La Clínica Sagrado Corazón de Hurlingham, histórica en el municipio, se encuentra cerrada desde diciembre de 2020 por medio de un muro de ladrillos puesto por el dueño, Ricardo Merech y su hijo, luego de que la gerenciadora dirigida por Mercedes Martínez se retirara dejara una enorme deuda de salarios a los más de 120 trabajadores que operaban allí. Ni hablar de indemnización.
A partir de ese momento, les trabajadores de la salud organizades decidieron tomar la clínica para recuperarla y autogestionarla con la figura legal de cooperativa, la cual aún no está otorgada.
Pese a ello, la burocracia administrativa y judicial no ha acelerado los procesos para que esté elefante blanco de 3 pisos, con más de 120 camas, salas de terapia intensiva totalmente equipadas, con un equipo de oxígeno propio para abastecer a toda la clínica, laboratorio, un equipo de radiología completo y un tomógrafo al que los dueños vendieron como chatarra pero fue rescatado del desarmadero a tiempo por les trabajadores, pueda volver a operar.
Estos actos son inaceptables en cualquier situación, pero se agravan en medio de una pandemia mundial cuando el municipio cuenta con pocas camas para internación, ya que el Hospital San Bernardino y el UPA no están dando abasto para atender a lxs pacientes, al igual que los hospitales aledaños a donde son derivados, como el Posadas y el Haedo entre otros.
En la asamblea del día de hoy, les trabajadores fueron notificades del pedido de desalojo en la causa Autos: Clínica y Maternidad Sagrado Corazón SRL s/ quiebra grande (N° 33678-2020) emitido por el Juzgado en lo Civil y Comercial N° 1 de Morón, a cargo del Juez Javier Alberto Occhiuzzi.
En la asamblea se resolvió resistir el desalojo a llevarse a cabo el próximo viernes 14 de mayo a partir de las 8 horas. Necesitan ser acompañados por toda la comunidad, entendiendo que una clínica cerrada significa menos camas en el sistema de salud colapsado en esta segunda ola de Covid que viene arrasando con nuestras vidas y configura un acto criminal del que se tienen que hacer cargo los responsables.
Es deber del intendente Zabaleta de Hurlingham, junto al gobierno de Kicillof, impedir el avance del desalojo; así como debería ser un compromiso de la Justicia, responder a los intereses de lxs trabajadorxs y el pueblo, y no a los que se enriquecen a nuestra costa.
Desde el Alternativa Salud – ANCLA en el MST apoyamos esta resistencia y convocamos a todes les vecines de Hurlingham y del Oeste a acompañar esta pelea por la reapertura de la Clínica. El viernes 14 a las 8 horas vamos a defender la salud.
Afirmativa Salud – Ancla / Zona Oeste