de la Legislatura para decirle una vez más, ahora miles, no al proyecto extractivista-contaminante de San Jorge.
Y el gobierno sintió el golpe, advirtiendo que la convocatoria para este 9/12 desde los distintos departamentos de la provincia, que convocaban cientos de vecinos y que confluiría en la Legislatura, venía grande y en serio. Cambió su discurso, pasó a reconocer que una parte importante del pueblo mendocino se oponía firmemente a la megaminería. Cambió su política, por un lado, dijo garantizar el derecho de todos de expresarse y por otro lado a través de la ministra de seguridad Mercedes Rus nos mandó a amenazar que si salíamos de los límites de la Plaza Independencia o provocábamos algún desmán se venía la represión.
9/12. Concentración, movilización y represión
Hoy martes, luego de un finde de mucha tensión para el gobierno, por la marcha desde los departamentos, miles nos concentramos desde temprano en la Plaza Independencia, que se llenó más de la mitad de sus 4 manzanas, con más de 5000 mendocinos, al grito de “el agua de Mendoza no se negocia” y diversos cánticos contra Cornejo, las Mineras, la israelí Mekorot nueva dueña del agua de nuestra provincia, etc.
Desde temprano también con el MST estuvimos en la Plaza, contamos con el acompañamiento a la concentración y movilización de nuestra compañera Diputada Nacional Vilma Ripoll, que no quiso perderse expresar su repudio al proyecto minero y dar su solidaridad al pueblo mendocino que lucha por su agua pura.
Adentro de la Legislatura, los senadores en su mayoría veían otra película, de espaldas al pueblo que les reclamaba e increpaba para que no votaran un Proyecto que hipoteca el futuro de generaciones en nuestra provincia. Luego de horas de discusión, termina la votación con 29 votos a favor, 6 en contra y 1 abstención. Sí una vez más el oficialismo logra un holgado triunfo con la complicidad de la oposición, sobre todo de los 5 del PJ que votaron a favor, rompiendo la lógica que habían seguido semanas antes en Diputados. Demostrando una vez más que el PJ no sirve ni como gobierno ni como oposición, de nuevo como en el 2019 volvieron a respaldar el avance minero extractivista de Cornejo.
Luego con la bronca acumulada se salió a marchar hasta el Nudo Vial, donde la policía llegó con la intención de reprimir, a pesar del fuerte apoyo de todos los automovilistas que pasaban y tocaban bocina en apoyo a la movilización, un par de bombas de estruendo y unos pocos gases dejados atrás por los manifestantes que nos fuimos nuevamente para el Km0 a preparar un nuevo ruidazo para las 19 hs, donde al momento de escribir esta nota esperamos que se sigan sumando compañeros de a cientos como pasó el martes pasado.
En definitiva, el gobierno habrá ganado un round hoy, pero todavía no gana la guerra, día a día se demuestra que el conocimiento, la bronca y la organización va creciendo. Estamos convencidos que con la fuerza de la movilización podemos derrotar el Proyecto San Jorge y como quieren los vecinos de Uspallata, lograr la Declaración Área Natural Protegida Uspallata-Polvaredas para toda la zona, para que nunca más, ningún gobierno prominero vuelva a intentar un proyecto semejante en el área periglaciar. En esa tarea el MST en el FIT-Unidad empeñará todas sus fuerzas.
