En horas de la mañana, un operativo inusitado de la Policía de la Ciudad se apersonó en la calle Cuenca 949 de la ciudad de Buenos Aires, domicilio Omar Assad, de 74 años, y su familia.
El vecino ostentaba en su balcón un cartel en solidaridad con el pueblo de Palestina en el contexto del plan sistemático de limpieza étnica (genocidio) que el Estado de Israel está llevando a cabo en la Franja de Gaza.
Según los uniformados, ese cartel constituiría un acto de discriminación penado por la ley 23.592, de reciente vigencia. Notificaron al señor Assad de su imputación y se retiraron sin dar explicaciones (por ejemplo, cómo, quién y de qué forma se instruyó el sumario).
Apenas transcurridas horas del accionar policial, la puerta de su vivienda fue vandalizada. No son desconocidos quienes cometieron esta intimidación. Las actuaciones estaban sólo en poder de la misma policía de la ciudad y la fiscalía interviniente.
El señor Assad pertenece a la comunidad islámica de Flores, recurrentemente atacada por la indudable islamofobia y estigmatización que el propio Estado se ha encargado de promover por su doble condición de musulmanes descendientes de árabes y denunciantes de las diversas masacres que el Estado de Israel acomete contra población civil indefensa de Palestina.
Exigimos la inmediata instrucción de las medidas tendientes a esclarecer el hecho, el castigo a los culpables y por sobre todas las cosas, llamamos a frenar esta ola de amedrentamiento contra quienes ejercemos el derecho a manifestarnos contra las violaciones de los DDHH promovidas desde el Estado de Israel, avaladas por inequívocos gestos de autoridades y referentes nacionales de diversas corrientes políticas. Argentina, país señero en la defensa de los DDHH, no puede ni debe permitir que estos actos queden impunes.
Familia Assad, vecinas y vecinos del barrio