En el aniversario 123 de Comodoro Rivadavia, los trabajadores petroleros se movilizaron en una agenda que se transformó en común con camioneros y UOCRA, quienes terminaron confluyendo por la calle principal de la ciudad. Un acto con funcionarios de distintos colores y una amenaza del gobernador Torres al gobierno nacional.
Más de 10.000 trabajadores llegaron al centro de la ciudad petrolera, entre camioneros, de la construcción y petroleros. El acto duró casi una hora y contó con la presencia de los principales dirigentes gremiales en el palco: Raúl “Conejo” Silva de UOCRA, Jorge “Loma” Ávila de petroleros privados, entre otros y los funcionarios Othar Mascharavilli, intendente de Comodoro y estuvo presente también el gobernador Ignacio Torres, como muestra de lo agudo de la crisis.
Aunque todos se refirieron a la situación de la Cuenca del Golfo San Jorge, lo cierto es que la crisis económica que estamos atravesando muestra a las claras el fracaso de un modelo que solo sirve para perpetuar la dependencia, la no industrialización y el daño ambiental. No es casual que este año las grandes petroleras hayan anunciado una baja inversión para la cuenca, motivo por el cual se convocó la gran marcha de hoy.
El discurso de Ávila, ni una medida de lucha y todo se puede borrar con el codo
A su turno, el dirigente gremial Jorge “Loma” Ávila, actual diputado Nacional de Juntos por el Cambio -con previa filiación con el peronismo- dejó algunas perlitas y se contradijo al referirse a YPF, ¿estatal o no? fue la duda que lo invadió en la mitad de su discurso. Veamos algunas frases.
- “Acá no hay desocupados, no hay subsidiados, hay trabajadores que cumplen 24 horas de turnos diarios, para darle al país las riquezas que se lleva Nación”. Esto lo afirma en sintonía con Patricia Bullrich, de pegar duro contra los movimientos piqueteros, que son quienes usualmente movilizan y que justamente hoy coincidía con la jornada nacional de lucha de las organizaciones sociales. En este marco es importante señalar que la tarea inmediata es unir a la clase obrera contra el ajuste provincial y nacional, y que en el caso de Comodoro, los movimientos sociales también movilizaron por las mismas calles y acompañando el reclamo por trabajo y salarios.
- “Tenemos un país mediocre, un país que no entendió nunca la política, y que nos entregó, porque nos entregaron a este gobierno por malas políticas anteriores, porque si hubiesen sabido gobernar no estaríamos acá”. En una clara alusión al peronismo, Ávila sacó factura a los gobiernos de los que él mismo fue parte y acérrimo defensor. Es decir las políticas que hoy tanto critica, son las que ayer mucho apoyaba, las que nos trajeron hasta donde estamos hoy. Pasó más de una década desde el pacto YPF-Chevron y desde hace años estamos viendo las consecuencias.
- “Le quieren sacar las regalías a la provincia del Chubut. Y es ahí donde tenemos que decir basta. ¿Vamos a dejar que nos saquen el boleto? ¿Vamos a dejar que los docentes no cobren?”. Con estas preguntas superó el límite del cinismo, siendo reconocido en el ámbito educativo por ser el responsable de la patoteada a los docentes en ruta 3 y 26, durante las grandes jornadas de lucha en defensa de la educación en 2019. Claro que no vamos a permitir que los docentes no cobren, por eso exigimos plan de lucha y en unidad con todos los sectores.
- “Si mis trabajadores están mejor en una empresa que viene de afuera y da más garantías que una empresa estatal, voy a defender eso porque es sueldo y plata para mis trabajadores”. Eludiendo por completo la necesidad de que YPF siga funcionando y que sea 100% estatal, propone lisa y llanamente defender a cualquier multinacional y evidentemente a cualquier costo ambiental también.
- “Si se va YPF muchas PyMes van a desaparecer y somos nosotros junto a las PyMes los que tenemos que defender a la región. (…) Ahora tenemos que lamentar que si YPF se llega a ir, muchas empresas de afuera vengan y esto es lo que no podemos permitir”. De la defensa a las empresas de afuera, en cuestión de minutos, y en el mismo discurso se contradijo. Recalculó o por cucaracha le avisaron que estaba descarrilando.
En varios tramos se refirió constantemente a la defensa de los salarios y los jubilados, como la prioridad y la urgencia pero no propuso ninguna medida de fuerza, ningún plan de lucha concreto para defenderlos realmente. Más allá del compromiso de su presencia en futuras reuniones con las operadoras y los funcionarios, no esbozó ni media propuesta para profundizar la fuerza en las calles.
Otro de los personajes que tomó la palabra en el palco, fue el gobernador Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio, que viene de aprobar en la Legislatura el Comando Unificado bendecido por Patricia Bullrich. “Si el miércoles no nos quitan la pata de encima, no va a salir ni un barril de petróleo más de Chubut a la Argentina”, fue la amenaza que lanzó Torres a Javier Milei, y es que el gobierno nacional quiere castigar a las provincias y eso ha generado una crisis; que por ahora es una amenaza del gobernador.
Unidad de lxs trabajadorxs
Desde el MST-FITU llevamos todo el apoyo a la huelga petrolera y acompañamos la movilización en defensa de los salarios, la estabilidad laboral y contra los despidos. Participamos junto a la Multisectorial -cuya conformación se dio en diciembre último en Comodoro- para solidarizarnos con la lucha de los trabajadores que peligran sus puestos laborales. En ese sentido, a los dirigentes gremiales les exigimos una vez más medidas concretas de lucha y un gran paro nacional con movilización para enfrentar de verdad las políticas de ajuste del gobierno nacional.
Porque para defender el empleo hace falta otro modelo de explotación del recurso, la salida no es mendigar por más de lo mismo, ni suplicar inversiones a empresas que se llenan con el despojo de territorios y pueblos. La salida es la lucha y la movilización obrera, y ésta debe abrirse un curso independiente de las direcciones sindicales tradicionales y socias de las empresas que nos han traído al actual estado.
Es clave nacionalizar las empresas y recuperar a YPF que sea 100% estatal y con control obrero, que esté sujeta a un nuevo esquema productivo, en transición energética, asociada a otras formas de producción e inscripta en un modelo de desarrollo económico, social y sustentable; donde las riquezas sean reapropiadas para el pueblo y no para las ganancias de corporaciones capitalistas. Es decir, necesitamos otros modos de producción y para eso necesitamos organizarnos porque una vida digna es posible, bajo un gobierno de los trabajadores.
Emilse Saavedra