Nuevamente el Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de CABA arremete con derechos de personas que debe proteger. El día jueves 09 de octubre se cierra el Hogar Curapaligüe ubicado en Calle Curapaligüe 561, CABA, donde residían niñas, niños y adolescentes desde hace al menos 10 años. Ante deficiencias edilicias la respuesta que tiene el gobierno de la ciudad es dejar a pibxs sin hogar y a trabajadxres sin trabajo.
Organismo protector vulnerando derechos
Hablamos con unx operadorx del Hogar, que trabaja como monotributista, quien se ha quedado sin tareas por el cierre del dispositivo y transmite su angustia por la incertidumbre que siente al no saber de su futuro laboral y la continuidad de su tarea de cuidado de niñeces que es la que eligió para su vida.
Preguntada por los hechos como se sucedieron refiere “No hubo hechos cronológicos, fue un aviso de un día para el otro”.
“El hogar iba a tener una mudanza para reparar el edificio, eso quedó en standby. Se dijo a finales de año, lo que se esperaba para septiembre u octubre del 2023” pero comenzó este año y nada se hizo “quedó ahí”.
A cuenta de esto existen antecedentes que describe un amparo solicitado por lxs trabajadxres del Hogar desde el año 2016, por el que se realizaron visitas de seguimiento donde la Defensoría Gral. de la Nación constata que la institución no contaba con suministro de gas por meses y demás deficiencias edilicias como roturas en el techo del hall de acceso, en la cocina utilizada para la elaboración de alimentos, paredes rotas y baños con inodoros rotos. Circunstancias que fueron puestas en conocimiento, de la Dirección a la que pertenecería el hogar que en aquel momento la cual sería la Dirección Gral. de Niñez y Adolescencia, por informes que se elaboraron en reiteradas oportunidades.
Agrega lx compañerx que en reiteradas oportunidades, este año, se dió a conocer a las autoridades desperfectos estructurales de parte de lxs trabajadxres del Hogar: “Se rompía el baño, las cañerías, también se tapaban, las venían a destapar y a los tres días otra vez se tapaban, no eran arreglos permanentes. Había goteras por toda la casa, cerca de la electricidad, en la pieza, en cualquier lugar de la casa. Se cortaba la luz y el agua…”
La respuesta a estos acontecimientos fue el cierre del Hogar de un día para el otro, sin previo aviso…lo que se logró prolongar por una semana a pedido de los directivos dado que, según conoce la entrevistada, había un cumpleaños de 15 programado para festejar, entre otras cosas.
“Lo terrible es cortar el acompañamiento de lxs niñxs que tienen hace años lx mismx referente”, se corta un proceso de acompañamiento que hace padecer en lo subjetivo al niñx y este hecho vulnera su derecho a su integridad psicofísica y emocional, frente a lxs derechs que ya tienen vulnerados, lo que los llevó a la institucionalización que también tiene su propia repercusión subjetiva.
A esta circunstancia se le suma lo también descrito por el amparo antes mencionado que narra que la cantidad de niñxs alojadxs es excesiva y permanente por lo que habrán de darse soluciones definitivas como la apertura de un nuevo hogar. A lo que debería añadirse que a ese nuevo y mismo hogar deberían ser trasladadxs todxs lxs niñxs y adolescentes y lxs trbajadorex que desarrollan las tareas de cuidados para aquellxs.
En su momento, a través del amparo la Jueza Cecilia Mónica Laurido, titular del Juzgado de Primera instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 20 de la Ciudad de Buenos Aires, concedió una medida cautelar en la que solicitó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires garantizar el derecho al cuidado y la protección integral de lxs niñxs que viven en la institución.
La preocupación es por lxs pibxs y por lxs trabajadxres. ¿Tercerización de los Hogares del Consejo?
A lxs niñxs lxs reubicaron en dos dispositivos diferentes. Trasladando a los niñxs a un Hogar conveniado de Floresta y a los adolescentes a uno de Congreso, también perteneciente a una Ong. Separación que causó trauma en lxs niñxs en general. Doble sufrimiento para lxs pibxs, arrancarles de un lugar de pertenencia, de referentes que están a cargo de su proceso de crecimiento durante años, y de lxs mismxs chicxs que son sus compañerxs de convivencia.
A su vez lxs trabajadxres, ahora “estamos a la deriva”, continúa lx compalñerx, tenemos entrevistas para evaluar “a dónde nos van a redistribuir, a que dispositivo nos designan para seguir trabajando, si es en algún dispositivo, y si es que seguimos trabajando”. Preocupación enmarcada la de la compañera en que es contrato y no sabe ante este suceso si se lo renovarán. Preocupación que pertenece a varixs de lxs compañerxs, dado que son varixs que poseen la misma modalidad de contratación.
A lo que hay que agregar la preocupación por los salarios, que como ya se dijo en otras oportunidades están por debajo de la canasta básica, colocando a lxs trabajadxres del Consejo DNNYA bajo la línea de pobreza, y “siendo madre de dos niñxs, y manteniendo un alquiler no es posible soportar”.
¿Lo que se viene es entonces la privatización de los dispositivos de alojamiento para la niñez y la adolescencia, porque no hay presupuesto para colocar en reparar Hogares estatales o crear nuevos dispositivos ante la necesidad?
Desacierto del sindicato
Otra vez la Junta Interna del Consejo DNNYA no se encuentra a la altura de las circunstancias. En principio, no comunica lo que ha de suceder. Ante el hecho consumado, no informa a lxs trabajadxres del Consejo de NNyA en general. Y para cuando quiere actuar, lo hace aislada y sectariamente, realizando una Radio abierta que de abierta no tiene nada, dado que solo son invitadxs lxs trabajadxres del Consejo pertenecientes a la Junta Interna, y legisladxres de su marco político. Lo que queda sesgado a la acción de una minoría no representando la pluralidad y no pudiendo mostrar la fuerza que se podría si nos uniéramos.
El resto de lxs trabajadxres que nos vamos enterando por fuera de la junta interna del suceso, sin que el hecho sea dado a conocer por las autoridades, juntamos indignación por la gravedad del hecho en sí y por la falta de asertividad de una Junta que lejos de responder a la necesidad de lxs laburantes solo “aparatea” una acción que no causa ningún escozor a lxs funcionarixs.
Si hubieramos conocido el hecho de inmediato, juntxs todxs lxs trabajadxres del organismo nos organizaríamos y sacaríamos no solo una radio verdaderamente abierta para todxs, sino diversas acciones en conjunto uniendo todas las fuerzas, para frenar el cierre del hogar.
Necesitamos un sindicato pluralista, representativo de todos los sectores, activo y en lucha. Como siempre lo quisimos y necesitamos, horizontal, antiburocrático, democrático y con perspectiva de género. Por la verdadera representación de lxs laburantes del Consejo DNNYA.