Finalmente, después de mucha demora y con un mensaje grabado, Luis Caputo –ministro de Economía- presentó el primer paquete de medidas del plan económico del gobierno de Javier Milei. Tras días de especulación, quien formó parte del gobierno de Macri y es uno de los mayores responsables de la estafa que significa el endeudamiento con el FMI, advirtió los principales ejes: entre ellos resaltan un nuevo salto devaluatorio y un ajuste trazado.
Luego de la demora de los anuncios, que se especulaban para el lunes, por diferencias políticas hacia el interior de un oficialismo armado con diferentes partes de la “casta” política antes denunciada, se terminó difundiendo una presentación de Caputo que partió de una serie de falacias para atemorizar a la población como la inflación a 15.000 anual, así y convencer que sus medidas, aunque traerán mucho sufrimiento, son las necesarias y únicas posibles.
Caputo volvió a recitar que no hay plata y que el problema es el déficit. Y oculta que miles de millones de dólares se fugaron, entre otras cosas por su responsabilidad y que además mes a mes otros miles de millones se van al pago de la estafa de la deuda. Acá hay dos causas de la falta de plata y del déficit en cuestión.
Luego de esta explicación al servicio de un ajuste brutal, Caputo pasó a explicar sus medidas concretas:
Una devaluación muy grande, mayor al 100%, que coloca el dólar oficial en $800, con el que se pierde todo el valor de los salarios, jubilaciones y programas sociales, sumado al aumento ya del 100% en los supermercados. Con aumento de la pobreza e indigencia tremenda.
Esto empujará, otra vez, a un nuevo salto inflacionario. Ya que a pesar de ya haber remarcado esta semana, las grandes cadenas alimenticias y de supermercados realizarán seguramente una nueva remarcación en las mercaderías.
Sabiendo las consecuencias, Caputo se atajó y dijo: “Vamos a estar durante unos meses peor que antes, particularmente en términos de inflación. Lo digo así porque, como dice el Presidente, es preferible decir una verdad incómoda que una mentira confortable”. Lo dice quien mintió en todo su arranque de la exposición, precisamente al servicio de luego relatar medidas impopulares.
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Además, el aumento del dólar solo beneficia a los mismos de siempre: exportadores, oligarcas, banqueros y especuladores, que tienen un dólar mayor para ganar el triple de lo que venían ganando, mientras la mayoría que cobra salario en peso queda con la moneda devaluada.
Despidos en el Estado. Con el verso de atacar a ñoquis y militantes políticos, argumenta que no le renueva contratos a todos los que ingresaron el último año. Pero precisamente porque el Estado siempre fue el primer precarizador, incluido bajo el peronismo, por eso hay miles de contratos que son anuales y miles de monotributistas. Es decir, vamos a un intento de miles de despidos en muchos lugares y a que así haya una nueva y gran tanda de familias sin trabajo.
También anunció el freno a la obra pública, lo cual es otra forma de dejar gente sin trabajo y de empeorar la situación de la economía.
Con el anuncio de quita subsidios al transporte y a la energía, en realidad vamos a un tarifazo brutal que llevarán la luz, gas, el agua y el transporte, a precios impagables. Porque las empresas privadas descargarán en los usuarios el problema, para recaudar vía tarifazo lo que le deje de ingresar vía subsidio.
Mantendrán el Potenciar Trabajo, pero solo de acuerdo al presupuesto 2023. Es decir, con la devaluación y la escalada inflacionaria habrá millones de nuevos pobres, a los que no se le dará ninguna asistencia social. Mientras a los que sí tienen ayuda no se les querrá aumentar la misma, porque el presupuesto 2023 no alcanzará para hacerlo.
A enfrentar todo el plan
Todo lo presentado por el nuevo ministro, no es más que un verdadero plan de guerra contra el bolsillo de los trabajadores y sectores populares. Una ofensiva económica que busca poner en pie un plan más a largo plazo para reestablecer al país en términos capitalistas, hundiendo los salarios e ingresos en términos generales, pero también buscando avanzar sobre derechos laborales ya conquistados. Para eso, como lo anunció Milei en su discurso de asunción, piensan fortalecer un costado represivo contra quien se manifieste en la calle.
La CGT, más allá de haber dado días atrás señales de alerta y decir que la “pasaremos mal” con Milei, hasta ahora, no aparece queriendo convocar a ninguna acción contra lo anunciado por el gobierno. Queda ver si, otra vez, como es muy probable, la burocracia sindical va a jugar un rol para garantizar la gobernabilidad de La Libertad Avanza y, entre otras cosas, ser cómplice de un gobierno que, como en 2015, tiene a Macri en primera plana. Encada lugar de trabajo hay que organizarse y exigirles a los gremios que convoquen asambleas y reuniones, para debatir y decidir que hacer.
Desde el MST en el FIT-Unidad, convocamos a enfrentar todo este paquetazo de ajuste en cada lugar de trabajo y en cada barrio popular. Y para comenzar, seremos partícipes de la próxima movilización unitaria que para el 20 de diciembre, estamos organizando en común con el sindicalismo clasista, el movimiento piquetero independiente, organizaciones de DDHH y sociales y la izquierda, en un nuevo aniversario del argentinazo. Para enfrentar estas políticas de ajuste monumental contra los trabajadores y sectores populares, en beneficio de los ganadores de siempre.