En el mes de agosto una familia necesitó $119.757 para no encontrarse por de debajo de la línea de la pobreza, así lo publicó el INDEC en su informe: “Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total”[i].
La Canasta Básica Total (CBT) aumentó en agosto su variación un 7,6%. Este ítem, que indica el parámetro donde se establece la línea de la pobreza, en los últimos 12 meses se incrementó un 75,2%.
Por otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) el mes pasado incrementó su valor en un 7,1%. Esta suba hizo que una familia tipo, para no encontrarse por debajo de la línea de la indigencia, haya necesitado $52.990. En cuanto a su variación interanual, esta se estableció en el 81,4%.
Con dos meses consecutivos donde la inflación no baja del 7% (Julio 7,4% y agosto 7%), y con una proyección del gobierno donde se llegará al 95%, está descartado que exista alguna desaceleración de los precios en los productos que componen la canasta básica. Lo indicado son elementos suficientes para ver donde nos está llevando el programa de ajuste que el gobierno acordó cumplir con el FMI.
Mientras que el gobierno del Frente de Todos les cumple todos los caprichos a los sectores más concentrados de la economía del país, como la creación del “dólar soja”, los sueldos de las mayorías trabajadoras son los únicos atacados. Como lo indica la publicación, hoy la línea de la pobreza, establecida por el valor de la CBT, se encuentra en los $119.757. Al mismo tiempo el valor del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), el mes pasado fue de $47.850, un sueldo que no puede ni empatar la línea de indigencia.
Para entender un poco mejor cuál es el salario que necesitan los trabajadores, ante tamaña crisis que ataca continuamente a sus bolsillos, es bueno recordar el último informe elaborado en julio por la Junta Interna de ATE-INDEC. El trabajo muestra que: “Un Hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijxs en edad escolar necesitó, en julio de 2022, de $179.990.- para satisfacer sus necesidades. Este valor se compone de $ 61.383.- necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de $118.607.-.- para acceder a otros bienes y servicios básicos.” [ii]
Lamentablemente este tipo de resultados en el transcurso de esta crisis no sorprende cuando se entiende que, por detrás, la prioridad es cumplir con lo que pide el FMI. Alberto Fernández entre los abrazos y felicitaciones que recibió por parte de Kristalina Georgieva, consiguió apenas un poco más de aire para su gobierno con el segundo desembolso del FMI.
Son los elegios que recibe Alberto en la ONU y el apoyo a Massa por parte de Janet Yellen (secretaria del Tesoro de los Estados Unidos), algunas de las cuestiones que nos hacen entender porqué el salario no puede siquiera empatarle al valor de la Canasta Básica. Si las cosas siguen en este orden, la crisis seguirá descargándose encima de las espaldas de las mayorías trabajadoras. Por ejemplo, en el primer semestre el PBI creció, como lo informó el INDEC[iii], pero al mismo tiempo tenemos trabajadores con sueldos de pobreza y una de las peores distribuciones de ingreso de nuestra historia, lejos del 50 y 50 que alguna vez levantaba el peronismo.
Con esta receta propuesta por el gobierno de los Fernández y Massa, que retrocede a cada rato por cualquier presión de los sectores empresarios, como fue el caso de los productores de cereales y la compra de dólares financieros, la cosa seguirá yendo a peor. Es imposible cambiar la situación si lo primero que se quiere es contentar a los empresarios y los organismos de crédito. Por eso como venimos planteando desde el MST en el FIT-Unidad, mientras no nos enfrentemos a las políticas de ajuste del FMI y terminemos con estos programas de austeridad, los sueldos continuaran perdiendo su poder adquisitivo.
[i] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_09_22EBC067F570.pdf
[ii] https://drive.google.com/file/d/1G-H_jmK8zhGpJdrPzE-EjPJE0m3e0uPF/view
[iii] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/pib_09_2250938E28EA.pdf