El viernes 1 se realizó un corte en Acceso Oeste y Ruta 23, Moreno, se trata de la autoconvocatoria que en mayo de este año acorraló a la burocracia sindical de la UTA. El principal reclamo es el de un aumento salarial que alcance los 150 mil pesos y un bono de fin de año. Todos los cánticos apuntan contra Roberto Fernández, secretario general del sindicato.
Según cifras que publicó el INDEC hace pocos días, el 40% de la población es pobre. Aunque el gobierno salió golpeado de la elección y dice haber aprendido la lección, no cambió su orientación. Con la CGT como apoyo sigue priorizando los intereses patronales por sobre el salario y las condiciones de trabajo. En ese marco, los choferes de colectivos de distintas líneas (La Primera de Grand Bourg, 203, La Perlita, 216, 57, entre otras) vuelven a movilizarse exigiendo un importante aumento salarial.
Meses atrás pusieron contra las cuerdas tanto a la patronal como a la burocracia, obligaron a la firma de un acuerdo en la paritaria salarial mucho mayor al que pretendían en un momento. Lo lograron organizando de forma independiente cortes semanales en todos los accesos a la Ciudad de Buenos Aires. Gracias a ese primer ensayo hoy no esperan nada de la podrida conducción actual de la UTA.
La exigencia es de un salario de 150 mil pesos, un bono de fin de año de 50 mil pesos y clínicas de atención en todas las zonas para la atención de los choferes y sus familias.
Desde ANCLA y el MST acompañamos nuevamente y continuamos a disposición. Si ganan los choferes, marcan el camino para que otros sectores de los trabajadores salgan a luchar.
Juan Russo – Corresponsal PDI