Las masivas movilizaciones que se dieron a finales de 2020, a lo largo y ancho de la provincia, asestaron un duro golpe al proyecto de zonificación minera de Arcioni y sus cómplices. Ante este escenario, la burocracia sindical aliada al gobierno intentó, de la mano de la UOCRA y los dirigentes de camioneros, petroleros, jerárquicos y comercio, impulsar una movilización a fines de diciembre, pero con magros resultados. El 2020 cerró con una victoria enorme del pueblo movilizado que interactúa en cada ciudad a través de las asambleas. Pero el gobierno jugado el todo por el todo insiste, con un nuevo apoyo del presidente Alberto Fernández y el secretario de minería, Alberto Hensel.
Luego de sus vacaciones, en pleno rebrote por el Covid-19, el gobernador retomó la agenda minera con una iniciativa en torno a mesas de trabajo intentando instalar la idea de un supuesto debate. A través de ellas y con una convocatoria institucional que no convoca sino a los sectores gubernamentales y empresariales pro-megaminería, buscan legitimar el proyecto 128/20 de zonificación para la meseta chubutense. Este nuevo intento de avance sostenido por las cámaras empresarias, y sectores afines al gobierno, se contrapone con el rechazo manifestado incansablemente por la inmensa mayoría del pueblo chubutense a lo largo de 18 años de lucha.
Esta iniciativa se da en la misma línea que las “sesenta reuniones”, previas a la presentación del proyecto de zonificación y a espaldas del pueblo. Así se intenta instalar este falso debate sobre la hora, acotado en el tiempo, apadrinado por Fernández y que, de la mano de Hensel, felicita a Arcioni. Si bien el acontecimiento se ha fogoneado en los medios provinciales, no fue menor el rechazo de las diferentes instituciones y partidos políticos invitados que se negaron a ser partícipes de esta nueva pantomima, con más características de lobby minero que de ámbito de discusión. Evidentemente, el cálculo electoral 2021 actúa en las filas de los partidos tradicionales que no quieren quedar pegados a Arcioni.
La decisión de avanzar con más extractivismo en la provincia, responde a la lógica de entrega de nuestros bienes comunes. Buscan obtener los dólares necesarios para pagar la deuda externa. Nos endeudan y luego nos saquean para continuar pagando. Chubut, con el aval de la Legislatura y con libertad de acción por parte de un ejecutivo sin transparencia alguna, renegocia su deuda en condiciones más desfavorables que la nación. De esta manera en los próximos tres años la deuda provincial aumentará U$D 92 millones aproximadamente, que se suman a los más de mil millones de dólares que habría hoy.
El conjunto de los partidos tradicionales pretende convencer a las mayorías populares de que, a una economía diezmada por el extractivismo, se la reflota con mas extractivismo. Así fue que en los últimos días transcurrió una reunión oficial en la que participaron Arcioni, Sastre -vicegobernador-, Eliceche -diputado provincial del PJ que apoya la zonificación y presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, Recursos Naturales y Medio Ambiente donde actualmente se encuentra el proyecto de ley- y Alberto Fernández. El presidente avaló el proyecto de zonificación, nuevamente, sin la más mínima atención al rechazo masivo que mostró el pueblo y se “sorprendió” que aún no haya sido tratado por la Legislatura. Hubo foto también con Massa apoyando el tour minero del gobernador en Buenos Aires, cuyo objetivo fue la búsqueda del acompañamiento político necesario para sus próximos pasos.
Pero el proyecto no tiene lo fundamental: licencia o permiso social. Cualquier paso a espaldas del pueblo quebrará la tensa calma de los chubutenses. El rechazo a la industria megaminera quedó demostrado en innumerables y masivas movilizaciones. Una sesión extraordinaria para tratar el tema, que de acuerdo con versiones periodísticas sería el 27 de enero, parece poco probable. Pero lo cierto es que los gobiernos, tanto nacional como provincial, están decididos a avanzar.
Venimos de un #ChubutAGUAzo que traspasó las fronteras provinciales. Si gana Chubut será, como hace casi dos décadas, una referencia contra la megaminería y un impulso a todas las luchas antiextractivas en curso. Ganar es posible. Es vital continuar haciendo las asambleas, a pesar de la pandemia a la que nos expone el gobierno. Con los cuidados necesarios, pero debatiendo y construyendo democráticamente las acciones que se vienen. Y exigiendo a los sindicatos, que dicen oponerse a la zonificación, minera que abandonen la tregua con el gobierno. Se necesita una huelga general para derrotar el plan de ajuste y extractivismo que vienen llevando adelante Arcioni y sus cómplices. En ese sentido, se torna fundamental organizar la nacionalización de esta lucha para barrer el plan extractivo de Arcioni, Fernández y sus socios de todos los partidos tradicionales.
A sus planes de saqueo y hambre para el pueblo, hay que contraponerle uno a favor de las mayorías y no de las ganancias capitalistas. Que empiece por la aprobación en Legislatura de la Iniciativa Popular 2020, sin modificaciones. Y con el no pago soberano de la deuda externa, para obtener los recursos necesarios para atender la emergencia social y sanitaria, así como su investigación y consecuente ruptura con los buitres. Estas medidas iniciales se complementan aplicando impuestos a las grandes fortunas, con la inmediata apertura de paritarias y el pago de todo lo adeudado a los trabajadores estatales.
Nada de esto va a venir de la mano de los que nos trajeron hasta acá. Por eso Arcioni y sus cómplices se tienen que ir y con la movilización abrir paso a una Asamblea Constituyente libre y soberana para refundar Chubut sobre nuevas bases. Por una salida ecosocialista a favor de las mayorías obreras y populares y el cuidado del ambiente.
#NoalaMegamineria
#SialaIP2020
#FueraArcioni
Emilse Saavedra y Hernán Mondino
Red Ecosocialista – MST Chubut