El pasado 7 de agosto en el Movistar Arena, el liberfacho de Javier Milei y su fuerza La Libertad Avanza realizaron el cierre de campaña para intentar dar una demostración de fuerza, luego de haber sufrido varios golpes por sus declaraciones ultraderechistas. Ante las acusaciones de haber vendido las candidaturas de su espacio, más propuestas como vender órganos y demás disparates de este personaje, la algarabía liberfacha había bajado bastante. Gestos a Menem y Macri, nada nuevo de quien quiere reciclar lo más crudo del último ciclo neoliberal que continúa en el país.
La motosierra como símbolo del ajuste
Acompañado por Ramiro Marra, su compañera de fórmula Victoria Villarruel y algunos personajes más de esta fuerza, salieron con figuras de motosierras al escenario para reivindicar el ajuste que proponen en caso de ser gobierno. Poniendo como foco de ataque a los ingresos de los trabajadores y sectores populares, Milei y compañía, más allá de la “crítica” a la casta política prometen continuar aún más el trabajo que está haciendo Sergio Massa.
Si el ministro candidata de Unión por la Patria, tal como dijo Carlos Corach, puede emparentarse con un Menem, el liberfacho de peinado raro juega a empardarlo reivindicando la experiencia de los ´90. En el escenario fue donde arrojó: “En la década del 90 llegó al poder un riojano que, con falencias, volvió a poner al país en la senda del progreso. En esa década no había inflación, el país crecía, las inversiones florecían. Llegó el teléfono a todos lados, volvió la luz, volvió el gas, desapareció la inflación y por primera vez en décadas teníamos una moneda sana. El hecho de tener una moneda sana permitió que hubiera crédito, que pudiéramos comprarnos una casa, que pudiéramos comprarnos un auto”. Una ilusión que sólo es discurso, a sabiendas que esas “inversiones” fueron las privatizaciones que dejaron a miles de trabajadores en la calle sin ningún tipo de ingreso y un país escuálido en cuanto a su capacidad productiva. Ni hablar que, además, los servicios mencionados son los que hoy aplican tarifazos y prestan un servicio totalmente deplorable, los ejemplos están a la vista con Edenor y Edesur.
Pero para el anticasta, la denuncia en este último tiempo parece ser selectiva, ya que también dedicó algunas palabras para Mauricio Macri. En medio de su discurso lanzó: “En el año 2015 volvimos a tener una oportunidad. Un outsider llegó al poder con una premisa muy clara: Cambiemos. Nuevamente los argentinos teníamos la posibilidad de romper con el modelo empobrecedor y el modelo del Estado presente que solo beneficia a quienes viven del Estado”. La oportunidad se cumplió y hoy vive del Estado el mejor de los planeros: el FMI, organismo que hasta el momento en cada vencimiento viene a cobrar la estafa que Javier Milei parece festejar al vanagloriar la experiencia de Macri.
¿Retroceso y miedo libertario?
Al parecer los miedos del líder de La Libertad Avanza se expresaron de forma literal en el acto de ayer cuando dijo: “El domingo que viene son las elecciones más importantes de los últimos cien años. Tenemos la oportunidad de que ese grito de 2001, el famoso que se vayan todos, se convierta en una realidad y volvamos a abrazar las ideas de la libertad. Pero para eso necesitamos su apoyo, necesitamos que vayan a votar”. Una forma de corroborar los golpes que significaron las malas elecciones provinciales, donde sus apadrinados, como el sobrino de Menem, el hijo del genocida Bussi y otros personajes más no cotizaron en votos lo que el fenómeno esperaba.
Como fenómeno de una situación de polarización social y política que vive Argentina, como también el continente, no es descabellado que Milei obtenga una cantidad de votos cosechados a partir de hacer mella de la bronca de muchos sectores con la política en curso. Sin embargo, hasta el momento en la realidad, en la experiencia de la calle más allá de las urnas, producto del ajuste en curso que él se propone magnificar, comienza a ser impugnado con algunas expresiones de reclamo. El ejemplo más concreto es el caso de Jujuy.
Lo único que propone el liberfacho que hizo una oda al menemismo en su acto, son motosierras a los que menos tienen, exagerando un auditorio político. Sólo el Frente de Izquierda, la lista Unidad de Luchadores y la Izquierda (MST-PO) que encabezan Gabriel Solano y Vilma Ripoll propone una salida en favor de las necesidades sociales de las mayorías. Una opción para confrontar y derrotar estos discursos conservadores de Milei y compañía, que han servido como instrumento para derechizar el debate y los programas de gobierno de las demás coaliciones patronales, como Junto por el Cambio y Unión por la Patria.