El sábado 23, en la sede de la Mutual Sentimiento, en el barrio porteño de Chacarita, tuvo lugar el 4° Plenario Antirrerrepresivo organizado por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, espacio unitario que el CADHU y el MST en el FIT Unidad integramos junto a otros organismos de derechos humanos y a decenas de organizaciones populares.
Al Plenario asistimos en total unas 300 compañeras y compañeros de los diversos sectores componentes del EMVJ, así como activistas independientes y también referentes de organizaciones invitadas que integran la Red Federal de DD.HH., como la Liga Argentina por los Derechos Humanos, la Asociación Judicial Bonerense y otras. Entre otros dirigentes de izquierda, estuvo nuestra compañera Cele Fierro. Sorprendió la total ausencia del NMAS, que había participado de todas las reuniones preparatorias.
Tras la bienvenida a cargo de Graciela Draguicevich, titular de la Mutual, el Sueco Lordkipanidse (EMCF) leyó el documento político del Encuentro. Allí se reseña la ofensiva anti-derechos de Milei y sus cómplices, y los desafíos planteados: “cómo unir las luchas y resistencias, cómo derrotar esta ofensiva y cómo aportar a construir una salida política de la clase trabajadora y el pueblo, una salida antiimperialista y anticapitalista” (ver texto completo abajo).
Después de una combativa glosa murguera y de recordar a Norita Cortiñas y Mirta Baravalle, queridas Madres fallecidas este año, se pasó al trabajo en comisiones: 1. Criminalizacion de la protesta; 2. Políticas de memoria; 3. Gatillo fácil y niñez; 4. Movimiento estudiantil y educación; 5. Movimiento sindical y salud; 6. Socio-ambiental y pueblos originarios; 7. Jubilades; 8. Luchas de género. Durante el evento, desde el CADHU hicimos colecta solidaria por nuestros compañeros del Líbano y vendimos libros.
Pasado el amuerzo, en una plenaria se hizo la relatoría de las comisiones, con los ejes de consenso elaborados en cada una y las iniciativas convocadas para los próximos días. Entre otras, la conferencia de prensa del lunes 25 por el burdo procesamiento a militantes del Polo Obrero y el FOL, y la radio abierta del jueves 28 en defensa de Alejandro Bodart ante la apelación de la DAIA.
Como cierre, el Sueco recordó las instancias de movilización centrales: el 25N la marcha contra la violencia de género, el 5D la Marcha de la Resistencia en Plaza de Mayo, y el 20D el aniversario de la rebelión de 2001 y a un año de nuestra primera manifestación contra Milei y el protocolo de Bullrich. No podía faltar el grito final: ¡¡30.000 compañeras y compñaeros detenidos-desaparecidos, presentes!!
Pablo Vasco
CADHU-MST
Documento del 4° Encuentro Antirrepresivo
Compañeras, compañeros, compañeres. Les damos nuestra más cordial bienvenida a este 4° encuentro nacional antirrepresivo que organiza el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Antes de ir a las comisiones, unas breves palabras.
El gobierno de Milei pretende un recorte inédito de los derechos sociales y democráticos. Miles de despidos. Rebaja de salarios y jubilaciones. Quita de programas sociales y de alimentos a los comedores. ¡Han empobrecido a 7 de cada 10 pibes!
Encarnan el proyecto estratégico de las transnacionales, la banca y la gran burguesía que Rodolfo Walsh caracterizó como “miseria planificada para millones de personas” y que quisieron imponer mediante la dictadura genocida.
Reprimen para arrasar a toda forma de organización popular, principal obstáculo para resistir sus planes. En eso sí no discriminan: apalean y gasean desde periodistas hasta diputados opositores y desde los jubilados hasta les niñez.
Milei tiene la complicidad de los partidos patronales, que aprueban sus leyes, vetos y medidas de ajuste y entrega. Esos gobernadores, senadores y diputados comparten lo dicho en el foro patronal de IDEA: “¿Si no es ahora, cuándo?”
