El 25N se vino preparando desde los mandatos de las asambleas de cada hospital y centro de salud y un congreso de delegados muy representativo. La bronca pudo más que la tremenda presión laboral por la atención de la pandemia y algunos debates sobre la oportunidad de realizar medidas de fuerza se fueron saldando. La política de ajuste del gobierno de Kicillof hizo lo suyo: salarios de ingreso por debajo de la línea de pobreza, incumplimiento de los plazos paritarios, negativa a las licencias de grupos de riesgo y regulares y no pago a los nuevos trabajadores interinos. La falta de respuesta al reclamo de una ley de excepción para incorporar a la carrera a las licenciadas en enfermería y el envío de un presupuesto de ajuste con la partida de salud a la baja, completaron un marco más que propicio para un paro contundente.
Las jornadas de lucha y las caravanas masiva de las semanas anteriores, calentaron los motores y el paro tuvo más del 80% de adhesión. El paro fue activo, con movilizaciones regionales y frente a los establecimientos. Frente al Interzonal Eva Perón de San Martín se nuclearon delegaciones de la zona norte. Frente al Hospital de Quilmes, al Fiorito de Avellaneda y en La Plata, se hicieron las demás movilizaciones que le dieron cuerpo al paro.
El gobierno acusó recibo y salió a disputar y tratar de amortiguar el impacto del paro. Con las firmas de los ministerios de economía, salud y trabajo, lanzaron un comunicado “Frente al paro de CICOP”, donde intentan deslegitimar la medida vía un balance de gestión exitista y un relato donde nos habrían otorgado el grueso de los puntos reclamados. Tamaña pirotecnia publicitaria, fue acompañada de una profusa recorrida por los medios de prensa del ministro Gollán y del propio Kicillof. Sin embargo, ese humo se disipa frente a la emergencia de los graves problemas estructurales que aquejan al sistema de salud y las demandas insatisfechas del equipo de salud. Y ante la efectividad de la medida de fuerza.
La CICOP, es el único sindicato que no cerró la paritaria y continúa levantando una propuesta de actualización salarial, condiciones laborales y presupuesto. Frente a la genuflexión gobiernera de otros dirigentes y colectivos sindicales del viejo modelo que se rinden sin luchar y no se les pasa por la cabeza la menor consulta a las bases trabajadoras, se organizó el plan de lucha y se reclama con fuerza la reconvocatoria a la paritaria. Las asambleas marcarán la continuidad del plan de lucha. El gobierno fijó sus prioridades: la deuda externa y las ganancias capitalistas. Les trabajadores también: defender la salud pública y pelear por sus derechos.
Guillermo Pacagnini, Secretario General CICOP 
Raúl Laguna, Comisión Provincial de Residentes 
Mirian Carusso, Hospital Eva Perón