En el Alto Valle lxs estudiantes estamos frente a una constante dicotomía: cursar en otras ciudades (Neuquén, Cipolletti y Fiske Menuco principalmente) o ahorrar esa plata en cosas más críticas como la comida diaria.
Actualmente el pasaje entre Neuquén capital y Fiske Menuco ronda los 6.000 pesos ida y vuelta, esto significa un gran presupuesto para aquellxs estudiantes que subsisten en plena crisis capitalista (y liberal). El pasaje entre Neuquén y Cipolletti ronda los 2.400 pesos, en el peor de los casos es necesario 132 mil pesos para aquellos que cursen (o deban transitar hasta Neuquén-Fiske Menuco) todos los días del mes.
Las becas estudiantiles de la UNCo rondan los 25 mil pesos, es decir, apenas un 18% del gasto en boletos. El salario mínimo es de 234 mil pesos, con el gasto por mes en boletos solo quedaría disponible 102 mil pesos para el resto de gastos diarios como comida, alquiler y servicios.
Esto nos pone frente a una situación crítica, la cual consiste en decidir si seguir estudiando o dejar la carrera debido al gasto que conlleva. Pero ¿La educación universitaria no es de carácter libre, gratuito e inclusivo? ¿Qué hacen aquellas familias de bajos recursos con un panorama así?
Todo esto no es novedad, la lucha por el boleto estudiantil gratuito siempre ha estado en boca de nosotrxs porque es nuestra realidad en el capitalismo, dependemos de apoyo económico o trabajos precarizados para Nosostener los estudios superiores. Esta realidad es la de universidades semi privatizadas, donde la clase trabajadora se encuentra con dificultades para acceder.
Volviendo a los datos económicos, con el sueldo de un mes de algún senador (esos que dicen estar junto al pueblo) podemos pagarnos casi 14 años de viajes (ida y vuelta) entre Cipolletti y Neuquén. En el caso de Neuquén y Fiske Menuco la cuenta da 5 años y medio. Por si no es claro el dato, es lo mismo que viajar gratis durante ese tiempo.
Este desarrollo nos lleva a otra situación: ¿Es la casta quien está pagando la crisis? Claramente no, somos nosotrxs: trabajadorxs y estudiantes, quienes lo estamos pagando. Las empresas de transporte están alarmando a la población con el valor del boleto, dicen que sin subsidios el boleto seria impagable. Esta mentira se cae sola al ver las ganancias que estas empresas (monopólicas en el caso del grupo Vía Bariloche) generan, el boleto estudiantil gratuito no significaría la quiebra.
La crisis solo se acrecienta cada mes, aunque el gobierno dibuje los datos y haga su propio diario de Yrigoyen, la realidad material que atravesamos es esta.
En este contexto nacional de un gobierno que desea arrasar los derechos de trabajadores y estudiantes, y frente a esta crisis que empeora cada mes, hacemos un llamado desde el MST en el FIT-U para organizarnos, debatir y luchar por el boleto estudiantil en cada universidad, terciario y secundario de las distintas localidades del alto valle.
Marcos Contreras estudiante de Ingeniería y militante de La Marea – MST