Y la burocracia sindical también banca al gobierno. A veces cacarean, pero se reúnen con él en la Rosada, dejan pasar los despidos y los salarios a la baja mientras negocian la reforma laboral. ¡Ni por error llaman al paro general y al plan de lucha que hacen falta!
El gobierno ataca el derecho a la protesta y la organización. Reprime, detiene, arma causas y procesa a activistas o a quien sale a protestar. Además del protocolo, Bullrich montó la Línea 134 para alentar el buchoneo anónimo.
Eso derivó en ataques a todo el movimiento piquetero, allanando más de 100 comedores, sedes y casas de compañeres. Lo vimos también en la represión, detenciones y procesamientos absurdos a quienes se manifestaron contra la Ley de Bases, y en otras represiones.
En esa misma línea, atacan la libertad de expresión. Y como felpudo de EE.UU. e Israel, judicializan a distintos referentes populares por repudiar el genocidio sionista y apoyar a los pueblos de Palestina y Líbano.
El poder judicial es funcional a este plan. La Corte Suprema mantiene silencio de radio sobre el DNU 70 y el protocolo, ambos querellados por inconstitucionales. Y jueces de todas las instancias procesan a quienes salimos a luchar.
Desde ya, esto no es nuevo. Los gobiernos anteriores también ajustaron y criminalizaron la protesta social. En varias provincias como Mendoza, Jujuy y Chubut se abrieron decenas de causas. Pero Milei va por un régimen político mucho más autoritario todavía.
Niegan el genocidio. Reivindican a la dictadura. Sus diputados visitan en la cárcel a represores, torturadores y genocidas condenados. Villarruel visita a Isabel Martínez de Perón. Y le dan libertad condicional al ex cabo Acosta, uno de los asesinos de Maxi Kosteki y Darío Santillán.
Pero desde el 20 de diciembre estamos en las calles contra el protocolo de Bullrich y el ajuste. Y en estos meses vimos cómo la bronca y la pelea crecen desde abajo. En enero, contra el DNU. En junio, contra la Ley Bases. La rebelión universitaria con miles y miles en las calles. La lucha de Unides por la Cultura. Les jubilades, cada miércoles en Congreso. Las luchas del Hospital Bonaparte, el Posadas, el Garrahan y la Enfermería porteña. El paro del transporte el 30 de octubre. El paro de los docentes antiburocráticos de SUTEBA. La huelga docente de Neuquén. La Marcha del Orgullo. Otras luchas contra los despidos y por salario, como en AFIP, el Neumático, Aerolíneas y GPS. Y las luchas ambientalistas y de los pueblos originarios, entre otras. Por eso hace falta un paro general y un plan de lucha para derrotar a este gobierno.
Ante las tomas de facultades, el jefe de gabinete dijo que “en la década del ’70 también se tomaban universidades y se convirtió en guerrilla subversiva”. Quieren impunidad para las FF.AA. y cerrar todo reclamo por Memoria, Verdad y Justicia.
Con Milei y sus cómplices, ningún sector popular está a salvo. También avanzan contra la juventud de las barriadas, promoviendo la baja de edad de imputabilidad. Mientras ajustan nuestras vidas, avanzan sobre los derechos históricos del movimiento de mujeres, atacan los programas contra la violencia de género, la ESI y el aborto legal.
Se profundiza el ataque contra los pueblos originarios, llegando a ser el canciller argentino Whertein el único que votó en la ONU contra su reconocimiento. Aumenta la depredación ambiental y con el RIGI se profundiza aún más el extractivismo.
El proyecto de Presupuesto 2025 tiene un eje central: sujetar todo gasto e inversión pública a lograr un superávit primario para garantizar el pago de ese fraude llamado deuda externa y mantener la ganancia del gran capital. Es la receta del FMI y el Banco Mundial, que sólo trae más miseria y más dependencia. ¡Ése es el plan que debemos enfrentar!
Proponemos pasar ahora a trabajar en las distintas comisiones, para debatir cómo unir las luchas y resistencias, cómo derrotar esta ofensiva y cómo aportar a construir una salida política de la clase trabajadora y el pueblo, una salida antiimperialista y anticapitalista.