El INDEC publicó la valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total[1]. Los números arrojados por el estudio siguen mostrando que cada vez se hace más difícil poder llegar a fin de mes con los salarios de miserias que cobran las mayorías trabajadoras.
En la canasta básica total (CBT) la variación mensual fue del 2,7%. Este incremento muestra que para no caer por debajo de la línea de pobreza una persona adulta necesita disponer de $ 18.769. Este aumento sigue complicando a las familias, ya que una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesitan $ 57.997 para no ser pobres. El crecimiento de la variación interanual de la CBT fue del 42,2%.
En cuanto a la canasta básica alimentaria (CBA), aumentó en el mes de febrero un 3,6% con respecto a enero. Este incremento hace que una persona adulta necesite de $ 7.953 para no caer por debajo de la línea de indigencia. Por otro lado, para que una familia tipo no caiga en la misma situación necesita tener un ingreso de $ 24.575. La variación interanual de la CBA fue del 46,4%.
En el mes de febrero la junta de ATE-INDEC publicó que una familia tipo necesitó disponer de $ 85.590 para poder cubrir sus necesidades básicas[2]. Hoy en día este monto dista mucho de la realidad; ya que para hacerle frente a este horizonte de inercia inflacionaria, los trabajadores solo disponen de un salario mínimo de miseria de $ 21.600, monto que se encuentra por debajo de la línea de indigencia según lo publicado por el INDEC.
Mientras Guzmán se excusa discursivamente al decir que la alta inflación forma parte de su planificación económica para este 2021, los salarios de los trabajadores aumentan por debajo de la presión de los aumentos de precios. Este panorama tiende a ser cada vez peor si se tiene en cuenta que el mismo ministro planifica hipotecar la economía del país con un nuevo acuerdo con el FMI.
Parece que ante esta situación el gobierno que trae “amor y cariño a la gente” también trae ajuste y pactan planes de austeridad, donde el resultado siempre es el mismo: el ataque directo a la calidad de vida de los trabajadores.
[1] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_03_211855DB54C4.pdf
[2] https://drive.google.com/file/d/1y60Ho6DNKFefIXTQMK0gQO6d5R6gP8DP/view