Nuevamente los trabajadores Textilcom volvieron a salir a las calles, junto al MST-FITU, en busca de una pronta solución a los pagos adeudados y la reincorporación de sus puestos laborales.
El destino de hoy fue el Centro Administrativo del Poder Ejecutivo (CAPE) específicamente, en la Secretaría de Trabajo, y el Ministerio de Desarrollo y Producción, donde se les dijo más de lo mismo.
Al no obtener una respuesta satisfactoria, y para reforzar la medida de fuerza, arribaron otra vez a la Casa de Gobierno, donde les dijeron que los van a indemnizar a cada uno, pero que la fábrica cerrará sus puertas, puesto que ni el gobierno provincial, ni los empresarios se quieren hacer cargo de la producción.
Cabe destacar que el señor Carlos Vilariño, dueño de Textilcom, quien por cierto, les adeuda dos meses de trabajo intensivo, se fugó con la plata de ellos y sin previo aviso los dejó sin empleo.
Hoy se cumple una semana de que los obreros textiles se encuentran instalados dentro de la fábrica por temor a que les quiten sus herramientas de trabajo y los desalojen del lugar. Cuestión que los mantiene alerta, ya que les anticiparon que esto podría ocurrir en el transcurso de la semana.
Lo cierto es que la situación económica de cada uno es crítica y hasta ahora subsisten gracias a las donaciones de la gente que se solidarizó con su causa.
Lamentablemente todavía no obtuvieron ninguna respuesta concreta, ni la atención del gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, quien a pasar de haber inaugurado esa fábrica hace dos años atrás, aún se mantiene al margen, escondido en su guarida e ignorando a las casi 134 familias que están desamparadas.
Los obreros, no conformes, conservan la esperanza de que sus voces serán escuchadas tarde o temprano. Es por ello que siguen más firmes que nunca y continuarán luchando día tras día hasta obtener una respuesta favorable a su situación.