La ciudad de Comodoro, en Chubut, recuerda en detalle lo que pasó en marzo de 2017. Y aunque se pensó no volver a vivirlo, con una alerta roja por lluvias que superan hoy los 80mm vivimos situaciones similares a la de aquel marzo catastrófico: todo inundado.
En Comodoro Rivadavia, lo primero que se piensa cuando vienen las lluvias es cómo va a responder el canal evacuador de la avenida Roca. Si bien Defensa Civil estuvo recorriendo la ciudad, despejando las bocas de tormentas, asegurando el funcionamiento del canal evacuador y distribuyendo ahora nylon para las familias que lo necesitan, eso resultó insuficiente ante la incesante lluvia.
El canal evacuador, desbordado en 2017 provocó las inundaciones del barrio Juan XXIII y los barrios aledaños, haciendo un desastre de enormes proporciones. Por eso, si quisiéramos encontrar culpables en obras públicas inconclusas, quienes debían ampliar y concluir los trabajos sobre ese canal evacuador tendrían toda la responsabilidad.
Crónica de un desastre anunciado
Porque luego de 5 años, la realidad marca que los distintos gobiernos son los responsables. Los problemas vienen incluso de mucho antes. Ya en febrero de 2010 un temporal provocó un alud de barro que dejó como saldo 3 personas muertas, debido al avance del barro del Cerro Chenque, sobre los barrios de la zona sur de Comodoro.
A esto se agrega que en 2011 hubo un temporal similar. El agua provocó anegamientos y el avance del barro, con viviendas inundadas en la zona norte de la ciudad e inundación total en la zona de las 1008 viviendas en el sur.
Con lo que llegamos a 2017, cuando todo esto se replicó con más violencia, provocando inundaciones en todas las zonas de Comodoro, con gimnasios y otros centros dispuestos como centros de evacuación ante las totales pérdidas materiales de las viviendas.
Se podría pensar sur después de semejantes y gravísimos hechos se dio curso a las obras públicas necesarias, se asistió efectivamente a las víctimas, hubo subsidios a las familias y comercios para enfrentar las pérdidas, se investigará y sancionará las responsabilidades o algo que dé un atisbo de respuesta para poner freno al desastre ambiental. Lamentablemente no.
Mientras que en campaña los políticos de los partidos patronales se dedican a prometer y mentir sobre lo que harán, como hizo el gobernador Arcioni al decir “no a la megaminería”. O como Luque, el intendente actual por el Frente de Todos, al decir que con obra pública no habría otro 2017.
Pero luego vemos que hacen lo contrario, cuando son gobierno. Es hora de decir basta y reclamar que paguen los responsables, que todo funcionario político que promete y no cumple pueda ser revocado de su cargo y deba pagar con sus bienes y con la cárcel si sus actos de gobierno tienen estas consecuencias.
¿Dónde están los ladrones? Que paguen todos los responsables
La obra pública en Comodoro Rivadavia se limita más a arreglos superficiales sobre el entramado céntrico de la ciudad. “Se ve más bonita”, es la frase. Pero nada se dice de las grandes obras que necesita la ciudad para drenar el agua de lluvia, ante precipitaciones como las de hoy.
Para peor, mientras atravesamos un nuevo temporal se suspendió el juicio por corrupción contra Pablo Korn, ex funcionario provincial de Servicios Públicos y Darío D´Amico, proveedor de servicios eléctricos durante el temporal de 2017. Varias causas por defraudación al Estado se llevaron adelante, como la Causa Royal Canin, con la ex ministra de Familia, Leticia Huichaqueo, su ex pareja Juan Carlos Gómez y Marcelo Suárez, ex sub secretario de la cartera de Familia, quienes fueron condenados por quedarse con la donación de alimentos para perros, recibidas ante el temporal. O la Causa Emergencia Climática, donde se encontró culpables a 9 de los 12 imputados, algunos funcionarios públicos como Diego Correa, Diego Lüters, Leticia Huichaqueo, Marcelo Suárez y Vanina Barale y los comerciantes Estanislao Finiguerra, Marta Fracasso, César Hugues y Bruno Taurelli Chiribao. También una nueva Causa Emergencia Climática I, con imputados comodorenses en relación a la contratación de maquinaria vial durante el temporal, sentando en el banquillo de los acusados a Cristian Hernán Lobos Rozas, Joaquín Mansilla, Abel Boyero y Rubén Palomeque; además de Javier Morales, Julián Astiz, Roberto Monasterolo, los hermanos Cristian y Gonzalo Pérez, Alejandro Herk, Marcelo Van Heerden, Rubén Sartori y Juan Carlos Lara.
Responsabilidades compartidas si las hay. Todas esas causas se iniciaron a partir del temporal de 2017 porque a ninguno de esos “funcionarios” les dio vergüenza de aprovecharse con la situación de vulnerabilidad de centenares de vecinos.
No es el clima. Medidas urgentes
Por eso está claro que el Estado provincial, gerenciado antes por el entonces gobernador Das Neves y hoy por Arcioni, bajo los gobiernos de Macri en 2017 y de Massa, Cristina y Alberto Fernández hoy; además de la intendencia de Comodoro que responde al PJ, en ambos mandatos, con Linares primero y Luque ahora; son todos responsables.
Porque como denuncia Alejandro Bodart por el MST en el FIT Unidad, no es el clima, es el capitalismo y sus gobiernos serviles y ajustadores que no hacen nada. Ni las obras ni tomar las medidas para ponerle freno al desastre ambiental. Son todos responsables por no resolver esta situación y evitar las inundaciones, además de corrupción y defraudación.
Por todo esto es hora de que paguen por las pérdidas materiales de viviendas y hacia las personas que se ven afectadas, muchas incluso evacuadas junto a sus familias. Son necesarias medidas urgentes de contención para los barrios más vulnerables como Fracción XIV y XV, Abel Amaya, Juan XXIII, Caleta Córdova, la zona de los kilómetros entre otros. Urge la asistencia a las víctimas que deben ser evacuadas pero que se encuentran “atrapadas” debido a la anegación de las calles. Y, sobre todo, es necesario que el gobierno, junto a la Legislatura y el municipio, implementen la entrega de subsidios para resarcir las pérdidas económicas, laborales y humanas, ante una catástrofe que se puede evitar.
Emilse Saavedra
MST – FIT Unidad, Chubut