El 26 de agosto nos sacudió una noticia de esas que nunca queremos recibir. A las 18.15 horas en el Hospital de Pacheco falleció nuestra querida compañera Carmen Metrovich.
Carmen venía peleando desde hace varios meses contra un cáncer, y en esa pelea desigual finalmente su corazón, debilitado por los agresivos tratamientos, dejó de latir.
Cuñada de Ana María Martínez, dio una batalla feroz por el juicio y castigo a los responsables de su secuestro, desaparición y muerte, uno de los últimos crímenes de la dictadura militar genocida antes de su caída, que golpeó al glorioso PST (Partido Socialista de los Trabajadores), antecesor de nuestro MST.
Impulsora incansable de la Comisión de amigos, familiares y compañeros de Ana María Martínez, fue clave en sentar en el banquillo a dos de los milicos que decidían sobre la vida y la muerte desde Campo de Mayo, Apa y Muñoz, condenados a perpetua en el año 2018. Carmen nos deja pendiente la lucha por el desafuero y juzgamiento del jefe de fiscales de Mar del Plata, Fabián Fernández Garello, que revistaba como agente de la DIPBA en la zona donde se produjo el secuestro de Ana María; del comisario Buzzi de Tigre, responsable del allanamiento de la casa de sus padres; del servicio Peters, infiltrado en el PST desde la sucursal del Banco de Londres de San Martín; y de la patota que la secuestró integrada, según la testigo de causa fallecida, por el subcomisario Patti.
Con Carmen se nos va un pedazo de la lucha por juicio y castigo a todos los responsables del genocidio: militares, civiles, empresarios, sindicalistas traidores y eclesiásticos. Nunca perdonó que los gobiernos del ‘83 hasta acá siguieran manteniendo cerrados los archivos de la dictadura bajo siete candados.
Desde el MST compartimos con ella innumerables actos, marchas, recordatorios, búsqueda de testigos, estuvimos en Villa de Mayo, en Campo de Mayo, en San Martín, en el viejo local del PST de Pacheco donde la Triple A perpetró la Masacre de Pacheco, en la esquina de la ruta 9 y 197, en el SUTEBA de Tigre, en las marchas a La Plata, siempre con Carmen al frente.
Carmen fue el alma y el corazón de la Comisión por Ana Maira Martínez y gracias al enorme trabajo de esta comisión pudimos avanzar sorteando los obstáculos que desde el poder político y sus diferentes gobiernos pusieron al servicio de la impunidad.
La vida fue dura con Carmen, pero ella nunca aflojó en la búsqueda de juicio y castigo a los responsables del crimen de Ana María, de los compañeros del PST y de los 30.000 compañeros caídos por una sociedad y una vida para todos.
Le enviamos un abrazo enorme a sus dos hijos y a sus familiares y sumaremos a Carmen y a su recuerdo a todas las luchas por el juicio y castigo a todos los genocidas y a sus cómplices. Carmen va a seguir estando en cada lucha, en cada reclamo, en cada ronda de las Madres, en cada citación a los genocidas y sus aliados y siempre la vamos a recordar con su sonrisa, con su fuerza, su pasión y su bronca contra todas las injusticias. Carmen Metrovich, ¡hasta el socialismo siempre! Carmen Metrovich, ¡presente! ¡Ahora y siempre!
Sergio Katz y Ana Urruti, integrantes de la Comisión de familiares, amigos y compañeros de Ana María Martínez