Luego de años de una provincia convulsionada por la férrea lucha de trabajadorxs y movimientos sociales contra el plan global de entrega y ajuste salvaje de la casta política gobernante, servil a los intereses a las grandes corporaciones del saqueo territorial, el panorama sigue demarcado por las dos trincheras, que tienen su expresión en Chubut. De un lado, el bando patronal, con su búsqueda obstinada de entregar el territorio a las mineras de la destrucción en pos de obtener dólares para seguir pagando deuda fraudulenta y beneficiando a las corporaciones, al compás de un ajuste sistemático al pueblo trabajador. En esa trinchera están Arcioni y sus seguidores, el PJ y el deshilachado frente Juntos por el Cambio de la UCR y el PRO. Si bien debilitado y con roces internos producto de los golpes asestados por la tenaz lucha obrera y popular, siguen ordenándose por políticas de ajuste al pueblo, para eso no tienen grietas. Enfrente, sin bajar la guardia, la trinchera de la resistencia popular, las y los trabajadores, movimientos sociales, pueblos originarios, la juventud y la izquierda, que resistimos la brutal ofensiva que busca hacernos pagar los platos rotos de la crisis capitalista.
Pandemia: blanco sobre negro en los lìmites capitalistas
La terrible crisis sanitaria que vivimos a raíz de la pandemia del Covid amplifica los efectos de la desigualdad capitalista y su crisis. Nuevamente, sin cambios de fondo en la orientación política frente a la misma, no habrá salida por la positiva posible para las mayorías populares. Asistimos al abandono a las poblaciones en plena pandemia, sin inversiones en la salud pública, llevando una y otra vez al borde del colapso a las capacidades de los hospitales públicos en las principales ciudades, como se ve en Comodoro Rivadavia y Esquel. Sus trabajadores extenuados y con salarios atrasados. Incumplimiento sistemático de derechos laborales básicos, de cláusulas de las últimas paritarias, 2019 incluìda.
La misma situación se repite en otros sectores, en educación, con escuelas sin ninguna mejora sustancial de las infraestructuras edilicias. Reclamos que movilizaron a comunidades educativas enteras a lo largo de toda la provincia. La docencia transcurre el segundo año de emergencia sanitaria, lo que implicó su tránsito a la virtualidad sin ninguna inversión en conectividad, para las escuelas y familias.
El balance socioeducativo del gobierno de Arcioni será de terror. No hay recomposición de salarios para ningún sector, por el contrario, son enormes deudas de meses impagos. En este 2021, y pese a las enormes dificultades socio sanitarias, la lucha del pueblo no se detuvo. Se logró junto al rechazo de la zonificación minera, el pago, parcial aún, de salarios adeudados. Aun así, el resto de los salarios incluìdos en el rango 3 de la administración pública y los jubilados continúan con meses de atraso. Conjuntamente el aumento galopante de una inflación acumulada superior al 50%, sumerge a miles en la pobreza, por lo que el reclamo de paritarias salariales para actualizar salarios, ausentes desde el año 2019, debe ordenar la agenda del frene único para retomar la lucha unificada contra la política salarial de Arcioni y la legislatura cómplice.
Demás está decir que las conducciones sindicales, sin excepción, juegan a dividir y dejar pasar el ajuste global que impulsan conjuntamente gobierno nacional y provincial.
Las luchas y el impulso desde abajo
Los paros en salud, que aún pese a la firma de ATE y compañìa continuarían las próximas semanas, los planes de lucha de las brigadas de incendios forestales que vienen de obtener triunfos, algunas medidas de fuerza en los auxiliares de la educación, trabajadorxs judiciales, jubiladxs y otros, señalan que, aún con mayores o menores niveles de visibilidad; atomizada por las burocracias sindicales que obstruyen los reclamos y la organización democrática de las bases; y dificultada por una pandemia que no da tregua, en los lugares de trabajo, la lucha continúa.
Las traiciones de las conducciones no deben confundirnos: es vital que todos los agredidos por el ajuste antipopular, nos unamos para romper el dique que sostienen los oficialismos y derrotar con la movilización y la huelga general al gobierno provincial y sus socios nacionales. En ese sentido, impulsar desde abajo asambleas en todos los lugares, con la perspectiva de recuperar el camino de los plenarios provinciales de delegados docentes impulsado desde las bases en septiembre de 2019, es el camino a retomar y profundizar, para unificar las luchas de todos los sectores.
Ellos o nosotros. Cinco medidas de emergencia para Chubut
1.- Default soberano de la deuda externa para garantizar: aumento general de salarios indexable a la inflación; pase a planta de todos los precarizados; plan de obras públicas con control social para combatir el desempleo; y aumento del presupuesto para Salud y Educación Pùblicas.
2.- Impuestos de emergencia a los grandes capitales que operan en la región, en el petróleo, el aluminio, la pesca y los grandes terratenientes. Basta de subsidios a los capitalistas. La riqueza debe ir a atender las necesidades sociales y la emergencia sanitaria, como adecuar la infraestructura educativa y su seguridad sanitaria además de dotar a toda su comunidad de los recursos para la conectividad virtual mientras dure la emergencia.
3.- Vacunas para todos. Expropiación de los laboratorios que las producen en el país y liberación de patentes para un plan de vacunación universal. Vuelta a fase 1 con un IFE no menor a la canasta familiar. Unificar el Sistema de Salud en manos del Estado bajo control de la primera línea, e incorporar todo el personal necesario en todas sus áreas.
4.- Prohibición real de despidos, suspensiones y rebajas salariales y estatización bajo control de sus trabajadores de toda empresa que incumpla. Subsidios a las pequeñas empresas familiares afectadas por la pandemia.
5.- No a la megaminería. Abajo el proyecto de zonificación minera. Rechazamos el no tratamiento de nuestro proyecto de ley por Iniciativa Popular, exigimos su vuelta al recinto y aprobación.
Una conclusión clave viene madurando en distintos sectores en lucha: los cambios que se necesitan son de fondo. Hay que acabar con este modelo de saqueo y despojo de los de arriba, del cual Arcioni, es sólo su máscara actual.
Estos son cambios profundos que implican otro modelo, otro régimen político y social, sin explotados ni explotadores, en la perspectiva de una Argentina socialista y un gobierno de los que nunca gobernaron, trabajadores y trabajadoras junto a sectores populares. Esta es la propuesta que levantamos desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad.
¡Fuera Arcioni y todos sus socios!
¡Por una salida obrera y popular a la crisis!
MST Chubut en el Frente de Izquierda Unidad