El gobierno con el Decreto 138/25 publicado en el Boletín Oficial autoriza la creación de nuevas entidades para que los artistas gestionen el cobro por derechos de autor o incluso lo puedan efectuar por su cuenta. Este hecho vendido como un aumento de la libertad en el arte fue criticado por las entidades y celebrado por empresarios de la industria como Grimbank.
La resolución, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, Guillermo Francos (jefe de Gabinete de Ministros) y Mariano Cúneo Libarona, fue celebrado en un tweet por Federico Sturzenegger que dijo: “Liberamos a la cultura argentina del sistema de control estatal instaurado por el régimen de Onganía hace 50 años y que hasta la llegada del presidente Javier Milei nadie quiso o se animó a desarmar”.
Hoy, por Decreto 138/25 con firma de @JMilei, @GAFrancosOk y @m_cuneolibarona, liberamos a la cultura argentina del sistema de control estatal instaurado por el régimen de Onganía hace 50 años y que hasta la llegada del presidente @JMilei nadie quiso o se animó a desarmar.… pic.twitter.com/Cv00ixmKoH
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) February 27, 2025
Las sociedades de gestión colectiva (SGC) como SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores), AADI-CAPIF (Asociación Argentina de Intérpretes y Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas, SAGAI (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes), DAC (Directores Argentinos Cinematográficos) y Argentores (Sociedad General de Autores de la Argentina) son quienes, hasta ayer, gestionaban los derechos de músicos, actores, bailarines, grabaciones, directores de cine y escritores, entre otros autores.
Un negocio que cambia de manos
Es claro que el sistema de las sociedades de gestión colectiva actual tenía varios problemas para los artistas. Por ejemplo, la presentación de material en SADAIC siempre traía dolores de cabeza, y era un secreto a voces la necesidad de gestores para sacarlos adelante. A la vez, muchas veces los pagos por derechos funcionaban, sobre todo en medios, como bolsas que después se reparten a discreción de la propia sociedad.
Ahora, el gobierno amparado en este hecho liberaliza el sector fortaleciendo el poder de los empresarios que, por ejemplo, van a poder exigir la entrega de los derechos de autor a los músicos para presentarse en grandes eventos y asi en ejemplos distintos en cada sector.
Grimbank en una nota con La Nación lo dice claro “Entonces yo puedo negociar con el empresario del interior como artista: ‘Che, en lugar del 12 cobrá el 6 y tenés 6 por ciento más bruto para poder pagar todos los gravámenes’. Va a ser una gran reactivación en lo laboral”[1].
¿Y los artistas?
Es claro que se necesita un cambio profundo, pero no es en el sentido de la participación individual que siempre va a dejar al artista en desigualdad de condiciones, sobre todo a los independientes. Por ejemplo, ¿Cómo negocia un director o actor sus derechos frente a los grandes grupos mediáticos? ¿Qué posibilidad tiene un escritor de controlar la impresión de su obra individualmente?
Es en el trabajo colectivo, desde abajo en la autoorganización, donde la posibilidad de mejora existe. La experiencia de la música independiente post Cromagnon generó espacios de debate colectivos que permitieron una ley de música positiva aunque insuficiente.
Otros ejemplos más cercanos serían los impulsados con la caducidad de los fondos de fomento y contra la Ley Ómnibus, que significaba un ataque completo a los institutos de arte. Es hora de volver a las asambleas para pensar una política desde la cultura para la cultura.
Es hora de retomar esas experiencias. Nos están entregando a un mercado vaciado con sed de ganancia, que solo ofrece trabajo precarizado, cuando hay. Es momento de fortalecer los vasos comunicantes en las artes, las asambleas tienen que volver a suceder porque los tiburones están oliendo sangre y es la nuestra.
[1] https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/va-a-haber-una-gran-reactivacion-laboral-daniel-grinbank-y-como-impactara-en-la-musica-la-nid27022025/