miércoles, 18 diciembre 2024 - 07:43

CABA. Cele Fierro presentó un proyecto contra el cierre del Hospital Bonaparte

Pasaron pocos días de la noticia inesperada por trabajadores y pacientes de la avanzada del gobierno nacional, a través de su Ministerio de Salud, para reestructurar y reorganizar el funcionamiento del Hospital nacional en red especializado en salud mental y adicciones “Licenciada Laura Bonaparte”, política que esconde el vaciamiento para justificar el posterior cierre de este hospital, único en el país en su temática.

Emplazado en el barrio de Parque Patricios de la Ciudad de Buenos Aires, el Hospital Bonaparte habita el edificio que fue construido a finales del siglo XIX para convertirse en el Hospital Militar. En 1940 se transforma en Hospital Nacional Central para enfermos tuberculosos y entre 1968 y 1969 albergó la estructura administrativa de la Encuesta Nacional de Salud. Luego pasó a ser la sede del CENARESO (Centro Nacional de Reeducación Social) creado el 30 de abril de 1973, con el objeto de brindar asistencia integral a la problemática de las adicciones y desarrollar tareas de investigación y capacitación en la temática.

Aquella institución se proyectó como centro especializado para toxicómanos, profesionalizado, interdisciplinario y gratuito, siendo la primera experiencia de tales características a nivel nacional. Comenzó a gestarse según lineamientos de organismos internacionales, que reunían la experiencia de países que ya habían comenzado a intervenir con la problemática de las toxicomanías. Dichos organismos recomendaban la creación de instituciones especializadas para toxicómanos, no incluyéndolas en hospitales generales ni en hospitales psiquiátricos y proponiendo un abordaje interdisciplinario.

En sus inicios la modalidad de atención fue exclusivamente ambulatoria hasta que en noviembre de 1974 se internó el primer grupo de pacientes. A lo largo de estos años, los diferentes acontecimientos de orden político y sociocultural contribuyeron a producir marcados cambios institucionales, aunque cada época fue dejando su impronta.

A partir de 1994 se reformula internamente el modelo de atención: ya no se trata únicamente del paciente que inicia y finaliza un tratamiento en un único servicio, evolucionando por fases progresivas; sino que se establece un recorrido propio donde se articula el “para todos” del tratamiento con lo singular y único de cada sujeto. Este recorrido resalta la complejidad del espacio y de la tarea que se lleva adelante en este hospital.

En el año 2012 se ordena la intervención general de la institución disponiendo en sus consideraciones una nueva misión para la organización. El decreto se inscribe en el marco de las políticas públicas nacionales en salud mental de los organismos descentralizados del Ministerio de Salud de la Nación y la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657 (2010) “con el objetivo de asegurar el derecho a la protección de la salud mental y el pleno goce de los derechos humanos de las personas con padecimiento mental que se encuentren en el territorio nacional”.

A principios de 2016 se prorroga la intervención y se modifica la denominación de la institución para pasar a llamarse Hospital nacional en red especializado en salud mental y adicciones “Licenciada Laura Bonaparte”, en homenaje a quién fuera una reconocida psicóloga y activista del movimiento de los derechos humanos, que sufrió la desaparición de tres hijos, dos yernos, una nuera y el padre de sus hijos, y fuera una de las precursoras de la campaña internacional para que se declarara delito de lesa humanidad a la desaparición forzada de personas.​ Además, integrante de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora.

En este marco, el hospital se consolida como centro nacional de referencia en salud mental tanto en el funcionamiento asistencial como en la dimensión científico-técnica, estableciendo articulaciones con instituciones públicas de todo el país.

A contramano de los dichos del Ministerio de Salud de la Nación, la institución ha atendido y atiende a un número de pacientes, muchas veces superior al que argumenta el gobierno para justificar su achicamiento y amenazando con su posterior cierre. Alrededor de 3000 consultas mensuales, más de 20 mil en lo que va del 2024, sin contar las consultas telefónicas de urgencia para problemáticas de salud mental, que reciben las 24 horas del día los 365 días del año. A diferencia de los pacientes que dice el ministro que hay internados, la realidad es que al día de hoy son 40 y no se sabe a dónde serían derivados si se avanza con lo anunciado por el Ministerio. Pero además, es un hospital que realiza abordajes territoriales, que está al servicio de articular intervenciones con otras instituciones de la Ciudad y del país y en su edificio también funcionan un jardín de infantes, un centro cultural, una biblioteca y la farmacia del hospital, que este año recibió el reconocimiento de la Federación Internacional de Farmacéuticos por el trabajo realizado.

Sin dudas y como sucede en todas las instituciones públicas, a pesar de los magros presupuestos y condiciones laborales precarias, sus trabajadores vienen sosteniendo las tareas que convierten a todas las dependencias, como al Hospital Laura Bonaparte, en espacios de referencia y reconocidas por la calidad de su atención.

No podemos mirar para otro lado mientras las y los trabajadores del Hospital Laura Bonaparte luchan en defensa de sus puestos de trabajo y principalmente contra el desmantelamiento de la institución, denunciando el posible cierre, por lo que vienen realizando desde hace días diferentes actividades de visibilización en el marco de la permanencia que decidieron en asamblea y que es rodeada de una gran solidaridad de parte de otros trabajadores de la salud, estatales, usuarios y familiares, organizaciones sociales, de derechos humanos y políticas, como demostró el masivo abrazo realizado esta mañana.

Por eso desde nuestra banca y junto al resto de les diputades del Frente de Izquierda Unidad, la diputada Cele Fierro presentó un proyecto de declaración para que la Legislatura de la Ciudad se exprese contra el posible cierre del Hospital Laura Bonaparte, e inste al Ministerio de Salud a recontratar a las y los trabajadores desvinculados en 2024, establecer el pase a planta permanente de todos sus trabajadores y garantizar los recursos para continuar y fortalecer a este efector de salud, único en su temática.

¡SI TOCAN A UNO, REACCIONAMOS TODOS!

¡NO AL CIERRE DEL HOSPITAL BONAPARTE!

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