Alrededor de las 21 hs. decenas de familiares, amigos y vecinos del barrio de movilizaron a la Seccional Quinta reclamando Justicia por Rodrigo Curaqueo, el joven de 19 años asesinado en esa comisaría. La policía desató una brutal represión con balas y gases lacrimógenos y los manifestantes respondieron con piedras, convirtiéndose en una batalla campal que duró más de cuatro horas. La gran cantidad de gases lanzados por la policía ingresaron a las casas afectando a los vecinos y vecinas del Barrio Rotary 23.
El miércoles 7 de Abril, se había dado a conocer la noticia del fallecimiento del joven, quien había sido detenido el mismo día y debería haber sido liberado a las 15 hs. El comunicado oficial afirma que se trató de un suicidio, pero nadie cree en esa versión, sobre todo porque el cuerpo de Rodrigo presenta varios golpes. Durante todo el jueves, la familia peregrinó por comisarias, hospital y juzgados solicitando una autopsia para determinar la hora y los motivos del fallecimiento. Encontrándose con trabas constantemente, alrededor de las 18 hs se les informó que no se podría hacer una autopsia debido a que el hisopado realizado había dado positivo para Covid. La familia, por recomendación de un abogado, no accedió a que se le entregue el cuerpo y exige una autopsia para esclarecer los hechos.
Esta mañana, la familia de Rodrigo denunció que durante la madrugada la policía retiró el cuerpo de la morgue del hospital sin autorización y no les informan a donde lo trasladaron.
Para conseguir justicia y terminar con la represión y abusos policiales es necesario profundizar la movilización.
Y para que esto no siga sucediendo hay que desmantelar completamente esa institución policial, creando una fuerza de seguridad preventiva controlada por lxs vecinxs, que asegure una verdadera seguridad para la población. Elegir a los jueces, comisarios y fiscales por voto popular para que la justicia responda al pueblo. Es imperioso implementar medidas para terminar con estos casos de abusos policiales que en este sistema quedan impunes.