Luego de dos años de la brutal golpiza del violento Luis Vidal contra Lorena Paredes, el próximo lunes 17 arranca el juicio, caratulado como Lesiones y amenazas.
La causa es por la tremenda golpiza contra Lorena el día 2 de octubre de 2018. Pero como en la mayoría de los casos de violencia, el horror no comenzó esa noche: una relación que al poco tiempo de iniciar se tornó violenta; con controles; violencia verbal, psicológica y también física constante por parte de Vidal, llegando en una de las ocasiones a arrojarla sobre el asfalto de una avenida, hecho que hizo frenar a varios conductores para ayudarla, y que ameritó en ese momento que el agresor fuera detenido. Sin embargo, esa detención duró apenas 24 horas y a pesar de las constantes agresiones, nunca más estuvo detenido.
Es decir, que pese a las múltiples denuncias y restricciones de acercamiento que Lorena almacena en una abultada carpeta, y del hostigamiento cotidiano, Luis Vidal no estuvo preso nunca.
Luego de la noche del 2 de octubre de 2018, cuando Vidal casi asesina a Lorena a golpes, la situación llegó a los medios de comunicación y una fiscal tomó el caso. Fue a pedido de Lorena que lo llevan a juicio, el que recién comenzará dos años y medio después de los hechos. La Justicia dispuso una medida perimetral, una tobillera electrónica para Vidal y un botón antipánico para Lorena; un muy pequeño alivio en medio de tanta tormenta, aunque, como es sabido, carga sobre la víctima la responsabilidad de la detección del agresor, revictimizándola al impedirle salir del círculo de violencia a la que fue sometida durante la relación.
El funcionamiento de la Justicia chubutense no dista del de otras provincias, conserva su estructura patriarcal y el sesgo completamente machista. El año anterior al hecho, en 2017, el gobierno había presentado con bombos y platillos la llegada del dispositivo electrónico que permitía a las víctimas de violencia tener un monitoreo sobre su agresor. Lo mostraron como un exitoso avance, pero nunca fue suficiente. En lo concreto, si la persona que poseía el botón detectaba que su agresor estaba cerca, la recomendación del centro de monitoreo era que se alejara, lejos de ser siquiera una solución parcial.
Así sucedió con Lorena durante todo el tiempo en que tuvo el dispositivo, cuando sonaba la llamaban y le advertían que tenía que alejarse del lugar donde estuviera. Lo que la obligaba a estar prácticamente recluida en su casa, como si la violenta fuera ella.
Hoy, a tres días del inicio del juicio, Lorena llega sin siquiera dicho dispositivo, ya que dejó de funcionar hace más de dos meses. Es decir, hace más de dos meses que Lorena no puede estar sola, ni salir tranquila de su casa.
Hoy seguimos exigiendo justicia por ella, que pudo terminar esa relación y pudo salir adelante, pero que hasta el día de hoy continúa siendo hostigada. Exigimos también la implementación de la Ley Micaela para la Justicia y el cumplimiento del cupo femenino en el Superior Tribunal de Justicia. Pero vamos además por una reforma judicial y política integral que incluya la implementación de los juicios por jurados populares, la elección de los jueces y fiscales por voto popular, que cobren como una directora de escuela con 10 años de antigüedad, bajo control social y con cargos revocables; esto es, terminar con todos los privilegios.
Este lunes y en toda su duración nos movilizaremos al juicio como lo venimos haciendo desde 2018, exigiendo cárcel efectiva para Luis Vidal. Lograr justicia para Lorena es un capítulo fundamental para la lucha en defensa de nuestros derechos en Comodoro Rivadavia y todo Chubut, como parte de la lucha por presupuesto de emergencia para la Ley 26.485, la implementación de la ESI y justicia para todas las víctimas de la violencia machista y patriarcal.
Convocamos a todas las organizaciones sociales y políticas a acompañar el pedido de justicia en las audiencias del debate oral y público este lunes a las 8 horas en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia.
Emilse Saavedra, Juntas y a la Izquierda Chubut