Ayer Cristina Fernández de Kirchner hizo circular por las redes un escrito en donde se refleja un balance del primer año de gobierno del Frente de Todos. En primer orden el énfasis estuvo, por parte de la presidenta del Senado, en demostrar cómo la cámara alta “funcionó” en contraposición a lo que sucedió en tiempos del macrismo. Según CKF en ese tiempo la labor parlamentaria era poca y solamente direccionada para aprobar iniciativas que perjudicaran a los sectores más relegados. Aquí se puede decir que ya empieza con su memoria selectiva, se olvida que en ese período parte importante de su espacio político aprobaba las leyes que iban contra los sectores populares. El ejemplo por excelencia es la reforma previsional de 2017.
Lo que refiere a este año, la expresidenta sostiene que “Hace 13 años que no se realizaban tantas sesiones en este cuerpo legislativo” y sumó que se efectivizaron “Leyes a favor de los argentinos y las argentinas, para ampliar derechos, hacerle frente a la pandemia, cuidar la economía, fortalecer el federalismo y defender nuestra soberanía. Cumplimos, como siempre, con todas nuestras responsabilidades“. La laguna mental continúa, no hay palabra alguna de los 3,5 millones de puestos de trabajo que se han perdido en el año; la estafa hacia los jubilados continúa hoy en el senado que conduce CFK, con la discusión de la nueva reforma a la baja de sus ingresos, justo en el mismo momento en el que se discute la legalización del aborto en la cámara de diputados; y los niveles de pobreza que cada vez están más cerca de sumir al 50% de los argentinos debajo de esa condición. Claro, una parte de la realidad refleja lo que dijo Cristina. El Estado estuvo presente, pero para las patronales.
Sobre la pandemia
A lo largo del mismo escrito CFK también opinó sobre la situación del sistema de salud y su batalla contra la pandemia. “Sobre un sistema de salud prácticamente abandonado por el macrismo y contra-reloj, se pudo rearmar un dispositivo y una infraestructura sanitaria que permitió que a ningún argentino o argentina le falte una cama, un respirador o un médico cuando lo necesitó por esta verdadera desgracia del COVID“, remarcó la expresidenta. Nuevamente, algo de cierto tiene su argumento. Que el sistema estaba abandonado, es cierto, pero no solamente desde hace 4 años. No recuerda que en las 3 gestiones del kirchnerismo tampoco se dio un salto cualitativo en la infraestructura hospitalaria y las condiciones materiales de trabajo del personal de salud.
El cinismo continúa con sus afirmaciones sobre el presente. Sin aumentos, con bonos miserables y hasta con escasos insumos de cuidado, los trabajadores de la salud tuvieron que batallar contra la pandemia. Sobre la precariedad laboral de aquellos que forman el sistema de salud, pero se encuentran con contratos basuras y la dramática situación de los enfermeros, nuevamente, ni una palabra de CFK.
La justicia ¿su enemiga?
Sin perder la oportunidad Fernández volvió a despotricar contra el Poder Judicial, específicamente contra la Suprema Corte y sus integrantes. Remarcando las arbitrariedades del mismo durante el mandato de Mauricio Macri, como las designaciones de jueces por medio de DNU, concluyó: “Si ese Poder… Además de ser perpetuo…Además de no ir jamás a elecciones… Además de tener la palabra final sobre la vida, el patrimonio y la libertad de las personas por encima del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo… Si además de todo eso, ese Poder sólo es ejercido por un puñado de funcionarios vitalicios que toleraron o protegieron la violación permanente de la Constitución y las leyes, y que tienen, además, en sus manos el ejercicio de la arbitrariedad a gusto y piacere, sin dar explicaciones a nadie ni estar sometidos control alguno…”
Sin embargo, a pesar de estas denuncias y la acusación por los lawfare que realizan algunos jueces, CFK ni en su presidencia ni ahora atentó contra los privilegios materiales y políticos de la “corporación judicial”. Como bien indica en su carta muchos jueces fueron ubicados por Néstor y a la misma vez fueron serviles a sus gobiernos. La connivencia entre el poder judicial y el poder político, no es algo que la ex mandataria tenga en mente cambiar, y mucho menos si aspira hacerlo con una reforma que no aplica la revocabilidad de los mandatos ni el voto popular. En fin, más de sus trenzas mediáticas.
Los ausentes
La ausencia más importante en el escrito es el nombre del presidente. Sin embargo, el respaldo a las medidas fue explícito demostrando que el espacio conducido por ella, está conforme con el ajuste en curso y las políticas aplicadas en el año.
Mención aparte merece la nula manifestación ante los hechos de violencia institucional que ocurrieron este año, como la desaparición seguida de muerte de Facundo Castro y el desalojo con represión de las familias que habitaban los predios de Guernica. De su soldado Berni, tampoco hubo palabras.
A pesar de las rispideces con algunas instituciones que conforman el régimen político argentino, CFK, en términos generales, volvió a apoyar, ahora mediante el balance de gestión escrito, un año de gobierno donde lo que se aseguraron fueron las ganancias capitalistas en detrimento de las mayorías trabajadoras.