El aumento que rige desde este lunes será del 11,5% en promedio. Es el segundo desde el inicio del 2022.
El anuncio lo dio YPF, especificando que su combustible básico (nafta súper) aumentará un 9,5% y mientras que la premium (nafta infinia) un 11,5%. El aumento de YPF se expresará en las demás empresas de combustibles que funcionan en el país.
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Según informan, el nuevo aumento está ligado a la fuerte suba internacional del barril crudo con el inicio de la invasión del imperialismo ruso a Ucrania. Las sanciones a Rusia, uno de los principales países exportadores de petróleo y gas, explica los precios récord y las alzas en los mercados minoritarios de todo el mundo. Por otro lado, el aumento de demanda de combustibles pos pandemia fijan como nueva variable para los ajustes de precios.
En Argentina, el aumento de nafta en lo que va el año llegará casi al 20%, nada bueno en el contexto de fuerte crisis económica y social que vienen atravesando los sectores populares. A esto se suma el aumento impuesto por el pacto del gobierno con el FMI en gas y demás servicios. Ninguna noticia buena para el pueblo trabajador, que lo único que no ve subir son los salarios.
Ya se anticipa que en el próximo periodo pueden haber anuncios de nuevos aumentos en combustibles incluso sin un techo claro. Es por eso que para frenar la escalada de pérdida de poder adquisitivo a nivel nacional se torna clave enfrentar cada medida que impongan las oficinas del FMI con el nuevo acuerdo entreguista que se votó en el Congreso el pasado 10 de marzo y que votará Senadores esta semana. Junto con esto, movilizar con fuerza cuando se reúna el Consejo del Salario para lograr nivelar los mismos a la inflación.
En el marco internacional es preciso ser un fuerte movimiento por el no a la guerra, que impacta directamente contra la clase trabajadora no solo de Ucrania que enfrenta la invasión rusa, sino también en el mundo.